¡Hola, muy buenas amantes del anime y el manga! En esta ocasión os traigo mis primeras impresiones de Ahiru no Sora, el nuevo spokon de la temporada de otoño de 2019. Hablamos, por consiguiente, de la típica de historia de autosuperación personal en donde los sueños del protagonista se mezclan con las motivaciones de aquellos quienes dicen ser sus nuevos compañeros. Al final, de una manera u otra, todos terminan involucrados en la persecución de un objetivo en donde el deporte y el trabajo en equipo se convierten en el motor de la historia. No deja de ser la misma historia de siempre, pero con una serie de premisas diferentes y un enfoque algo distinto. Con todo, no deja de ser un anime de deportes que hace especial énfasis en los aspectos previamente señalados.
La serie ha sido licenciada por la plataforma de streaming Crunchyroll y se emite en simulcast todos los miércoles a las 12:25 p. m. CEST. El anime se inspira en el manga homónimo de Takeshi Hinata. La obra ya ha finalizado y se publicó en Weekly Shōnen Magazine, revista filial de la editorial Kōdansha, entre diciembre de 2003 y mayo de 2019. Con un total de 50 volúmenes, hablamos de una franquicia con potencial para ser adaptada en varias temporadas si tiene el éxito suficiente en sus primeros compases. Muchos se han formulado la pregunta de si estamos ante el nuevo Kuroko no Basket, aunque se acerca más a Slam Dunk tanto por diseño como por concepto.
Ahiru no Sora
En esta ocasión nuestro protagonista es Sora Kurumatani, un pequeño jugador de baloncesto que busca superar sus limitaciones físicas con esfuerzo y entrega. Lejos de lo que pueda parecer, su calidad como deportista es indiscutible. Armado con una impresionante capacidad para driblar y un tiro exterior espectacular, busca revivir el club de baloncesto de su nuevo instituto. El aspecto más interesante de la historia es que el club está compuesto de inadaptados, pues todo alumno del instituto debe pertenecer a un club.
Pertrechado con su valor y su inquebrantable sentido del juego, Sora intentará convencerlos de jugar. Su primer aliado será uno de los líderes de la pandilla, Momoharu Hanazono, un apasionado del baloncesto en su infancia, pero con malísima puntería. También está Chiaki, hermano de Momoharu, un perezoso de campeonato que esconde algo. También están Masahiro Saki, Yasuhara Shin’ichi y Ryūhei Nabeshima, tres delincuentes más que parecen ser más personajes de relleno que otra cosa. El enfoque inicial es atractivo, pero se diluye muy pronto.
El impacto de los primeros minutos de metraje queda atrás cuando comprendemos que, tal y como pensábamos, es más de lo mismo: el deporte cura cualquier mal. La amistad siempre florece con el balón. Bla, bla, bla.
Sinopsis
Sora Kurumatani es muy bajito, ¡pero es todo un gigante en la cancha de baloncesto! Tras heredar la pasión por ese deporte de su madre, Sora promete alcanzar la cima en el torneo de preparatoria de baloncesto… pero se encuentra con cierto problemilla. Su nueva escuela no tiene club de baloncesto, o mejor dicho… ¡lo tiene, pero es un nido de delincuentes donde el baloncesto no importa! La tenacidad de Sora y su habilidad en la cancha pueden ser lo que haga que el club se ponga en marcha de nuevo, pero ¿podrá lograrlo?