Ya está aquí la tercera entrega de la saga
En 2002 llegaba un juego de Square Enix en colaboración con Disney a nuestras consolas. De primeras, la acogida no fue para nada buena y se auguraba un desastre en el mercado ante el inminente crossover entre los personajes de Final Fantasy y las princesas Disney. Sin embargo, Kingdom Hearts fue todo un éxito y hasta el día de hoy, sus diez entregas han cosechados grandes éxitos, inimaginables diecisiete años atrás.
La lucha final entre luz y oscuridad
Y es que sí, ya han pasado diecisiete años desde que la primera entrega de la saga llegara a nuestra PlayStation 2, y fue en septiembre de 2006 cuando la segunda entrega numérica nos seguía narrando las aventuras de Sora y compañía. Sin embargo, no ha sido hasta casi trece años después que la tercera parte y final de la trilogía ha hecho acto de presencia.
En esta tercera entrega retomamos la historia justo después de donde lo dejó el prólogo, Kingdom Hearts 0.2 Birth by Sleep – A Fragmentary Passage, con un Sora dispuesto a seguir con sus aventuras tras el examen de maestro que tuvo lugar en Dream Drop Distance. La misión que le encomienda el maestro Yen Sid es, ni más ni menos, que consiga el poder del despertar que no consiguió durante el examen, y para ello deberemos visitar los diferentes mundos Disney que se nos pongan por delante.
El juego básicamente se divide en dos partes: como introducción de la historia tenemos los mundos Disney, dispuestos para que Sora entrene, vuelva a recuperar la fuerza que perdió durante los acontecimientos de Dream Drop Distance y consiga hacerse con el poder del despertar; y segundo, el tramo final del juego, en el que ya nos meteremos de lleno en la historia que realmente importa: la lucha final entre la luz y la oscuridad.
Como gran fan del juego, debo mencionar que la primera mitad de la historia me ha decepcionado enormemente. Poco antes de ser lanzado el juego, Nomura comentó que los ocho mundos Disney que se habían mostrado hasta la fecha eran todos los mundos de la compañía que iban a aparecer en el juego, dejándonos a los fans con la ilusión de poder ver mundos propios del juego, algún que otro nuevo e incluso miles de sorpresas que todavía no se habían mencionado.
Error. Todos los mundos que aparecen en el juego ya han sido mostrados, ya sea por cinemáticas o gameplays, pero no hay cabida para sorpresa alguna.
Esta pequeña decepción podría dejarse pasar si, al menos, el contenido de los mundos fuera importante o relevante, pero estos tampoco cumplían las expectativas a las que parecían apuntar. En una entrevista de hace varios meses (o incluso años), el equipo de Square Enix comentó que cada mundo llevaba detrás tanto trabajo como un único juego anterior de la saga.
Esto no lo pongo en duda ni mucho menos, pues a nivel gráfico y de detalle está muy cuidado. La ambientación es maravillosa, tiene gran cantidad de detalle e incluso han incluido NPC que andan a sus anchas por los diferentes escenarios, algo no visto hasta ahora en ningún juego de la saga (o no a este nivel al menos).
Sin embargo, en cuanto a contenido argumental deja mucho que desear, pues más allá de la historia de la película Disney en el que está ambientado, el mundo no nos dice nada más. En otras entregas de Kingdom Hearts hemos obtenido información relevante, enemigos importantes o datos que nos servían para poder seguir avanzando en la historia.
En Kingdom Hearts 3 no. Más allá de algún que otro minijuego que te hará tirarte de los pelos en más de una ocasión para poder conseguir el platino, no tiene mucho más. Eso sí, no malinterpretéis mis palabras, los minijuegos son muy entretenidos y están bastante curiosos.
Por poneros un ejemplo, el Bosque de los 100 Acres, el mundo de Winnie de Pooh, en mi opinión siempre ha sido de relleno, aunque no deja de tener ese toque tierno y entrañable que nos muestra la relación que hay entre Sora y el oso Pooh. Sin embargo, en este juego se reduce a tres minijuegos de recoger frutas, verduras y flores. Los tres son juegos bubble shooter pero cada uno tematizado con los tres objetos mencionados anteriormente.
Más allá de esto y las cinemáticas iniciales y finales del mundo, este no tiene nada más. Se puede completar en menos de una hora y no aporta nada a la historia principal. Y os he puesto este de ejemplo como bien podría haber mencionado algún otro, pues con todos pasa exactamente lo mismo.
En cuanto a la fase final, está llena de emoción, epicidad, tristeza, alegría… Creo que es todo lo que cualquier fan de la saga había esperado ver durante estos doce años de espera, y sin embargo creo que está un poco mal planteado. ¿El motivo? Da la sensación de que todo va muy atropellado.
Empieza a pasar una cosa detrás de otra y casi no hay ni explicación. Sora empieza a conocer personajes y ni siquiera se molestan en presentarse, ya se da por hecho que hay relación entre ellos, que todos son amigos y que el juego tiene que seguir sin más interrupciones.
Hay muchas cosas que no tienen sentido, otras que se intentan retomar de repente cuando ya había quedado esa parte totalmente cerrada en entregas anteriores, o meter nuevos misterios que… vaya, sorpresa, se quedan abiertos para una cuarta entrega.
Y si, como ya dijo Nomura hace algún tiempo, Kingdom Hearts 3 era el final de esta trilogía, el final de la saga de Xehanort, pero no el final de Kingdom Hearts, por lo que no era ningún secreto que la cuarta entrega de la saga era real incluso antes de que se lanzara la tercera.
¿El problema? Se había dicho que en esta entrega se iban a cerrar muchos arcos argumentales, se iban a resolver muchos misterios y el final nos iba a mostrar lo que serían los pasos que seguiría el juego en su cuarta entrega. Y no me parecería mal, si no fuera porque todo esto no es cierto.
No solo no se han cerrado arcos argumentales, sino que se han quedado más abiertos de lo que estaban. Se marcan los pasos que va a seguir la saga en la cuarta entrega, pero en esta te dejan un final incompleto, sin explicación alguna, con un epílogo y un final secreto que sí, te hablan de Kingdom Hearts 4, pero no te dicen nada del final del 3. Libre interpretación, supongo. Pero entonces, ¿dónde está ese final cerrado para la trilogía que se nos había prometido hará ya uno o dos años?
Mecánicas de combate
Algo que me gustaría mencionar también son las mecánicas de combate. Si has ido jugando a todas las entregas de la saga sabrás que prácticamente en cada juego se cambiaba el modo de combate, y este ha sido una especie de megamix entre todos los anteriores. Tenemos el tiro certero de Birth by Sleep, tenemos el modo acróbata de Dream Drop Distance, las magias de toda la vida, los ataques especiales que se recargarán después de un rato luchando…
Además, durante este juego se ha implementado la transformación de las llaves espadas. Esto es que cuando suelen aparecer los ataques especiales tras dar cierto número de golpes a los enemigos, también nos saldrá un comando para activar dicha transformación.
Cada llave espada contará con dos que no solo hará que nuestros ataques sean más fuertes, sino que el traje de nuestro personaje cambiará de color e incluso el modo de lucha será algo diferente. Por ejemplo, con la llave espada que nos dan en el Coliseo del Olimpo, esta tendrá una transformación que se centrará sobre todo en el contraataque, y la de Piratas del Caribe nos ayudará a atacar a larga distancia, como si de una lanza se tratara.
Al principio esto se puede volver algo tedioso, pues como ya he dicho son muchos modos de combate diferentes, muchas cosas que aprender y muchas estrategias distintas que utilizar.
Yo, por ejemplo, al principio era incapaz de utilizar el tiro certero porque olvidaba que lo tenía. Sin embargo, con el paso de las horas de juego al final te vas haciendo a ello y vas viendo que cada modo va mejor para un momento o para otro y al final resulta realmente útil dependiendo de la situación en la que te encuentres.
Dificultad y final secreto
Algo que se está llevando muchos comentarios negativos es la dificultad del juego. Yo lo he jugado en normal y no me ha supuesto ningún desafío. No he muerto en ninguna ocasión, aunque si ha habido algún que otro enemigo que me ha puesto las cosas difíciles (en una batalla final incluso conseguí ganarla porque Donald me curó en el último momento. Increíble, pero cierto).
No estaría mal que añadieran un modo de dificultad mayor con una actualización gratuita del juego, o incluso la opción de jugar en la dificultad más alta con la habilidad de no ganar experiencia e intentar pasarte el juego con nivel 1 no esté tan mal pensado, pero que en una de las batallas finales te encuentres a un enemigo con 18 barras de vida y ni te haga sudar la gota gorda… Esto en otros Kingdom Hearts no pasaba.
En cuanto a los portafortunas de los que os hablábamos hace algunos días, son una especie de Hidden Mickeys que habrá escondidos por los diferentes mundos. Pueden ser platos que formen la silueta del famoso ratón, marcas en la pared o incluso unas rocas que tengan la forma de su cara.
En total hay 90 y tendrás que fotografiarlas todas en dificultad fácil si quieres desbloquear el final secreto, 60 en modo normal y 30 en experto. Hay algunas que son muy sencillas de encontrar y otras que te traerán de cabeza durante horas, pero créeme que es una actividad de lo más divertida y te pasarás horas explorando los mundos solo para conseguirlas todas.
Kingdom Hearts Union χ
Otra cosa que en lo personal no me ha gustado en exceso ha sido la importancia que se le da a Kingdom Hearts Union χ. Entiendo que para jugar a esta última entrega sea importante haberte pasado todas las entregas anteriores. De hecho, si no lo has hecho, hay unos cuantos vídeos en el menú principal que, aunque bastante breves, te resumen la totalidad de la saga, y este juego no se menciona más allá de los vídeos que se incluyeron en Kingdom Hearts 2.8.
Hay momentos durante el juego que te quedas preguntándote porqué pasa esto o porqué un personaje dice aquello. Pues bien, solo lo sabrás si has jugado a este juego de móviles que tiene más importancia de lo que parece, cosa con la que no estoy de acuerdo porque no es un juego para todo el mundo.
Con esto me refiero a que el juego únicamente ha llegado a nuestros dispositivos móviles en inglés, así que quien no sepa bien el idioma no entenderá toda la historia que se te está contando, y si es de tan vital importancia para la tercera entrega como parece ser… Creo que esto se debería haber comentado antes de que el juego saliera. Muy mal por parte del equipo de Square Enix.
Banda Sonora
Para algo de lo que solo tengo palabras buenas es para la banda sonora del juego. No solo los dos temas principales me han parecido maravillosos, tanto Face my Fears como Don’t Think Twice interpretados por Hikaru Utada han sabido seguir con la esencia tanto de esta como de las entregas anteriores.
El primer tema tiene su ritmo y encaja a la perfección para meternos de lleno en el juego al comienzo de este. Don’t Think Twice, por el contrario, es un tema más relajado que nos acompaña durante las últimas imágenes que veremos del final del juego. Si después de esto escuchas la canción por tu cuenta, créeme que no podrás evitar soltar alguna que otra lagrimilla, o al menos emocionarte.
En cuanto al resto de canciones, hay temas originales de las películas Disney, como “Let it Go” y “Do you wanna build a Snow Man?” de Frozen, o la melodía de “Hay un amigo en mí” de Toy Story. Incluso hay alguna que otra canción de algún juego anterior, pero más modernizada y adaptada a esta entrega que, en lo personal, me ha encantado.
El trabajo de Yōko Shimomura desde la primera entrega de la saga hasta el día de hoy es simplemente brillante y no me queda más que aplaudirla por las maravillosas canciones que nos ha regalado a lo largo de los años.
Conclusión
Solo me queda decir que estos casi trece años de espera han merecido la pena con creces. El juego es una digna continuación de la saga, aunque como ya he comentado anteriormente, tiene muchas carencias en algunos aspectos, los mundos a nivel narrativo son algo pobres y la segunda mitad del juego tiene un ritmo bastante atropellado.
Creo que se debería haber optado por eliminar los mundos Disney y centrarse únicamente en cerrar la historia como es debido, tomándose su debido tiempo para cada cosa y dejándonos un final digno de recordar.
No estoy diciendo que Kingdom Hearts 3 sea un mal juego ni mucho menos. Lo he disfrutado como una niña el día de Navidad, me ha encantado poder disfrutarlo después de tantos años de espera y he llorado a moco tendido en ciertos momentos de la historia.
Sin embargo, creo que se podía haber planteado de otra manera y haberse hecho de otra forma, pues ya he leído varios comentarios de gente bastante descontenta con el desenlace de la trilogía. Y lo que es peor, para poder atar todos los cabos sueltos que se han dejado tendremos que esperar a una cuarta entrega… ¿La veremos antes de 2032?