Mad Max y Dragon Ball se da la mano en Sand Land, del cual hoy hemos podido traer el análisis del que, sin duda es, la última gran obra de Akira Toriyama. Un mundo en ruinas, pero apasionante esperando ser descubierto, un buen sistema de vehículos y todo el encanto del anime son solo algunas de las bazas con las cuenta el título.
Y es que hay muchos detalles en los que hacer hincapié, como algunas discrepancias con la versión original. Sin embargo, estamos ante un gran título que gustarán a los amantes del género, pese a que estamos ante uno de los juegos más originales de este primer periodo del año.
En busca del Manantial Legendario para salvar al mundo | Análisis de Sand Land
Humanos y demonios se unen en una misión por salvar a la humanidad, y es que el agua se ha convertido el bien más preciado en un mundo postapocalíptico. Para ello, Beelzebub, Rao y Thief emprenden la travesía de encontrar el Manantial Legendario, del que siempre brota agua, y que podría ser la última esperanza de la humanidad. Sin embargo, el pasado de los personajes, la ira del gran desierto, así como la tiranía del rey pretenden obstaculizar a nuestros héroes.
Y aquí mismo es donde empezamos a encontrar diferencias tanto con la última adaptación del anime, como con la obra original. Por una parte, el juego contempla un arco inédito en el manga, que supone un punto y aparte de la obra original y que también ha sido adaptada en el anime. Sin embargo, también hay cambios sustanciales respectos al anime, como personajes nuevos u otros que se unen a la aventura antes de tiempo.
Además, algunos aspectos y escenas han sido adaptadas del anime, mientras que en otras, se basan más en el manga. El resultado es un híbrido que lejos de quedar mal, convierte la trama principal en todo un RPG, al que además da vida propia al incluir más y mejor. Por supuesto, esto chirriará a los que busquen una experiencia pura y fiel pero lo cierto es que resulta una decisión muy acertada.
De este modo, el juego no es un complemento, sino que tiene esencia propia, y además no hace falta en absoluto haber disfrutado de la serie para comprenderlo, empatizar con los personajes y con su mundo. Si buscáramos una objeción, diríamos que la obra original es muy corta, por lo que al convertirse en JRPG, queda un mundo mucho más amplio y con elementos que distan bastante de la obra, como la gestión de vehículos o nuestra propia ciudad.
Al explorar el salvaje desierto
Es difícil asegurar cuál es el eje principal de la jugabilidad, ya que el juego presenta varios pilares. La exploración es sin duda el más presente, pues ya sea a pie o en vehículo, tendremos que movernos por amplios escenarios llenos de secretos. Tener los ojos bien abiertos es importante, y que quede muy presente que, pese a que su mundo abierto no es tan amplio como el de otros títulos, sí cuenta con muchísimos recovecos y detalles ocultos.
Ya sea derrotando monstruos o abriendo cofres, estaremos constantemente recogiendo recursos, quizás de un modo muy persistente. Todos estos los podremos emplear en crear nuevos vehículos, que a su vez, podremos usar para llegar a zonas inexploradas. En definitiva, estamos ante un título que invita mucho a ser explorado, pero a su debido orden. Y es que habrá ocasiones que, por mucho que queramos, no podremos seguir investigando, y tendremos que avanzar la trama.
Así pues, se intercalan de buena manera, aunque la sensación de que vamos a dedicar demasiadas horas explorando, es algo asfixiante. Por suerte, no todos los escenarios del mundo son abiertos, cuenta con regiones más lineales, incluso varias mazmorras dentro de la trama principal. Explorar su no tan enorme mundo casi al completo nos ha llevado unas 20 horas, más unas 15 de trama principal. Aunque avisamos, si vas a por el 100% es posible que necesites ayuda, cuenta con un gran número de secretos y coleccionables.
Combate con las manos o a vehículos, tú decides
El sistema de combate se puede disfrutar de varias maneras, la primera es posiblemente la más tradicional, el combate cuerpo a cuerpo. Y es que nuestro joven demonio tiene una fuerza propia de un saiyan, por lo que no tendrá dificultad para acabar con quien se ponga por medio. Sin embargo, los peligros crecerán a cada paso, al igual que su peligro, y en ocasiones, no quedará más remedio que usar motores. Nuestro primer vehículo será un tanque, y su poder de destrucción es obvio, pero hay muchos más.
Algunos estarán destinados más propiamente a la exploración, como el saltador que nos permite llegar a zonas más altas. Pero en general, cuentan con un poder de daño más elevado. Y es que el combate cuerpo a cuerpo no ha sido tan profundizados y la variedad de combos es extremadamente limitada.
Pese a que podemos desbloquear nuevos movimientos a medida que subimos de nivel, sigue resultado escueto, y se nota el interés del estudio en que usemos vehículos como forma de lucha. También participarán en combate nuestros aliados, aunque de un modo más pasivo y de apoyo. Podremos mejorarlos para que aprendan nuevas habilidades, aunque no esperéis una profundidad digna de otros títulos.
La creación de vehículos, su principal baza
Os hemos detallado como los vehículos son importantes para explorar o luchar, pero hay algo más que sumar, y es su propio proceso creativo. Nuestro taller contará con un completo editor de estos, pudiendo personalizar cualquier parte del mismo.
Lógicamente, si queremos un vehículo más potente, tendremos que fabricar piezas mejoras, lo que implica materiales más costosos y únicos. Además, para crear cualquier pieza, necesitaremos su correspondiente plano, lo cual también precisa que nos andemos con ojo al explorar.
Al comienzo del análisis os comentábamos que el juego nos había resultado original, pero no porque incluya novedades no vistas en otro título. Es por la sinergia que crea entre todos sus pilares, donde todos son importantes para avanzar, desde los vehículos, la lucha e incluso las plataformas.
A esto también hay que sumarle, las misiones secundarias, pero quizás sea de lo menos llamativo que tenga el juego. Aunque, por una parte, son completas y cuentan con una buena trama (la mayoría), son bastante básicas, haciéndonos de ir de un punto a otro o buscar materiales, lo más típico.
Técnicamente, es un anime hecho juego y de la mejor manera
Pese a que el escenario predeterminado es el escenario, cada rincón del juego ha sido representado de un modo muy grácil y bonito. Cada ciudad, detalle y personaje están muy conseguidos y es una de las mejores adaptaciones de anime que hemos visto. Por otra parte, los movimientos del personaje son muy ágiles, y pese al empeño del juego en que usemos vehículos, controlar al protagonista también es ergonómico y placentero.
Ninguna pega podemos ponerle a la banda sonora, pese a ser original a la del anime, cuenta con temas preciosos y épicos. Lo que sí repite con respecto a la animación, es el equipo de doblaje en japonés. Por supuesto, cuenta con selector de voces también en inglés, pero recomendamos el primero dado que es una adaptación de anime. Igualmente, ambos son muy válidos y dependerá más de la preferencia del jugador.
La única pega que encontramos técnicamente al juego es su dificultad, la cual recomendamos jugar en difícil desde prácticamente el principio. Las mejoras de los vehículos y el mal desempeño de la IA, rebajan muchísimo el nivel de reto que da el juego, incluso en sus desafíos más altos.
Conclusiones finales | Análisis de Sand Land
Sand Land no reinventa la rueda en su paso a consolas, pero sí crea una extraña sinergia entre todos sus elementos que lo hacen único. Además, su adaptación puede considerarse totalmente independiente del manga y el anime, no hacen falta para comprenderla y admirarla, lo cual es un gran incentivo.
Un juego que gustará tanto a los amantes de los RPG que busquen algo un poco distinto, a la vez que las obras de Toriyama. De hecho, expande lo que conocemos de la original, pero de un modo orgánico y aceptable, sin demasiado relleno.
Por echarle algo en cara, diríamos que potencia más la exploración que los combates, cosa que no gustará a todo el mundo. Y aunque su uso de los vehículos es aceptable, el nivel de reto es muy bajo, pasando a segundo plano.
La aventura puede extenderse a las más de 30 horas, algo que justifica su precio, 59.99 € en formato digital y 69.99 € en físico. Aunque su uso tan estupendo de los gráficos cel-shading lo convierten en uno de los mejores en su sector.
- La combinación de sus pilares: exploración, conducción y combate.
- Repasa muchos elementos de un buen RPG sin resultar excesivo.
- Expande el lore de la obra original con esencia propia, y no hace falta ver el anime o el manga para disfrutarlo y entenderlo.
- Las misiones secundarias son repetitivas y poco originales.
- La dificultad es inexistente.
- Los elementos del mundo abierto no son tan novedosos.
