Reseña del manga completo No puedo decirte que te quiero | Una obra muy LGTBIQ+

En esta reseña del manga No puedo decirte que te quiero os hablamos de la obra completa y de qué nos ha parecido en su conjunto.

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Cuando empezamos con esta serie sabíamos que afrontaríamos su final muy pronto, puesto que su extensión total era de apenas dos volúmenes. Dos volúmenes que, todo sea dicho, nos han dejado con un buen sabor de boca. Temerosos de buenas a primeras, no sabíamos con qué términos enfilaríamos nuestra reseña del manga completo de No puedo decirte que te quiero.

Hoy, apenas un mes después, celebramos que sea de buenas maneras. Y para quienes se pregunten de dónde surgió este miedo, era algo tan sencillo como la sensibilidad de su autora. A fin de cuentas, Fumi Mikami nos presentó una historia en donde un fenómeno fantasioso provocó que el mundo cambiase por completo.

A través de una lluvia de meteoritos, la heterosexualidad y la homosexualidad intercambiaron papeles. De esta manera, aquellos quienes gustaban de personas de su mismo género se convirtieron en la inmensa mayoría. Mientras, las personas hetero se enfrentaron a un rechazo jamás visto. Tanto es así que, en realidad, la mayoría escondían su orientación sexual, siendo una absoluta minoría carcomida por el miedo.

Por supuesto, la idea capturó muy pronto nuestra atención, pues si se manejaba de la manera adecuada podía ejercer tanto como obra de entretenimiento como de crítica social y libro de aprendizaje. ¿Qué sienten aquellas personas que son rechazadas por algo tan personal como sus preferencias?

Reseña del manga completo No puedo decirte que te quiero | Portada, sinopsis y edición

Debido a los efectos producidos por el impacto de un meteorito hace treinta años, la gente de la Tierra ahora solo puede enamorarse de personas de su mismo género. Kazusa Takanashi, sin embargo, es una joven que siente algo por su amigo de la infancia, Ayumu Nakagawa… ¡que es heterosexual! Kazusa lleva toda la vida fingiendo que no siente nada por él para encajar en la sociedady que nadie la considere un bicho raro, pero ¿y si resulta que Ayumu siempre hubiera sabido sus verdaderos sentimientos…?

ColecciónNo puedo decirte que te quiero vol. 2 de 2
AutoríaFumi Mikami
GéneroShôjo, ciencia ficción, drama, psicológico, romance
FormatoRústica con sobrecubierta
Tamaño y páginas17,9 x 13 cm con 256 páginas en b/n
Precio8,95 €
MaquetaciónDrac Studio
TraducciónRubén Suárez Abadín (Daruma)
Fecha de lanzamiento30/03/2023
ReseñasReseña del primer volumen

No obstante, antes de seguir ahondando en este tema queremos hablaros —como viene siendo habitual— de las cualidades editoriales de este No puedo decirte que te quiero. Y aunque ejemplificamos sus datos mediante el segundo volumen, os podemos decir que adscribimos estos mismos elogios también a su primera entrega. Espera, ¿qué elogios?

Pues aquellos en los que valoramos muy positivamente tanto la traducción como la maquetación del producto, así como la calidad de su impresión. Lanzada al mercado con materiales procedentes de empresas responsables con el medio ambiente, ya no nos sorprende destacar el buen hacer de Distrito Manga.

Desde que se lanzaron al mercado del tebeo japonés han realizado un ejercicio casi ejemplar en donde el material impreso siempre ha rozado y/o sobrepasado el sobresaliente. Bien construidos, de carácter recio, han sorprendido a propios y extraños por su rápida y buena adaptación al mercado. Algo que se podía esperar teniendo en cuenta la experiencia de la empresa ‘madre’, pero que igualmente queremos reseñar.

La libre sexualidad como motor narrativo

Reseña del manga completo No puedo decirte que te quiero
Reseña del manga completo No puedo decirte que te quiero

Habiendo aclarado que estamos muy contentos con el producto general y su puesta en escena en el mercado, recuperamos la idea principal del manga: la sexualidad. Sin entrar en detalles, nos ha gustado mucho —finalmente— el trato que Fumi Mikami le ha dado a la cuestión. Ella misma aclara que estuvo investigando en diversas cuestiones LGTBIQ+ antes de escribir. Se nota.

Y aunque es igual de cierto que en algunos momentos detectan ciertos errores a la hora de abordar su obra, el resultado general no solo es positivo, sino que se detecta un verdadero interés por sumar su propio granito de arena. Con mucho respeto y sensibilidad, pone de manifiesto lo desagradable que es que alguien te rechace o intente ridiculizar por tu condición sexual.

Esto ya lo vimos en el primer tomo, pero el segundo lo refuerza todavía más. Si os parece ridículo que un chico se ría de otro chico porque al segundo le gustan las mujeres, es igual de ridículo que lo haga porque le gusten los hombres, guste de ambos géneros, o sea pansexual, por ejemplo. Es lo mismo, pero aquí cobra un matiz todavía más directo al voltear la situación.

Al destacarlo todo desde la perspectiva de «los heterosexuales son la minoría», la crítica se vuelve especialmente llamativa. Así pues, si este era su objetivo, lo ha conseguido al tiempo en que construía un relato corto e interesante en donde el entretenimiento estaba por encima de todo. Sigue siendo un manga y, como tal, su principal rasgo debe ser divertir al lector. Lo hace.

El amor no entiende de géneros… o no debería

Reseña del manga completo No puedo decirte que te quiero |
Reseña del manga completo No puedo decirte que te quiero

No por ello se olvida de estas cuestiones tan importantes, siendo un trabajo muy sensible en donde esos fallos que hemos comentado anteriormente son fácilmente perdonables al entender que también tiene por objetivo educar. De hecho, como manga romántico shōjo  funciona bastante bien, aunque no deja de recurrir a varios de los tópicos más habituales del mismo. Por ejemplo, pese a que es una serie muy corta, diseña un muy breve triángulo amoroso con el cual generar algo de tensión adicional.

Por lo tanto, no podemos decir que el esqueleto narrativo sea especialmente innovador, porque no lo es. Los recursos narrativos y el ritmo no aportan nada especialmente nuevo, pero es capaz de aportar sus propias ideas gracias a su particular premisa. Bien ejecutado, demuestra un gran compromiso con el colectivo LGTBIQ+ al tiempo en que desarrolla su propia trama amorosa.

Todo esto lo hace a través de tres personajes principalmente: el señor Shigetada, Ayumu y Kazusa. El primero es el abuelo de Ayumu y era un astronauta. Cuando se produjo la lluvia de meteoritos que cambió la orientación sexual de gran parte de la población, él estaba en una misión espacial, por lo que no se vio afectado. Cuando regresó, era el único heterosexual (reconocido) del pueblo, por lo que la gente empezó a menospreciarle y/o reírse de él.

El segundo personaje es Ayumu, el nieto de Shigetada. Este nunca ha expresado cuál es su sexualidad, siendo esta una gran lección. Aunque reaccionaba de manera violenta o desinteresada a los acercamientos románticos de sus compañeros sexuales, nadie sabía por qué. Muchos decían que, siendo nieto de Shigetada, tenía que ser heterosexual, pero él nunca lo confirmó ni lo desmintió.

Un manga que funciona muy bien en diversas áreas

Reseña del manga completo No puedo decirte que te quiero
Reseña del manga completo No puedo decirte que te quiero

De hecho, y aquí me daré el pequeño lujo de hacer un spoiler, lo cierto es que no es importante. Esta es una de las lecciones más importantes que nos da el manga, poniendo los sentimientos por encima de cualquier cosa y demostrando que —como debería ser lógico y natural para todo el mundo en pleno siglo XXI— la identidad y las preferencias sexuales de cada persona no tendrían que ser foco de atención. Es decir, que todos tendríamos que ser libres de ser como queramos sin que nadie nos juzgase.

En último lugar, Kazusa. Ella es la protagonista de esta historia y el principal motor narrativo del manga. Tanto ella como Ayumu siguen los tópicos del shōjo, pero es ella quien más lecciones nos da. Bien diseñada, con una personalidad transparente y muy coherente para con la trama, expresa a la perfección el sentimiento de rechazo que siente por ser heterosexual en un mundo en donde serlo está mal visto.

También será ella quien nos libere del prejuicio que el mismo manga encapsula al demostrar que el mundo es muy grande y que, tanto antes como después de los meteoritos, existían muchas formas de amar. No todo se remite a la atracción física, siendo esta otra de las lecciones que nos deja. Con algún que otro error de tratamiento en el proceso, consigue exponer esto de manera realmente bonita.

Reseña del manga No puedo decirte que te quiero: conclusiones

Reseña del manga completo No puedo decirte que te quiero

Con todo ello, podemos decir que No puedo decirte que te quiero es un manga con una construcción y un diseño bastante normalitos que no escapan de la idiosincrasia del shōjo, pero que sabe sorprender gracias a su premisa. Sin ser una historia especialmente rompedora, renueva ciertos dogmas. Encuentra su lugar, ofreciendo perspectivas muy novedosas dentro del tebeo nipón al tiempo en que recurre a los tópicos más frecuentes.

Es bastante rara en ese sentido, pues es transgresora y conservadora al mismo tiempo. Por ejemplo, esto lo vemos en el dibujo. Aunque no es adecuado decir que hay manerismos muy propios del shōjo, porque no somos muy fans de la división demográfica del manga, es cierto que hay estilos muy frecuentes. La forma de ilustrar a los personajes, los escenarios o dar efecto a los fondos siguen ciertos patrones.

En No puedo decirte que te quiero eso es una constante. Tanto el aspecto de los personajes como los primeros planos son muy, muy shōjo. Es una cuestión de estilo. Ahí, pues, el manga se deja llevar por la corriente, siendo algo bastante habitual en realidad. Por el otro lado, se atreve con temas que no son tan habituales. Sí, el BL y el yuri se han extendido mucho, pero no es lo mismo.

Aquí (al igual que otras obras, pues generalizar está mal) hay un verdadero interés en ver más allá de una relación donde la atracción física por géneros sea la protagonista. Aquí se intenta ir un paso más allá. Se agradece, la verdad, pues no es demasiado habitual. Por lo tanto, tomando los dos tomos como referencia, pensamos que el primer trabajo de Fumi Mikami no solo merece la pena, sino que es bastante interesante.

  • Evoluciona y cierra bien la trama con gran sensibilidad y buena escritura.
  • Las críticas sociales tocan donde deben y son acertadas.
  • La narrativa es agradable y el ritmo es entretenido.
  • No se enreda demasiado, lo que facilita su lectura.
  • Algunos trazos del dibujo no son tan buenos como podrían por ser una artista novel.
  • Aunque innova, también recurre a muchos elementos tópicos del shōjo.

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