Tiempo ha, en enero de 2023, el estudio Mojiken nos sorprendió con una de las aventuras narrativas más interesantes de los últimos años. Sin más, su puesta en escena dejó fascinada a medio mundo, cosechando decenas de críticas positivas. Ahora, poco más de un año después, gracias a Tesura, podemos disfrutar de su edición física (estandar y coleccionista) en PlayStation 4, PlayStation 5 y Nintendo Switch. En efecto, en este análisis os quiero hablar de A Space for the Unbound y su preciosa historia. Una que también ha nacido gracias a Toge Productions y Chorus Worldwide en la labor de desarrollo y Serenity Forge en la de publisher.
Localizada en la Indonesia de los años 90, empieza con fuerza, y es que es de esos títulos que enamoran desde el primer frame. Simplemente precioso, goza de una dirección artística simplemente brillante en la que cada escenario, cada paisaje, cada escena, son una auténtica delicia. Simplemente maravilloso, y bien acompañado de una banda sonora de las que te ponen los pelos de punta, derrocha pasión por todos y cada uno de los píxeles de su cuerpo.
Es una carta de amor a la industria del videojuego. Una oda a un tiempo pasado perdido, pero que siempre encuentra su lugar en pleno siglo XXI. Sería injusto decir que A Space for the Unbound es el único que logra trasmitir cosas así, pero pertenece a ese selecto grupo en el que encontramos juegos tan bonitos como Gris, Eastward, Moonlighter o Blasphemous, entre otros tantos. Francamente arrebatador, te entran ganas de jugarlo solo por su maravillosa puesta en escena, aunque esto es solo el principio.
Análisis de A Space for the Unbound, un juego simplemente precioso
Por supuesto, A Space for the Unbound es mucho más que una cara bonita. Aunque lo primero que le llamó la atención cuando supe de él fue su apartado artístico, lo cierto es que el estudio indonesio fue más allá. Sorprendiendo a propios y extraños, ofreció una suerte de slice of life protagonizado por adolescentes en el que la magia, la ciencia ficción, los gatitos y el costumbrismo se unen los unos a los otros hasta construir una trama simplemente apasionante. Breve, pero apasionante, y es que para completarla al 100% necesitaremos poco más de 13 horas.
Si solo vamos a por la historia principal, unas 9, y si buscas desentrañar todos sus secretos mientras te dejas llevar por su (no siempre) relajada premisa, es posible que te tome algo más, pero es cortito. Eso sí, esto le sienta bastante bien, pues es su argumento funciona porque saben cuando ponerle fin. En lugar de rascar minutos al reloj para intentar quedar bien y sacar pecho con números y cifras, desde el estudio han preferido ceñirse a la realidad para hacer algo de lo que estén orgullosos. O al menos esa es mi sensación, porque no es para menos.
A fin de cuentas, es un juego bastante único que habla de temas tan duros como la depresión, la ansiedad y el salto de la juventud a la adultez. Aborda problemas tan típicos de la sociedad que hasta resulta fácil verse reflejados en ellos, ya sea a través de nuestras propias vivencias o la de nuestros seres queridos. Es un puñetazo de realidad que en algunos momentos te deja con un regusto amargo, pero que sabe darte justo lo que necesitas para que sigas jugando.
Realismo mágico
Todo sea dicho, cuando os comenté que había magia y ciencia ficción no fue por azar, y es que, aunque dice ser un slice of life, sus personajes tienen poderes especiales. Un poco a lo Stranger Things, pero sin adentrarse en el lado oscuro de la humanidad, nos cuenta la manera en que dos adolescentes (Atma y Raya) se enfrentan a esta particular situación mientras conectan consigo mismos y el mundo. En cierto modo, revive parte de las vivencias de su propio autor, Dimas Novan D., quien vivió tiempos algo duros como adolescente en Indonesia.
El caso es que A Space for the Unbound maneja una idea inicial tan sencilla como cumplir una lista de deseos antes de dar el salto a la adultez, pero bajo una fina manta de fantasía. A veces, todo sea dicho, la conexión entre estos elementos es algo disruptiva. Ciertas situaciones pueden no sentirse demasiado ajustadas al entorno en el que se manejan, pero suele ser en ocasiones muy contadas. La narrativa a veces se atasca muy ligeramente y se pierde un poco en el ritmo, mas no es nada grave.
Y es que manejar un poder especial que te permite irrumpir en la mente de los demás para alternar su consciencia y generar reacciones que te beneficien no es tan fácil como parece. Eso sí, nunca será con malicia. Aunque se «aprovechan» de su capacidad para completar sus objetivos, no vemos maldad en sus actos. A veces es genuina curiosidad. Otras, impulsos adolescentes. Sea cual fuere el caso, no parece que estén haciendo algo malo. De hecho, hasta ayudan a los demás.
Conclusiones
El caso es que todo se va construyendo poco a poco, dejando muy claro desde el primer momento que aquí lo importante es la historia y tu manera de vivirla. Lo bueno es que sabe cómo tiene que mantener tu atención, y es que los pequeños giros de guion y escenario que introduce a través de los poderes especiales de sus protagonistas son realmente buenos. Tanto es así que, cuando completas su historia, te deja con un regusto extraño. Es normal acabar con las manos entrelazadas, la una sobre la otra, sentado en una butaca con un chocolate caliente mientras meditas sobre cuál es tu lugar en la existencia.
Te hace ver las cosas desde un punto de vista muy interesante y, casi sin darte cuenta, acabas reflexionando sobre la vida. Al menos ese fue mi caso. Como ya he comentado, A Space for the Unbound es un juego muy personal que puede causar reacciones muy dispares. Habrá a los que deje fríos, mientras que otros tantos conectarán mucho con él. Sea cual sea el caso, creo fervientemente que merece mucho la pena. Es uno de los indies más bonitos que he visto en mucho tiempo, y destaca tanto por su premisa como por su dirección artística.
- Es simplemente precioso, tanto por historia como por diseño.
- Como relato costumbrista es realmente bueno.
- Combina muy bien el realismo con la fantasía.
- Sus personajes están muy bien construidos.
- La banda sonora es realmente notable.
- A veces se pierde un poco a sí mismo en la historia.
