Sitges 2019: ‘Noche de bodas (Ready or Not)’, review sin spoilers

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Dentro del Festival de Sitges también pueden encontrarse algunas joyitas para los más fans, Noche de bodas (Ready or Not) sería una de ellas. Nosotros ya la hemos visto y aquí os dejamos nuestras impresiones.

Noche de bodas (Ready or Not), placer culpable

Malditas tradiciones familiares. El típico discurso en mitad de una comida, la habitual cena de Navidad o la tradicional caza a la novia en plena noche de bodas. Si ya de por sí las familias tienen sus peculiaridades, ¿qué no sucederá en las acaudaladas y bien posicionadas? Porque tengo la sensación de que en ellas lo particular se torna excéntrico, un aumento de la singularidad casi proporcional al tamaño de la fortuna.

Hay películas que parecen destinadas a ser proyectadas en los festivales. Propuestas que invitan al disfrute y al gozo colectivo, glorificando las almas de todos aquellos borrachos de cine. En el caso de Sitges, cuanto mayor sea la jarana y el volumen de sangre en pantalla mejor. Y eso, amigos míos, es exactamente lo que ofrece el trabajo de Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett.

Noche de bodas (Ready or Not) es la cinta que quizá no recomendarías pero que, sin ella, te sería imposible entender la esencia de un festival versado en el fantástico. Porque esto es una fiesta de las buenas, un cóctel explosivo de comedia negra y violencia desenfadada que sólo puede ser calificado como ‘guilty pleasure’.

Noche de Bodas Ready or Not)

Diversión y fantasía a partes iguales

De este modo, la cinta parece querer beber de referentes como The Purge (James DeMonaco, 2013) o You’re Next (Adam Wingard, 2011) pero apostándolo todo por un tono erótico festivo que le sienta de maravilla. Su escueta hora y media entra como un tiro en un espectador maravillado que, en Sitges, sólo podía reír y aplaudir (no necesariamente en ese orden).

Cabe destacar también la atmósfera y la ambientación. La primera por conferirle ese aura de misterio que atrapa desde el primer instante, y la segunda por plantear un terreno de juego sobrio y elegante que choca de manera frontal con la visceralidad de su forma.

Del lado interpretativo me gustaría mencionar el trabajo de Samara Weaving, absolutamente espléndida en la amalgama de emociones que definen la (cruda y simple) evolución de su personaje. Del resto, señalar la incorporación de algunas caras conocidas como la de Andie MacDowell o Adam Brody.

Veredicto

Noche de bodas (Ready or Not) es un pasatiempo perfecto para los fans del terror y el fantástico. Una cinta que sabe lo que quiere y lo ofrece con una virulencia que el espectador sabrá apreciar. Puede que sea algo loca y desmesurada, pero ante lo desvergonzado, jarana.

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