
Han pasado casi cuarenta años desde que nació la leyenda de Sir Arthur. Siendo uno de los mejores plataformas de su época, puso de manifiesto el buen estado de salud de Capcom. Otrora una de las empresas más relevantes de la industria y protagonista de una muy reciente y todavía vigente segunda juventud, ha encadenado éxito tras éxito en los últimos años. Al éxito de Monster Hunter World se sumaron, más pronto que tarde, los celebérrimos Resident Evil 2 y Resident Evil 3. Con Village asomando y Street Fighter dando caña, parecía poco probable rescatar viejas cosas del pasado.
Tal vez fue por eso que el anuncio de Ghosts ‘n Goblins Resurrection nos pilló a todos por sorpresa. Siendo el octavo juego de la franquicia, llegó a nuestras plataformas de juego el pasado 25 de febrero. Publicado por Capcom y distribuido por Koch Media en Nintendo Switch, ha recuperado el origen y esencia de aquellos primeros plataformas que tantas horas de diversión —y dolores de cabeza— nos dieron en nuestra infancia. De hecho, si nos remontamos un poco en el tiempo, tenemos que viajar hasta 2006 para escuchar algo sobre ellos. Fue en PSP, ese proyecto de consola portátil que Sony terminó desechando más pronto que tarde.
En efecto, han pasado 15 años desde que vimos Ultimate Ghosts ‘n Goblins. De ahí la sorpresa: Capcom consideraba que las aventuras de Sir Arthur pertenecían al baúl de los recuerdos. Nunca dejada de lado de forma definitiva, yacía sumido en un sueño que parecía eterno. No obstante, ha despertado de su letargo… ¡Y nosotros tan contentos que estamos! Ahora sí, y sin más dilación, ¿qué nos ha parecido Ghosts ‘n Goblins Resurrection?
Ghosts ‘n Goblins Resurrection
Recuperando el genio creativo de su creador original, Capcom ha sacado músculo con Tokuro Fujiwara para el que dice ser uno de los mejores plataformas de 2021. Siendo un claro homenaje al juego original, Ghosts ‘n Goblins Resurrection ha sabido dar con la tecla en un proyecto mayúsculo. Al menos dentro del espectro de los viejos plataformas que regresan de entre los muertos, nunca mejor dicho. Hablando con propiedad, el primer paso ha sido recuperar la historia original… No era muy difícil, la verdad. A grandes rasgos, Ghost ‘n Goblins nos habla de como Sir Arthur parte para rescatar a su amada.
Tumbado a la bartola y en calzoncillos, el emblemático caballero disfruta de las vistas. Vestido de blanco y con corazones como emblema, pronto conserva con una hermosa dama justo antes de observar como el reino y el palacio son pastos de las llamas. Demonios, no muertos y toda suerte de oscuras criaturas emergen de las sombras para desatar el caos. Así pues, tomamos nuestra armadura y nos lanzamos al rescate. Y ya. No le pidáis mucho más, porque no os lo va a dar. Ghosts ‘n Goblins Resurrection se limita a lanzar un trasfondo base que sirva de bagaje contextual para desarrollar su jugabilidad.
Más allá de un error o un defecto, se trata de una decisión que busca respetar la experiencia original. En cualquier caso, aquellos que busquen una narrativa cuidada y/o un guion bien desarrollado no van a encontrar lo que desean. En mi caso, por ejemplo, suelo valorar muy positivamente la escenificación de una buena trama, pero entiendo que eso habría afectado negativamente a la premisa general del videojuego. Por lo tanto, más que una crítica, os lo presentaría como una decisión creativa que puede (o no) gustaros, pero que es necesaria.
Una jugabilidad sencilla, desafiante y adictiva
Ghosts ‘n Goblins Resurrection es un título de plataformas en 2D en donde el jugador controla a un caballero llamado Sir Arthur. A grandes rasgos, la idea es sencilla: niveles con un desarrollo lineal en donde tendremos que erradicar hordas de monstruos de todo tipo. Lo haremos con armas arrojadizas en forma de espadas, bolas de fuego, espadas, etc. Siendo un gameplay bastante sencillo en su definición, no lo es tanto en la ejecución: es excepcionalmente difícil. Así pues, los más nostálgicos podrán disfrutar de la experiencia original sin miedo a un desafío descafeinado o venido a menos.
Para ello dispondremos de distintos niveles de dificultad. Leyenda, el más alto de todos, es fiel al original, así que os podéis esperar cientos de enemigos en pantalla y muchísimas trampas. Sir Arthur, equipado con su fiel armadura, solo aguantará dos golpes (el primero nos dejará en calzoncillos y el segundo nos matará). Aparte, solo habrá dos puntos de control por nivel. En resumidas cuentas, vais a sufrir. Mucho. Es el nivel más exigente de todos y el que nos devuelve a los años ochenta a base de sudor, sangre y lágrimas. Por suerte, la jugabilidad —respetando los movimientos ortopédicos de nuestro protagonista— está excepcionalmente bien diseñada.
Para que os hagáis a la idea, la hit box de los enemigos y las armas está muy conseguida. Además, el diseño de los escenarios es constante, la curva de dificultad se adapta al transcurrir de la historia y los obstáculos están colocados muy bien. Tiene muy mala leche, todo sea dicho, pero es lo que hemos venido buscando con el nivel Leyenda. Si bajamos la dificultad, aumentarán el número de intentos, los puntos de control, habrá menos enemigos, etc. De esta forma, se abre la experiencia a todo tipo de jugadores, cosa que siempre valoramos positivamente; está habilitado para todos los públicos.
Marcha de la muerte
En cualquier caso, no es demasiado largo, mas hablamos de una cualidad inherente a la época. Recordemos, pues, que las recreativas eran una de las principales plataformas de juego. Así pues, no había casi títulos demasiado largos, pues de otra forma habría sido poco productivo. Ya fuese por economía (moneditas, a mí) o tiempo, era preferible un diseño de niveles exigente y una jugabilidad pulida antes que un contenido abrumador. Ghosts ‘n Goblins Resurrection respeta la duración de la obra original, pero renovando diversos aspectos.
El diseño y variedad de enemigos, el armamento disponible, la puntuación o la disposición de elementos en el escenario han sido actualizados hasta superar las expectativas que cualquier jugador moderno pueda requerir. Sin ser una obra de ingeniería colosal en donde gráfica o rendimiento sean una locura, hace bien las cosas sin alardear demasiado en el proceso. En concreto, nosotros nos quedamos con Shadow, una modalidad que nos invita a rejugar cada escenario cambiando la distribución de los check point y los enemigos. También incorpora desafíos ambientales adicionales que dificultan, todavía más, el nivel.
Respecto a las armas, ahora tenemos ocho diferentes. A la clásica lanza se suman las bolas de fuego, cuchillos e, inclusive, un martillo que dispara ondas de choque cuando golpeamos el suelo. A medida que avancemos podremos recolectar «flores» que nos permitirán mejorar y desbloquear algunas habilidades adicionales para Arthur. Será a través de un árbol de habilidades bastante sencillo, pero muy bien integrado. Al final, todo —de una forma u otra— está perfectamente implementando; el gameplay es satisfactorio y disfrutable a la par que divertido. Mecánicamente hablando es un juego sobresaliente que sabe lo que se hace.
Bonitamente dibujado
Sin ser una locura, Ghosts ‘n Goblins Resurrection es bastante bonito. Recuerda, en cierto modo, a un cuento clásico en donde, por azares del destino, el héroe termina siendo acribillado por las hordas enemigas un par de cientos de veces. El mundo ha sido recreado de tal forma que parece una ilustración en movimiento. Si bien es cierto que las animaciones son algo torpes, son igualmente llamativas, pues parecen sacadas de un teatro de sombras coloreado. Tiene encanto personal y se diferencia hermosamente del resto.
En lo que se refiere a la portabilidad, responde muy bien tanto en dock como en portátil. La banda sonora pasa sin pena ni gracia, pero acompaña bien. En mi caso no le he dado mucha importancia y he terminado jugando mientras escuchaba algo de fondo, pero tampoco puedo desmerecer el trabajo de unos músicos que han hecho bien su trabajo. Para terminar, podemos decir que el rendimiento es más que adecuado: la tasa de frames por segundo es estable y no he creído ver error alguno de programación; ningún bug ha afectado a mi experiencia de juego.
Análisis Ghosts ‘n Goblins Resurrection, conclusiones
Ghosts ‘n Goblins Resurrection es una de las mejores —si no la mejor— entregas de la franquicia en sus casi cuarenta años de historia. Es más, si logramos dejar a un lado el factor nostalgia, es muy posible que Resurrection gobierne el ranking sin mucha dificultad. Se aprovecha muy bien de la formula original y potencia aquellos aspectos que, a día de hoy, se han quedado cortos. No solo eso, sino que respeta el diseño original, abre el abanico de dificultad a otros jugadores y desarrolla un sistema de progreso muy meritorio. Diferente al resto de títulos del mercado, supone un soplo de aire fresco (y eso que es bastante antiguo) en la industria.
Hacen falta más títulos así. Sencillo, pero muy divertido, nos deja elegir el nivel de desafío que prefiramos. Es corto, aunque muy rejugable. Es más, es un gustazo ir subiendo poco a poco la dificultad mientras mejoramos en cada run. Ese nivel extra que alcanzamos después de haber muerto cuarenta veces en el progreso… Sienta bien. Es satisfactorio. Si nos frustramos, es más, será por nuestra propia culpa, pues la linealidad entre error y castigo es perfecta. Por todo eso y mucho más —somos un caballero con calzoncillos de corazones, por favor…— nos ha parecido un juego excelente.
Análisis de Ghosts ‘n Goblins Resurrection. Clave de juego para Nintendo Switch cedida por Koch Media.