El pasado viernes 26 de octubre tuvimos la oportunidad de acudir al preestreno de El árbol de la sangre y, gracias a Diamond Films, os traemos nuestras primeras impresiones de la película que se estrenará el viernes 2 de noviembre.
Sinopsis
Álvaro Cervantes y Úrsula Corberó interpretan los papeles de Marc y Rebeca, una pareja veinteañera que decide viajar al País Vasco a pasar unos días. Cuando están allí, se hospedan en un antiguo caserío abandonado que, en antaño, había pertenecido a unos miembros de su familia. Haciendo uso del misterio y las tragedias familiares, ambos chicos consiguen crear un árbol genealógico para explicar la historia de sus antepasados. El sexo, el amor, las infidelidades, mentiras y locuras estarán presenten en cada una de las ramas de éste. De esta forma, el mítico director de cine Julio Medem vuelve a crear un drama lleno de sentimientos y con un reparto encabezado por figuras notorias dentro del cine nacional.
La nueva película de Julio Medem, El árbol de la sangre, gira en torno a la conciencia y en como los actos de tus antepasados tienen graves consecuencias en tu vida o, al menos, en la de estas inquietantes y peculiares familias.
Aspectos positivos
La actuación es uno de los puntos fuertes de El árbol de la sangre. Destacando, en primer lugar, a Najwa Nimri en el papel de Macarena, una exitosa cantante a la que la vida le da un estrepitoso vuelco cuando su embarazo le provoca un grave desorden mental, y, en segundo lugar, a Úrsula Corberó interpretando a Rebeca, una mujer a la que envuelve un gran secreto.
Otro punto positivo de esta obra es, indudablemente, la atmósfera que consigue crear la banda sonora y la naturaleza. Tanto las canciones de “La Maca”, como los momentos de los llantos, voces o, simplemente el repertorio de sonidos ambientales son espectaculares. También, la fotografía de los parajes naturales y la iluminación de las escenas que recuerdan los sucesos ocurridos en el pasado son muy bonitas, pese a su dureza.
Un gran reto
Julio Medem se enfrenta en esta película a un gran reto, el de lograr tocar en profundidad a todos los personajes. Ya que, el film tiene dos claros protagonistas, Rebeca y Marc, pero se le añaden las numerosas historias de cada miembro de la trama. Lo que puede desembocar en que la película, en su conjunto, resulte un poco difusa y apabullante. En querer abarcar mucho, pero apenas profundizar en todos y cada uno de los personajes.
Eso es exáctamente lo que ocurre. En ocasiones da la sensación de que la película hace un recorrido demasiado superficial en algunos de los miembros de estas enigmáticas familias. Aun así, Julio Medem supera esta dura prueba con nota.
La parte positiva de esta carencia de la cinta es que el ritmo es frenético debido a todo lo que pretende contar. Esto hace que sea prácticamente imposible que te dé tiempo a aburrirte.
Os animamos a ir al cine a ver El árbol de la sangre y nos comentéis vuestra impresiones.
