Voy a ser sincero con vosotros: he reescrito la introducción de esta entrada no menos de cinco veces. De una u otra forma, he intentado al caos de mi interior, mas me ha resultado imposible. En un vano intento, traté de resumir la genialidad de un autor que, a día de hoy, se ha convertido en uno de mis favoritos. También procuré hablaros de su protagonista, de sus múltiples adaptaciones. De hecho, podéis ver el anime en Crunchyroll o degustar las novelas ligeras gracias, al igual que el manga, a Planeta Cómic. Pero bueno, no era eso de lo que quería hablaros.
Lo que intento deciros es que me he quedado sin palabras —la pesadilla de cualquier redactor— a la hora de explicaros que me ha parecido Re:Zero kara Hajimeru Isekai Seikatsu. Más concretamente, Re:Zero Chapter 2 #2. O lo que es lo mismo, el segundo volumen del segundo arco de la serie en su adaptación al manga. Por si os interesa, en reseñas anteriores os expliqué el organigrama de publicación de la obra, así que por hoy omitiremos ese paso. Si lo deseáis, podéis consultarlo en el siguiente enlace. Volviendo al tema que nos acontece, el manga.
La obra ha sido licenciada por Planeta Cómic. Publicada en septiembre de 2020, se lanzó al mercado en formato rústico sin solapas y con sobrecubierta. Se compone de 200 páginas en blanco y negra, aunque posee un par a color. Es trimestral y responde a la demografía shōnen, aunque es mucho más adulta de lo que uno esperaría ante tal tesitura. Para terminar, ha sido traducido por Daruma.
Reseña de Re:Zero Chapter 2 #2
Sinopsis
Aunque ha pasado unos días tranquilos en la mansión, Subaru muere de repente y empieza a investigar para descubrir el porqué. Sin embargo, es incapaz de cambiar el devenir de lo ocurrido y acaba encerrado en un laberinto donde la única salida que existe es esa: la muerte. ¿En qué se está equivocando? Quien le proporcionará un pequeño destello de esperanza será, ni más ni menos, la niña de la biblioteca prohibida: Beatrice.
Hay cosas peores que la muerte
Al igual que sucedía con el tomo #1, el primer aspecto que debemos tener en cuenta es el formato. Como sucedería en casi cualquier tebeo del mundo, resulta imposible recopilar toda la información de la obra original a tenor de las diferencias de espacio. Para que os hagáis a la idea, es como adaptar un libro al cine; se pierden detalles, conversaciones y apuntes. En el caso de Re:Zero, por desgracia, se nota mucho, pues la personalidad de los personajes se desarrolla de forma mucho más rápida. Los días se suceden de forma más rápida y somos incapaces de observar la realidad de Subaru tal y como es.
En la novela, por poneros un ejemplo, vemos su trabajo diario de forma casi constante. De una u otra forma, nos convertimos en mudos espectadores de su forma de entender la vida; el joven, arrastrado a un mundo agresivo y mortal, siente la imperiosa necesidad de adaptarse. En este segundo tomo Subaru ha regresado de la muerte tras pasar una idílica semana en su «nuevo hogar». Desorientado, perdido y aterrado, intenta afrontar la situación, pero desconoce el origen de sus males. En primera instancia, se deja seducir por el abrazo de su incipiente valentía mientras reta a la muerte a la cara.
Por desgracia, muy pronto descubre que sus asesinos no son una masa de rostros informes ocultados por las sombras. Es todo lo contrario: alguien a quien creía su amiga es quien destroza sus sentimientos junto a un brutal golpe. Si bien es cierto que el manga no logra recrear el día a día, destaca en otra vertiente: el clímax. Fugetsu ha demostrado una increíble capacidad de dibujo, y debo confesar que me quedé congelado al ver las expresiones de horror de Subaru.
No es miedo, es dolor
Pero no era miedo, era dolor. Su primera muerte le resultó extraña, pues desconocía el origen. Por un momento, inclusive, se derrumbó. Su primer renacimiento en la casa es errático y obtuso; es incapaz de reaccionar. La muerte se ceba una vez más con él, aunque en esta ocasión sí que consigue reaccionar. Se enfrenta al destino y… la oscuridad. Por primera vez, descubrimos algunos nuevos detalles de tan peculiar poder, aunque no alcanzamos a comprender su significado. Se profundiza, al mismo tiempo, en la personalidad de nuestro protagonista, quien acapara el foco de atención a lo largo y ancho de todo el volumen.
Esta vez sí, Natsuki demuestra que es uno de los personajes masculinos mejor construidos dentro del genérico arquetipo isekai. No solo es realista, sino que reacciona de forma muy natural a los eventos. Lejos de ser perfecto y/o de poseer grandes poderes, es un chico como cualquier otro. Tappei, el autor original, no necesitó de grandes alardes para diseñar un buen protagonista; es todo lo contrario. Es en su sencillez donde se hizo grande. Podemos empatizar con su forma de ser y actuar, con sus miedos e, inclusive, con sus esperanzas. Creemos ser capaces de comprenderle y, en cierto modo, deseamos que le vaya lo mejor posible pese a ser sabedores de que, de esa forma, nos quedaríamos sin historia muy pronto.
Sea como fuere, y sin caer en la breva del spoiler fácil, nos enfrentamos a un primer giro de guion de diez. Pese a los defectos del formato, el ritmo de la historia es excelso e impresionante. De hecho, si no has leído la novela original, ni te darás cuenta. Está tan bien llevado que no te percatas de los detalles que faltan o de ciertas «impresiones» lógicas. Vamos, que es una verdadera maravilla para los amantes del manga. Y es que otra cosa no, pero todos esos «errores» a los cuales estoy haciendo mención no son más que una idealizada expectativa imposible de recrear.
A día de hoy, Re:Zero kara Hajimeru Isekai Seikatsu es un imprescindible.
Conclusiones
Aunque lo ideal habría sido dedicar un apartado a la edición, la traducción o el dibujo, no quiero ser redundante. Ya os he hablado de ello con anterioridad en reseñas anteriores, y creo que puede llegar a ser aburrido para vosotros. Es por eso que he decidido incrustarlo en las conclusiones; seré breve. La edición cumple con lo prometido, la traducción sigue siendo muy buena y el dibujo es una verdadera maravilla. Makoto Fugetsu, quien se enfrentaba a un muy duro desafío, está cumpliendo con creces ya sea en el diseño de escenarios, los personajes o los momentos de tensión. Especial mención a las escenas en donde la sangre lo domina todo y los primeros planos de los personajes, pues es donde más brilla su arte.
En su conjunto, Re:Zero kara Hajimeru Isekai Seikatsu es un manga que recomendaría a todo el mundo. Es una maravilla. En lo que se refiere a este segundo tomo, sigue y suma respecto a los anteriores. Diría que me ha gustado más que el primero por la presencia de tres o cuatro viñetas concretas superimpactantes. Sea como fuere, un sobresaliente. Un imprescindible. Si no lo conocéis, dadle una oportunidad; merece muchísimo la pena.
- Corrección: Guillermo Ruiz
