¡Seguimos tirando de nostalgia con una de las series que más nos marcó —a muchos de nosotros— durante nuestra infancia! En efecto, hemos vuelto con nuestra reseña de Chicho Terremoto n.º 2. Continuamos, pues, con las desventuras de Kappei Sakamoto y el equipo de Seirin.
No obstante, antes de continuar, os recordamos que podéis echarnos una mano usando nuestro link de referido de Amazon y que, además, podéis leer la reseña del primer volumen aquí. De la misma manera, os invitamos a que le echéis un vistazo a la página web de Kimmo Editorial, pues tienen otras licencias igualmente interesantes. Dicho esto, allá vamos. ¡De tres puntos, colega!
Portada, sinopsis y edición
Kappei Sakamoto lo ha conseguido: ya forma parte en el equipo de baloncesto del Instituto Seirin. ¿De verdad lo ha conseguido? No va a ser tan fácil. Durante un partido de entrenamiento contra el Instituto Tennouzan antes de la competición de primavera se enfrentará a un jugador excepcional, Daiba. No sólo es de gran envergadura sino que además es el novio de Akane. Kappei ideará una estratagema para vencer a Daiba y su equipo y… conquistar a Akane. Para Kappei, cuando se tiene un objetivo, todo vale, aunque se va a meter en más de un lío.
Uno de los personajes más divertidos y recordados vuelve en una nueva edición completa con una traducción fiel al manga original que mantiene el estilo gamberro del anime que lo popularizó en España. Con extras y páginas a color.
Colección | 10 volúmenes. |
Género | Humor, deportes, aventuras. |
Formato | Rústica con sobrecubierta |
Páginas | 312 en b/n. con integradas a color. |
Tamaño | 15 x 21 cm. |
Traducción | Carlos Mingo e Irene Tellería. |
Precio | 15,50 €. |
Nuevamente, Kimmo me ha sorprendido —en el buen sentido—. En primer lugar, debo decir que adoro este tipo de formatos, pues prefiero el modelo kazenban (tomos grandes y de mayor extensión, aunque a un mayor precio) antes que cualquier otro. Dicho esto, Kimmo está logrando cuajar un gran estreno en el mundo del manga con un tebeo atemporal y una edición muy notable que destaca gracias a las siempre interesantes páginas a color que integra.
Estas le sientan especialmente bien a todo este tipo de historias más antiguas, pues tienen la capacidad de trasmitir muchísimo. Si bien es cierto que el coloreado se aleja de las bondades técnicas del mundo contemporáneo, tienen una magia única e irrepetible. Son preciosas. Sea como fuere, esto no tendría sentido si el resto del manga no fuese de calidad, pero no es así. La traducción de Carlos Mingo e Irene Tellería es muy buena, la calidad del material es notable y, en general, la maquetación responde con los estándares de calidad. Un gran trabajo.
Reseña de Chicho Terremoto n.º 2
Habiendo destacado las bondades de la edición, nos toca hablar de la historia, aunque en esta ocasión seré algo más parco. A fin de cuentas, ya hicimos la introducción en el primer volumen. Dicho esto, Chicho Terremoto mantiene su esencia en este segundo volumen, potenciando todavía más su sentido del humor con técnicas y habilidades especiales de lo más inverosímiles. Desde la hipnosis hasta suspensiones aereas basadas en ropa demasiado grande, Sakamoto nos sorprende una y otra vez con un baloncesto muy divertido.
No podéis esperar, por lo tanto, un spokon especialmente serio. Si bien es cierto que rescata algunas de sus principales cualidades (compañerismo y esfuerzo), se centra, sobre todo, en el absurdo. Todo esto mientras incrusta una subtrama román tica que perdurará durante todo el manga mediante la figura de Akane, una joven muy unida al mundo del baloncesto. Nuestro protagonista, perdidamente enamorado, expresa un cambio notable, demostrando que es algo más que un simple pervertido.
Este cambio me gusta, y lo cierto es que no lo recordaba. Si bien es cierto que todavía debo observar su progreso a lo largo de los siguientes volúmenes, este sentimiento de progresión es muy agradable. Soy consciente de que mantendrá esa dinámica de levantar faltas y hacer todo tipo de actos moralmente reprochables, pero… Bueno, en este segundo tomo se ha frenado mucho más. Lo agradezco, la verdad.
Reinventando el baloncesto mediante el humor absurdo
Sabiendo esto, podemos resaltar el gran estilo de su autor, quien sabe encontrar todo tipo de historias disparatas dentro de los que están siendo los primeros partidos amistosos de la temporada. Curiosamente, parece que Sakamoto está cogiéndole el gusto al baloncesto y que, más allá de su afán de protagonismo, está despertando cierto sentimiento de camaradería y competitividad. Todo eso mientras infecta de sus malas prácticas a sus primeros compañeros, generando una suerte de caos que rompe la cuarta pared en varias ocasiones.
Por ejemplo, cuando nos explican el motivo por el cual siempre utiliza una camiseta demasiado grande para él, nos hablan de que al público lector le gusta más así. Estos pequeños momentos logran arrancarnos varias sonrisas, rompiendo la dinámica de la lectura —en el buen sentido— para reconectar de inmediato con el resto de la historia. Lo único malo de esto es que no podemos disfrutar tanto de la habilidad técnica de los jugadores, dejando las bondades del baloncesto en segundo plano en muchas ocasiones.
Y esto es muy curioso, pues debido a su antigüedad, se emplean reglas muy antiguas que ya han quedado en desuso. Esto lo explica Kimmo muy hábilmente a través diversas notas en los márgenes; son muy agradecidas y, ciertamente, aportan datos muy curiosos con los cuales podemos ganar todavía más contexto. Sobre la narrativa, el manga continúa por el buen camino, aunque esto es gracias (sobre todo) al formato. Posiblemente, el aspecto que menos aporte es que, inevitablemente, se siente como un manga antiguo, aunque esto es algo que los nostálgicos agradecerán.
- Es nostalgia pura y dura.
- Los personajes progresan mejor de lo que recordaba.
- Las páginas a color y la edición son muy buenas.
- Destaca como manga de humor; es original cuando se trata de hacer tonterías.
- La traducción y las notas a pie de página son de calidad.
- Es historia del manga.
- El sentimiento spokon no destaca tanto.
- Se nota (aunque esto gustará a muchos) que es un manga antiguo.
- Tiene un sentido del humor un tanto verde que puede no gustar a todo el mundo.