‘A Silent Voice’: reseña anime

A Silent Voice

¡Muy buenas amigos y amigas! Con motivo del Día Internacional de la Discapacidad en el día de hoy os traigo la reseña de A Silent Voice. Para muchos, una de las mejores películas anime de tiempos recientes y una de las más alabadas actualmente por la crítica dentro del mundo del anime.

Sinopsis: La historia gira en torno a Shōko Nishimiya, una estudiante de primaria que es sorda de nacimiento y que al cambiarse de colegio comienza a recibir acoso escolar por parte de sus nuevos compañeros. Uno de los principales responsables es Ishida Shoya quien termina por forzar que Nishimiya se cambie de escuela. Como resultado de los actos contra Shōko las autoridades del colegio toman cartas en el asunto y el curso señala como único responsable a Ishida, quien comienza a sentir el acoso impuesto por sus propios compañeros, al mismo tiempo que termina aislándose de los que alguna vez fueron sus amigos. Años más tarde Shoya se siente en la obligación de rencontrarse con Shouko para disculparse por las consecuencias de sus actos, esperando así que lo perdone y terminar con su sufrimiento.

Un punto de partida dramático

El comienzo de esta película nos muestra a un joven Shoya dirigiéndose hacia un puente con la intención de suicidarse después de poner todos sus asuntos pendientes en orden. Justo antes de saltar recuerda sus días en la escuela primaria y los eventos que lo llevaron a este punto tan dramático de su vida. En aquellos momentos Shoya era una niño corriente y feliz, siempre con su pequeño grupo de amigos. Sin embargo, un día todo cambia con la entrada en su clase de una nueva estudiante: Shōko Nishimiya, quien despierta su interés al ser una niña sorda.

A pesar de su discapacidad hace todo lo posible por vivir normalmente y relacionarse con la clase. No obstante, algunos de sus compañeros llegan a creer que su presencia está trastornando el equilibrio social al pensar que ella lo está imponiendo a través de su discapacidad. Shoya, que la considera una extraña, comienza a intimidarla y acosarla sin fin. Dichos actos empezarán a volverse en su contra; empieza a sufrir el acoso de los que eran sus amigos hasta tal punto de quedarse completamente solo. Para poder aliviar el enorme sufrimiento al que se ha sometido desde entonces, finalmente no se suicida debido a la falta de «valor». Será entonces cuando verá de nuevo a Nishimiya para intentar arreglar lo que él destruyó.

Crítica al desinterés del sistema educativo nipón

Sin duda alguna estamos ante una obra maestra en todos sus sentidos. Y no lo digo solamente yo, sino muchos medios especializados en el séptimo arte. Antes de ver esta película sabía que era buena y que probablemente me iba a gustar basándome en su sinopsis, pero no me esperaba que superase todas mis expectativas. Empezaremos a analizar este largometraje desde el principio de la historia.

Vemos claramente que el desencadenante de la trama y el tema principal que se trata durante toda la película es el bullying. Hablamos de un problema social, desgraciadamente, muy presente en el mundo actual. Naoko Yamada nos presenta un largometraje en el cual se nota que hay una fuerte crítica al desinterés del sistema educativo nipón (que puede ser aplicable al sistema educativo de cualquier país) respecto al acoso escolar.

Otra cara de la moneda

Las autoridades se perciben «indiferentes» comenzando por el propio maestro. Este es testigo presencial de las burlas y agresiones a Nishimiya hasta que el problema se torna verdaderamente grave y las consecuencias son irremediables. Pero también se nos presenta la otra cara de la moneda, el momento en que el agresor se torna agredido, una situación no muy tratada y desarrollada. Los niños son niños y por esa condición no se les puede considerar completamente culpables y responsables de sus actos. Aunque sí que hay algo cierto, y es que los niños son crueles y tal crueldad puede afectarles profundamente.

Está claro que el tema no es sencillo y la película se toma su tiempo para contar una historia de redención, de la búsqueda de una razón para vivir. El ritmo del filme es excelente; cada escena, cada diálogo tiene su razón de ser, nunca sentimos estar pasando por una escena de simple relleno… Lograr eso en una cinta ya habla muy bien de los responsables del proyecto y de la maestría al ejecutarla. Vemos claramente una evolución de todos los personajes implicados, algunos más que otros pero es casi palpable que hay un avance en la trama, los acontecimientos les afectan, de una forma u otra, lo cual logra sentir empatía por ellos, preocuparnos e identificarnos con lo que están viviendo.

Animación y banda sonora

La calidad  tanto de la animación como de la banda sonora es muy alta. El diseño de personajes es muy agradable y los vuelve expresivos aun siendo de detalles faciales un tanto «sencillos”. De hecho, esto último solamente viene a engrandecer el diseño de arte y lo bien llevadas que son las escenas para transmitir al espectador todos y cada uno de los pensamientos y sentimientos que se están mostrando en pantalla.

Los escenarios se sienten cálidos y reflejan un Japón con un aire melancólico a tiempos pasados pero que no se niega al futuro. Hablamos de una ambientación creada a la medida para lo que se quiere contar. El espléndido trabajo del estudio Kyoto Animation irá acompañado de una banda sonora excepcional que se adaptará perfectamente a cualquier escena que estemos viendo y sabrá transmitir los sentimientos mostrados en ellas, sobre todo en algunos momentos clave. Me ha gustado especialmente por la presencia de distintas melodías de piano durante gran parte de la trama.

Conclusiones

Resumiendo, estamos ante un trabajo excepcional se mire por donde se mire. Una obra que demuestra la excelencia y madurez de la animación japonesa, reafirmando que el medio puede servir a propósitos mucho más complejos que ser simple entretenimiento infantil. De hecho, ya son muchos años (más de 30) en los que el anime viene demostrando lo que A silent Voice confirma: es un medio para contar historias maduras y complejas. Recomiendo encarecidamente a nuestros lectores verla porque os aseguro casi al 100% que no os arrepentiréis.

Sin nada más que comentar y para dar por concluida esta entrada procederé a puntuar esta película:

Espero que hayáis disfrutado de la entrada tanto como yo al escribirla. Muchas gracias por visitar nuestra web y no olvides pasarte por redes sociales para estar al tanto de cualquier novedad. ¡Hasta la próxima!