Fanservice, waifus, IA y rol se unen en un RPG de cartas y estrategia que busca conquistar Steam, ReLord – Tales of Adventure

Os hablamos de ReLord – Tales of Adventure, juego de estrategia y rol con arte generado parcialmente por IA y un toque de fanservice medieval

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Muy recientemente, el estudio wind runner lanzó al mercado su nuevo juego de rol y estrategia por turnos, Re:Lord – Tales of Adventure, y hoy quiero hablaros de él. Lo bueno es que tiene una carta de presentación muy directa, y es que lo primero que nos vamos a encontrar es un apartado audiovisual claramente inspirado en la estética anime. Más concretamente, el equipo creativo nos ha ofrecido un RPG en donde el fanservice está a la orden del día a través de personajes que, si bien es cierto que no se exponen demasiado, suelen utilizar ropas algo sugerentes.

Ciertamente, los diseños son bastante atractivos y los personajes llaman mucho la atención, pues atienden a diferentes clichés. Entiendo que a muchos esto no les agradará demasiado, por lo que es algo bastante subjetivo. Así pues, si a ti sí que te atraen este tipo de diseños, es muy probable que te entre por los ojos desde el primer momento. Sobre todo porque, más allá de esto, lo cierto es que la calidad del trazo es bueno, el arte está bien planteado y, en general, el diseño cumple con buena nota.

Así pues, hablamos de una experiencia que es capaz de conquistar a sus jugadores a través de su apartado artístico, aunque está claro que esto no es suficiente para crear un juego interesante. De hecho, lo que a mí más me llamó la atención de este trabajo es su definición, puesto que hablamos de un roguelike de construcción de mazos y estrategia con mecánicas de auto-battler y gestión de territorio. Así pues, de buenas a primeras recoge un buen número de conceptos que casan muy bien sobre el papel para intentar hacer algo propio.

Re:Lord – Tales of Adventure

En ese sentido, lo cierto es que es bastante sincero con lo que ofrece. No hay que buscarle mucho más, puesto que no lo tiene. Sencillo y directo, no se puede esperar un contenido demasiado excesivo. Más todavía teniendo en cuenta su precio, ya que sin ofertas de por medio, cuesta 7,79 euros. Todo sea dicho, en no pocos estamentos parece que el contenido ha sido recortado y/o que no ha terminado, puesto que hay artes o secciones a los que cuesta llegar. Queriendo saber si era cosa mía, me metí a la sección de comentarios de Steam, y vi que no era el único.

Aparte, parte del arte ha sido realizado con IA y no cuenta con textos en español, siendo estos puntos que no valoro de manera especialmente positiva. Eso es lo que me hace pensar que Re:Lord – Tales of Adventure nos da una de cal y otra de arena. Es por esto que resulta complicado ponerlo en una balanza desde un prisma más objetivo. En general, nos da un sistema de juego entretenido y que nos hará pensar bastante tanto a corto como largo plazo. Por el otro, no tiene una historia demasiado llamativa.

Te tiene que entrar por los ojos, pero si lo hace, es un roguelite de construcción de mazos bastante ortodoxo en el que buscas aumentar tu poder poco a poco. Por otro lado, la capacidad de hacer que los personajes por sí solos hace que puedas jugar de manera más desenfada. Eso sí, la programación tiene más errores de los que nos gustaría. Es extraño, pues se mueve en un ámbito un tanto extraño. Creo que el 65% de críticas positivas (un número algo bajo en Steam) refleja bastante bien la dualidad de este título

Un roguelite de cartas y personajes de anime

Por lo tanto, te recomiendo que le eches un vistazo antes de lanzarte a su universo. Si te llama la atención de buenas a primeras, seguramente lo acabes disfrutando, pues tiene bastantes virtudes, pero es mejor tomárselo con calma y paciencia. En lo que respecta a cómo se juega, es relativamente simple. Tienes tres filas y en cada una tienes que ir colocando unidades a través de tus cartas. Cada turno irán avanzando, luchando contra las unidades que invoque el rival hasta quedarse sin salud. El objetivo es llegar hasta el final para acumular daño.

Cuando una unidad cae, va a la pila de descarte, en este caso llamada enfermería, y es posible recuperarlas mediante determinadas mecánicas. No obstante, el juego no reinicia el mazo cuando nos quedamos sin cartas. A diferencia de los deck-builder convencionales, aquí tenemos que jugar con la idea de que en algún momento nos quedaremos sin unidades. Así pues, no podemos spammear cartas sin ton ni son. Hay que darle al tarro. A medida que vayas derrotando enemigos, podrás ir avanzando por el mapa, pero sin saber que hay al final de cada camino.

Personalmente, creo que tiene potencial, pero necesita algo más de trabajo para ser un título de los que llamen la atención entre tantos rivales. Tiene su aquel y, en realidad, es divertido durante un buen rato, pero le falta un poquito más de contenido y que terminen ciertos elementos para llegar al punto que deseamos.

  • Es bastante entretenido en líneas generales.
  • Como roguelite de construcción de mazos es interesante.
  • El arte, aunque por IA, es llamativo a su manera.
  • A veces parece que falta contenido.

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