Nos encantan las aventuras cyberpunk. Hay algo en la fusión entre decadencia y futurismo que nos fascina y que, inevitablemente, nos hace querer visitar esos lugares. Su opulencia tecnológica contrasta con la marginación de la sociedad en la que una gran corporación controla el mundo, moviendo los hilos en la sombra. Este escenario lo hemos visto en múltiples ocasiones, ya sea en el cine a través de obras como Blade Runner, en el anime con Akira o en el mundo de los videojuegos con The Ascent, Cloudpunk, Stray, Cyberpunk 2077 o Tales of the Neon Sea, el título que, precisamente, hoy nos atañe.
En esta entrega, nos sumergiremos en una ciudad decadente llena de neones para conocer a la figura de Rex, un detective privado que también ha caído en los estragos de la marginación, y con una fiel relación con la bebida. Su pasado vuelve para hacer que tome las riendas de nuevo y se embarque en una aventura de investigación, acompañado de su fiel robot. Así, nosotros nos embarcamos en una aventura gráfica point & click sencilla a los mandos, pero con mucha complejidad narrativa.
Análisis de Tales of the Neon Sea para Nintendo Switch
Uno de los principales motivos por los que decidí embarcarme en esta aventura fue por su capacidad de resultar atractivo con tan pocos recursos. Creo que esa sería una buena definición para esta entrega, puesto que explota al máximo sus medios, potencia todo aquello que no está limitado por la tecnología y derrocha grandes cantidades de imaginación. La acción siempre va a estar limitada por el género: una aventura gráfica de corte clásico con ciertas mejoras a la hora de mover al personaje, pero sometida a nuestros «clicks».
Me gusta comenzar este tipo de análisis (cuando se trata de aventuras gráficas) animando a aquellos que crecieron jugando al género en un ordenador a que se animen a hacerlo en Nintendo Switch. La facilidad para gestionar los controles es igual de sencilla que con el ratón y estos suelen estar adaptados para que la combinación de botones no resulte incómodo. A efecto práctico, Tales of the Neon Sea integra las órdenes más sencillas al explorar entornos, efectuar diálogos o solucionar acertijos, pero lo compensa con una gran cantidad de mecánicas jugables.
Una historia que te atrapa
Ahora bien, esta jugabilidad «pausada» se compensa con puzles constantes y mil tareas que realizar. Además, no solo vamos a encarnar a Rex, sino que, en ocasiones, también podremos ponernos en las patas de William, el gato negro que lo acompaña a todas partes para acceder a lugares complejos. Así, a lo largo de unas 10 horas nos embarcaremos en esta aventura plagada de misterios.
El mayor atractivo del juego es sin duda su narrativa. El estudio chino YiTi Games ha creado una historia que va de menos a más, se toma su tiempo en presentarnos el mundo en el que nos movemos, y acaba convirtiéndose en una versión rocambolesca y retorcida de sí misma. Algo similar a lo que podíamos ver en otros juegos similares como Pecaminosa: empieza como una historia de detectives y se mezclan muchos otros elementos de fantasía que la enriquecen.
Tales of the Neon Sea no es un juego perfecto. Su versión de PC se encuentra más pulida, en lo que resulta una adaptación con algunas costuras. Es cierto que el juego está en español, pero no siempre la traducción es correcta, incluyendo la escritura. De la misma manera, hay algunas caídas de frames, pero en líneas generales, podemos disfrutar de la experiencia de forma agradable. Viajar por esos entornos, por mucho que no sean especialmente extensos, será un espectáculo, que se acompaña de una gran música.
Conclusiones de Tales of the Neon Sea
Tenía muchas ganas de jugar a esta entrega. Llamativo a nivel visual desde el primer momento, ofrece aquello que promete. Es una pequeña joya indie, con buen acabado artístico y muchos detalles ingeniosos que, no solo nos hacen regresar a la época dorada de las aventuras gráficas (con cambios actuales), sino que también nos transporta a la novela negra en su momento más oscuro, con un protagonista atormentado, de esos que no sabes cómo logran cargar con su vida, y que acaba envuelto en su pasado de una forma inesperada. Si bien no es perfecto, lo es para jugar desde el sofá de nuestra casa con la Nintendo Switch a cuestas. Su dificultad será suficiente para entretenernos de vez en cuando pensando de más, pero en general es una aventura narrativa de las que se disfrutan en un buen día de lluvia.
- Atractivo visual y artístico
- Narrativa intrigante
- Variedad de mecánicas de juego
- Ambientación y música envolventes
- Tiene algunos problemillas con los FPS a veces
- Traducción inconsistente
