Reseña del manga No soy un monstruo, la historia de un chico gay

Pocas historias nos han dado tanto con tan poco, y hoy os queremos hablar precisamente de eso en nuestra reseña del manga No soy un monstruo.

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Aceptarse a uno mismo no es fácil. Que los demás te acepten como eres tampoco. Por desgracia, la sociedad puede ser realmente cruel para aquellos que son «diferentes». Ya sea por su identidad, sus preferencias sexuales, su procedencia, su color de piel o su condición, todos pueden ser el objetivo de un tercero. Perdón. Todos podemos ser el objetivo (e, incluso, el artífice de tales injurias, incluso sin darnos cuenta) de la ira, la rabia o el rechazo que nacen de la incomprensión. Personalmente, jamás pensé que hablaría de algo así en una reseña, pero es que el manga de No soy un monstruo me ha hecho darle muchas vueltas a la cabeza.

Sobre todo porque su autor, Kazuki Minamoto, habla de todo eso y mucho más. Por desgracia, ejemplifica un problema muy real a través de un joven estudiante de instituto que comienza a ser acosado cuando cambia de instituto. ¿El motivo? En realidad no parece que haya ninguno, puesto que todo empezó el primer día de clase. Pese a ello, lo soporta y lo lleva dentro… hasta que un día se rompe. Nadie sabía que Arashiro era un chico gay. Absolutamente nadie.

Era su secreto y el de nadie más. Aquello le pesaba, pero no tanto como el rechazo gratuito de sus compañeros. Así era gracias a Kuroda, su profesor. Este siempre le mostró amabilidad, convirtiéndose en un faro para la desesperanza… Hasta que le escuchó. «Mira, yo no soy homófobo, ¿eh? Pero eso de que a un hombre le guste otro hombre… No lo veo natural, no sé qué decirte. No me gustaría tener a uno cerca, la verdad«. Esas palabras rompieron a Arashiro y le convirtieron en un espejo de la sociedad. ¿Queréis saber más? Os lo cuento tras hablaros de la edición.

Reseña del manga No soy un monstruo, la historia de un chico gay | Portada, sinopsis y edición

Reseña del manga No soy un monstruo

Takashi Arashiro es un joven estudiante que es acosado día tras día en el instituto por su orientación sexual. Por si esto fuera poco, el amor que le profesa a Kuroda, su profesor, no es correspondido, y el chico desea con todas sus fuerzas ser otra persona. Sin embargo, cuando escucha los prejuicios de Kuroda sobre el colectivo, Takashi, carcomido por la culpa y el odio, acaba por transformarse en una criatura monstruosa. De ese modo, las emociones de este joven se convierten en el catalizador de una exploración personal y social de la experiencia del colectivo LGTBQ+.

ColecciónNo soy un monstruo vol. 1 de 1
AutoríaKazuki Minamoto
GéneroDrama, psicológico, vida escolar
FormatoTapa blanda con sobrecubierta
Tamaño y páginas13,1 x 18 cm con 264 páginas en b/n
Precio9,95 €
MaquetaciónYellowkidworks
TraducciónÁleix Miravet (Daruma)
Fecha de lanzamiento04/04/2024

Para variar, Distrito Manga ha presentado un producto de nivel con una buena maquetación, traducción e impresión. En general, la editorial ya nos tiene muy bien acostumbrados en ese sentido, por lo que este tercer volumen no iba a ser distinto. Y aun a riesgo de sonar repetitivo, puedo decir que es un producto de calidad que cumple con nuestros estándares en la mayoría de ámbitos, por no decir todos.

¿Quién es el verdadero monstruo?

Reseña del manga No soy un monstruo
Reseña del manga No soy un monstruo | ¿Quién es el verdadero monstruo?

Dicho esto, me gustaría volver al lugar en el que lo dejé. ¿A qué me refiero exactamente con que Arashiro se transforma en el espejo de la sociedad? De golpe y porrazo, mientras llora en el baño, el rostro del joven estudiante se deforma hasta adoptar una nueva forma. Ahora es un «monstruo» como el de las películas, pero en realidad él sigue siendo él mismo. El verdadero monstruo es la sociedad. Es el ser humano que se cree con la potestad de juzgarlo todo y considera que tiene el derecho de rechazar, denigrar y maltratar aquello que no comprende.

Y esto no es una condición que únicamente se dé con la sexualidad. No soy un monstruo va más allá y realza los enormes contratiempos que tiene el mundo contra las personas trans, por ejemplo. Así pues, además de una historia que te deja pensando, es una crítica social que se atreve con un poco de todo. Inclusive, a través del propio Kuroda, un adulto cargado de prejuicios que intenta disimular y esconderse tras una fachada de falso buenismo, somos testigos de lo clasista que puede llegar a ser el mundo. Con toda la naturalidad del mundo, habla de castas bajas o altas, o maldice su condición de hombre.

Que a él le despidan es un problema, pero que esto le ocurra a una mujer es menos grave, pues su sino es acabar siendo la madre de una familia que se retira de la vida profesional en favor de sus niños. Lo habla con naturalidad, como si fuese lo lógico, sin darse cuenta de que con esas palabras hiere a todos aquellos que le rodean. El caso es que esta historia no trata sobre el susodicho profesor. En realidad, tampoco es la historia (únicamente) de Arashiro. Es algo más. Es una visión triste, y al mismo tiempo esperanzadora, de cómo funciona el mundo.

¿Cuestión de perspectivas?

Reseña del manga No soy un monstruo
Reseña del manga No soy un monstruo | No hay mayor ciego que el que no quiere ver…

Con esto en mente, No soy un monstruo es algo más que una simple historia. Es una profunda reflexión sobre lo jodido que puede llegar a ser que los demás te vean con lástima, asco o incertidumbre. Y no siempre tiene que ser desde un prisma cruel. A veces somos nosotros mismos quienes, por culpa de los prejuicios y estándares preestablecidos por el mundo, asumimos que dirán los demás. O intentamos proteger a quienes queremos al sobreentender que ser diferentes es malo.

Esto es algo que el autor nos recuerda a través de algunas historias paralelas más cortas, ya que la de Arashi es la que centra casi toda nuestra atención. Inclusive, vemos cómo por momentos se convierte en un monstruo de verdad, pero a través de una suerte de espejismo que no revela quién es en realidad. Y si todo esto te parece algo difuso, es porque en realidad lo es. Bien acompañado de un dibujo que transmite mucho y que tiene bastante fuerza. Aparte, es agradable a simple vista, lo cual siempre ayuda.

Es gracias a esto que podemos terminar de conectar con Arashiro. Y es que, aunque he dicho que esta no es su historia, en realidad sí que lo es. Lo cierto es que ambas coexisten y que no podríamos entender ninguna sin su presencia, pues es quien se convierte en nuestros ojos en todo momento. Eso y porque, en realidad, el argumento se centra en cómo le ve el mundo, como ve él al mundo y cómo se ve él a sí mismo. Coge estos tres elementos y los combina con mucha habilidad.

Reseña del manga No soy un monstruo, conclusiones

Reseña del manga No soy un monstruo
Reseña del manga No soy un monstruo | La manera correcta de entender la fuerza…

¿Cómo? Pues a través de una narrativa interesante, unos diálogos muy solventes y una trama que, sin hacer nada del otro mundo, sabe atraparte. Vaya, que No soy un monstruo es una lectura bastante entretenida que no te dejará indiferente. Personalmente, he disfrutado mucho asistiendo a las vivencias de Arashiro y compañía, por lo que os la recomendaría en casi cualquier circunstancia. Por supuesto, al final tienen que interesarte este tipo de tramas en donde lo importante son las personas y no los sucesos.

Que nuestro protagonista se convierta en un «monstruo» es un tema más. Es la excusa para presentarnos todo lo que sucede alrededor. Es el gancho inicial, así como un elemento visual disruptor y una manera de jugar con lo que sucede y lo que ves, pero no es lo más importante. En ese sentido, es cierto que no es demasiado rompedor. Aunque considero que tiene un carácter inédito bastante potente, es bastante lineal. Eso no quiere decir que no funcione. Más bien todo lo contrario.

En general, diría que No soy un monstruo es un manga autoconclusivo bastante redondo que sabe cerrar su trama de manera muy acertada al tiempo en que te abre alguna que otra justo al final, pero de manera más anecdótica que otra cosa. Pienso que habría dado bastante como serie algo más larga, pero me alegro de que no lo hayan hecho, pues considero que el autor maneja bastante bien los tiempos. Principio, nudo y fin están a la altura. Vaya, que me ha gustado bastante.

  • Es un texto muy bien escrito que sabe tratar muy bien el tema.
  • La forma en la que presenta la trama es interesante y atractiva.
  • La narrativa funciona bastante bien y la lectura es ligera.
  • No baja en ningún momento y empieza tan bien como cierra.
  • El dibujo es agradable y transmite mucho.
  • Por decir algo, si no te atraen las historias muy narrativas, es menos llamativa.

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