Análisis de Starfield | El viaje espacial más ambicioso que jamás he visto

En nuestro análisis de Starfield os contamos qué nos ha parecido la odisea espacial de Bethesda. ¿Está a la altura de las expectativas?

0

Starfield es como un affaire entre un conjunto de grandes ideas maravillosamente ejecutadas y un quiero y no puedo en donde se plantean tantas premisas diferentes que hasta sobran. Así pues, la forma más sencilla en la que os puedo definir este juego es la de un proyecto que intenta abarcar tantas áreas que hasta resulta apabullante, pero con un resultado mayormente positivo en donde la sensación que se nos queda es la de un gran juego cuyo mayor enemigo es él mismo.

Si tuviese que resumir mis impresiones de la nueva oda espacial de Bethesda creo que no podría encontrar mejores palabras, aunque entiendo que pueden ser algo confusas. Es por esto mismo que quiero arrancar con una segunda conclusión: es un grandísimo videojuego. O lo que es lo mismo, una muy grata experiencia de ciencia ficción que encantará a los fans de Bethesda y la ciencia ficción.

No obstante, y antes de comenzar, es importante aclarar un par de puntos. En primer lugar, aunque pueda parecer, no es un título de exploración tipo No Man’s Sky. Si bien es cierto que hay una ingente cantidad de planetas, podríamos decir que Starfield es más bien un RPG de acción y aventura con cuerpo de shooter y esquejes de esa misma exploración. En efecto, esta última no es el eje central, mas tiene un peso relativamente importante dentro de su propia idiosincrasia.

Sea como fuere, si tuviésemos que categorizarlo de manera más estricta, sin duda alguna me quedaría con la descripción de rol de disparos espacial. Sin duda alguna, es la que mejor recoge sus principales características. A fin de cuentas, dedicaremos mucho tiempo a optimizar nuestro equipamiento, hablar con nuestros compañeros y otros tantos desconocidos, craftearfarmear, disparar…

Análisis de Starfield | Sé quien quieras ser

Análisis de Starfield
Análisis de Starfield | Creador de personajes

En general, todo esto lo haremos bajo el paraguas de un sistema de viaje que, por alguna razón desconocida, muchos usuarios han criticado. He visto que en las redes han sido muchos los usuarios que han dicho que no les gusta que la exploración de cada planeta esté marcada por diversos puntos de aterrizaje. Siendo sincero, no lo entiendo, pues es mucho más interesante ir con nuestra nave a los puntos que pueden tener algo interesante que, simplemente, correr en línea recta durante horas hasta encontrar algo.

Que nuestro personaje vaya de un sitio a otro mediante rutas predefinidas me parece lo más adecuado, ya que nos ahorra muchas horas de tedio y exploración muerta. En cualquier caso, tal vez me esté adelantando, por lo primero de lo que tendría que hablaros es de su creador de personajes. Bien pertrechado con no pocas opciones, nos deja personalizar de buena manera a nuestro avatar eligiendo sus rasgos físicos, su género y su pronombre, su trasfondo y sus rasgos.

Análisis de Starfield
Análisis de Starfield | Podremos modificar casi todos los rasgos del personaje, tanto mediante estilos predefinidos como a través de elecciones concretas que también podremos personalizar ligeramente.

Estos últimos son relativamente importantes, puesto que determinan nuestro origen y nuestras habilidades iniciales, aunque no es complicado reconstruir nuestra identidad a medida que avanzamos. ¿Qué significa esto? Que al elegir nuestro trasfondo nos darán tres puntos de habilidad gratis en tres focos distintos para que podamos arrancar de una manera u otra.

Por lo tanto, no os tenéis que preocupar de elegir mejor o peor, ya que, aunque tiene cierto impacto, tampoco es demasiado significativo. Más allá de eso, puedo decir que me ha gustado el creador, aunque no es perfecto. Poco intuitivo de buenas a primeras, he sentido que no tenía tanto control en ciertos rasgos faciales como me habría gustado. Más allá de eso, cumple muy bien con su función original.

Odisea en el espacio 2023

Análisis de Starfield
Análisis de Starfield | Los mapas están muy currados y la inmersión narrativa es total, ya sea con cámara en primera o tercera persona.

Dicho esto, y antes de continuar, sería pertinente tener en cuenta otro aspecto muy importante: su rendimiento. Nosotros lo hemos estado jugando en PC, aunque también hemos estado recogiendo y revisando otras opiniones relacionadas con Xbox. Respecto a la consola de Microsoft, las sensaciones que nos han trasmitido son bastante buenas. Pese a que funciona a 30 FPS, son muchos los que han dicho que son muy fluidos.

En PC, por mi parte, no he tenido problema, aunque es cierto que dispongo de un ordenador de gama alta: una NVIDIA GeForce 3080 junto con un AMD Ryzen 7 5800X3D y 32 GB de RAM. Por supuesto, lo he instalado en una memoria SSD, siendo este un paso indispensable. Teniendo todo esto en cuenta, os puedo decir que el juego me funciona a la perfección. Más allá de algunos errores puntuales relacionados con enemigos que se buggean al tropezar con ciertos elementos del entorno, la experiencia es buena.

Análisis de Starfield
Análisis de Starfield | Supongo que a este mercenario espacial le apetecía hacer break dance sobre una barra. Bromas aparte, este es el único tipo de bug que me ha afectado en mi partida.

Así pues, aun a pesar de definirse como un RPG espacial simplemente colosal, está lo suficientemente pulido como para que no haya demasiados errores. Aparte, el rendimiento es bastante bueno (no he bajado de los 60 FPS en ningún momento). Esto no quita que podáis tener alguna bajada o que os encontréis con varios bugs, aunque es algo «normal» si tenemos en cuenta lo grande que es el juego.

Para poder funcionar, eso sí, se aparta del concepto de mundo abierto para formular distintos mapas de gran tamaño interconectados los unos con los otros a través de viajes espaciales o sistemas de transporte internos como, por ejemplo, un metro futurista. Esto aligera mucho el peso necesario a cambio de incrustar pequeños tiempos de carga entre zona. Generalmente, suelen ser de unos pocos segundos, así que no hay demasiados problemas.

Análisis de Starfield | Diez años para pulir la fórmula

Dicho esto, podemos empezar a hablar de la jugabilidad como tal. Siendo sincero, no me gustaría extenderme demasiado con este análisis, pues entiendo que todos tenéis cosas que hacer. Lo bueno y lo malo de Starfield —en ese sentido— es que es tan grande que resulta imposible hablar de todas y cada una de sus mecánicas y opciones en pocas palabras. Con esto en mente, en lugar de concretaros todo, me gustaría presentaros una alternativa a lo que os han mostrado otros compañeros de profesión.

No soy el único, por supuesto, pero creo que os puede resultar interesante ver una review de corte más general sin tantas concreciones. Dicho esto, ¿qué os puedo decir de Starfield? En general, podríamos dividir su gameplay en cuatro grandes apartados: disparos, exploración y farmeo, rol social y navegación espacial. Personalmente, pienso que estos son los cuatro grandes pilares que definen a lo nuevo de Bethesda, por lo que sería adecuado hablar un poco de cada uno de ellos.

Gunplay y acción | Dispara y no mires atrás

Análisis de Starfield
Análisis de Starfield | Características de un casco en el que, además, podemos ver cómo se organiza el inventario.

El primer punto del cual os quiero hablar es el factor shooter. Con reminiscencias de Fallout, podemos decir que el título de ciencia ficción de Microsoft ha logrado construir un gunplay bastante sólido que, si bien es cierto que no innova demasiado, cumple con las expectativas. Bien diseñado, nos ofrece distintos tipos de arma (incluso rescata algunos clásicos del siglo XVI mediante prototipos que existen actualmente) tanto cuerpo a cuerpo como a distancia.

Así pues, además de ofrecer un sistema de disparo pulido en el que podemos usar tanto la primera como la tercera persona, dispone de opciones suficientes como para que sintamos que cada arma tiene un estilo propio. Algo especialmente importante si tenemos en cuenta que tanto las armas como las armaduras tienen sus propias estadísticas. Es decir, que hay diferentes tipos de daño y resistencia, lo cual es especialmente importante a medida que avanzamos en la historia.

Análisis de Starfield | Un arma en donde podemos ver que, entre sus características, diferenciamos entre tipo de daño, capacidad, cantidad de munición, calibre utilizado, peso, etc.

Cuando nos encontramos con distintos tipos de enemigo, lo ideal es adaptar nuestro armamento a la situación. Como viene siendo habitual, tendremos un sistema de elección rápida en el que podremos configurar hasta nueve atajos diferentes entre ítems de salud y apoyo, armas de fuego, elementos arrojadizos y objetos cuerpo a cuerpo. El sistema es bastante intuitivo, así que no os preocupéis por la curva de aprendizaje.

De hecho, bebe de una fórmula que ya hemos visto. Lo bueno y lo malo de que el juego haya estado diez años en desarrollo es que ha tenido mucho tiempo para pulirlo todo. A cambio, ha emergido en plena next-gen con algunos sistemas que no se sienten demasiado novedosos. No puedo decir que esté obsoleto, pues no es así, pero tampoco he sentido que sea muy innovador.

Exploración y crafteo | Un mundo de posibilidades

Como ya os he comentado con anterioridad, Starfield no es un juego de exploración, pero dispone de muchas zonas en donde esta se hace grande. Sobre todo si tenemos en cuenta que podremos recolectar distintos recursos de cada planeta (podemos analizarlos exteriormente para ver cuáles son los distintos tipos de depósitos que hay en cada uno) que nos permitirán tanto investigar nuevas tecnologías como desarrollar nuestras propias piezas, tanto para la nave como para nuestro personaje.

En consecuencia, podemos decir que explorar distintos planetas para buscar recursos es una parte importante del juego, aunque es completamente opcional. Si no quieres hacerlo, no es obligatorio. No al menos en la mayoría de los casos. Todo depende de cuanto tiempo quieras invertir en el juego y del tiempo que quieras pasar explorando. Si quieres ir al grano, puedes hacerlo sin ningún problema.

La gracia de estos materiales, entre otras cosas, es realizar investigaciones como la que os estoy enseñando. Podemos desarrollar nuevos tipos de alimento, mejoras para nuestra nave y nuestras armas, mejores ítems de curación, etc. En general, podemos decir que desarrolla su propio sistema de crafting para darnos todo el espacio de mejora que queramos. Lo único malo es que la gestión del inventario es un tanto pesada.

Y no porque esté mal diseñada, sino porque hay tantas cosas y tenemos tan poco espacio en el inventario de nuestro personaje que resulta imposible pensar que no nos estamos dejando cosas. Esto ya pasaba con Fallout y Skyrim, pero es que en Starfield va a más. Por suerte, nuestra nave tendrá su propio inventario. Pese a ello, sigue siendo complicado gestionarlo todo. Especialmente al principio, pues la necesidad de cogerlo todo para hacer dinero es bastante imperiosa.

Rol social | Hablemos, querido desconocido

Nos acercamos al final, mas no podemos marcharnos sin hablar de otro punto muy importante: el factor RPG. Junto con las estadísticas del equipo que llevamos, Starfield se define como un juego de rol al incrustar un árbol de habilidades y un sistema por niveles en el que, entre otras cosas, podemos desarrollar labores de carácter social. Es decir, que podremos hablar con todo el mundo. Otra cosa es que cada NPC tenga algo interesante que decirnos y/o que se abra un cuadro de diálogos. Spoiler: no es así, como es lógico, aunque suele ser interesante ver cómo interactúan los habitantes de cada zona.

Sea como fuere, podemos diferenciar dos aspectos dentro de la escala social: opciones de diálogo normales y de habilidad. A medida que avancéis, podréis intercambiar opiniones con otros habitantes del espacio exterior. Todos tendrán una serie de respuestas y preguntas predefinidas, pero podemos desbloquear opciones adicionales si tenemos ciertas habilidades. Por ejemplo, yo me subí persuasión nada más empezar, así que podía intentar convencer a la gente de que me dejase pasar a sitios en los que no debía estar —por ejemplo— sin tener que recurrir al soborno.

Que esa es otra, porque también existe esa opción junto con la diplomacia o la intimidación, por ejemplo. Hay varias alternativas que, de hecho, nos revelan que muchas misiones (que no todas) se pueden resolver de distintas maneras. Así pues, mientras que en las de campaña sí que he sentido que solo podía seguir el camino marcado, en las opcionales podía pasar desde la amenaza hasta el asesinato, pasando por el engaño, la persuasión o el sigilo.

Respecto a esta campaña, no puedo decir que sea especialmente larga. En general, podéis completar todas las misiones en unas 25 o 30 horas, pero la experiencia puede durar —perfectamente— más de 100. Sobre todo cuando tenemos en cuenta que el postgame es uno de los principales baluartes de un juego que dice ser enorme. Es de lo mejor que tiene, pero el trayecto (por suerte) es igualmente interesante.

Navegación espacial | De nave en nave y tiro porque me toca

Dicho esto, solo me queda repasar el tema de los viajes espaciales antes de daros mis conclusiones junto con las impresiones del apartado gráfico. En general, puedo deciros que el tema espacial en Starfield funciona bien. Curioso a su manera, nos permite controlar nuestra propia nave en dos cámaras diferentes: primera y tercera. Sí, emula el gameplay de exploración cuando vamos andando, pero dentro de un titán de varias toneladas.

Debo decir, eso sí, que este apartado me ha dejado algo frío. En general, las batallas espaciales son bastante simples, pues no va más allá de apuntar y disparar en un duelo en el que gana el que la tenga más grande. Sí, básicamente todo se resume al potencial de nuestra nave. Aunque he probado modelos que apostaban por la maniobrabilidad, todo se resume en la potencia de fuego y escudo. Es realista y lógico, pero no se siente del todo satisfactorio. Al menos no durante las primeras horas de juego.

Sobre todo si tenemos en cuenta que tendremos que ir reparando la nave a medida que recibamos daño y que eso no es precisamente barato. En general, todo esto me gustaría mucho más si hubiese ido un paso más allá. Sin más, siendo que, como juego de ciencia ficción espacial, no han desarrollado tanto como podrían el gameplay cuando estamos surcando las estrellas. Sobre todo si tenemos en cuenta que los viajes se resumen en abrir un mapa estelar para ir del punto A al punto B y luego seleccionar una plataforma de aterrizaje. También podemos ir de manera manual, pero el proceso es muy largo.

He aquí una de las secciones que creo que menos se han aprovechado. Por supuesto, no puedo decir que funcione mal, pues no es así. Al visitar distintas secciones de la galaxia nos daremos de que las diferencias entre cada planeta son muy notables. Cada uno tiene sus propios puntos de aterrizaje, ecosistema, recursos, etc. Lo malo es que muchos de ellos se sienten demasiado vacíos, aunque tiene lógica si tenemos en cuenta que no todos han sido colonizados. No podemos esperar que sea como en Avatar, aunque sí que habría estado muy bien que hubiesen desarrollado (lo mismo existen y no los he encontrado) planetas que hiciesen más énfasis en el entorno natural más que en las construcciones humanoides.

Análisis de Starfield | Conclusiones

Análisis de Starfield | Así se ve un sistema

Ahora sí, llegamos al final. Ya os he contado todo lo que os quería contar, pero no os he dicho qué me ha parecido. Al menos no de forma especialmente concreta. Bueno, pues para eso está este apartado. Con esto en mente, lo primero que os puedo decir es que Starfield cumple con muy buena nota en el apartado principal: es divertido. Muy divertido. Sin más, pasarme horas, horas y más horas explorando el cosmos se siente realmente bien. Eso por un lado.

Por el otro, el apartado gráfico parece que se ha quedado ligeramente atrás. Me explico: al pasar 10 años en desarrollo, no luce tanto como otros títulos puramente next-gen. Esto se nota especialmente en los NPC. Pese a ello, no puedo decir que se vea mal, porque no es así. La calidad de las texturas es alta y, en concreto, las animaciones son muy buenas. Y os podrá parecer una tontería, pero nunca he visto a nadie correr de manera tan estética en un videojuego; da gusto.

Análisis de Starfield
Análisis de Starfield | Así se ven los distintos puntos que podemos visitar, desde el Sistema Solar hasta Alfa Centauri, pasando por muchos otros.

En lo que respecta a la jugabilidad, Starfield es un juego con sus más y con sus menos, pero el resultado final es mayormente positivo. Lo bueno supera a lo malo con creces y aunque no todo es perfecto, podemos decir que funciona muy bien como RPG. Es importante que tengáis en cuenta esto: es un juego de rol y ciencia ficción, no un título de exploración. No al menos de manera tan concienzuda. La idea es otra.

Casi para terminar, puedo deciros que los efectos de sonido, la banda sonora y el doblaje (en inglés) son de gran nivel y que el apartado técnico está a la altura de un triple A. De hecho, creo que es el juego de Bethesda que más pulido ha salido en toda su historia, lo cual no es ninguna tontería. Dicho esto, me despido, mi taberna de Marte me reclama y esa cerveza no se va a servir sola.

  • Funciona muy bien como RPG y shooter espacial.
  • La cantidad de cosas que podemos hacer.
  • La lógica con la que aplica todo.
  • El rendimiento y las animaciones.
  • El concepto general del juego y el funcionamiento de la galaxia.
  • Lo pulido y lo optimizado que está (al menos en gama alta).
  • El sistema de naves espaciales podría ser algo más profundo.
  • Algunos sistemas, como el de persuasión, son demasiado simples.
  • Aunque funciona bien desde el principio, lo mejor no llega hasta el final y el postgame.

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here