Los juegos de realidad virtual están llegando cada vez a más a hogares gamers de todo el mundo. El principal culpable de esto es el visor de Meta (antes Facebook) Meta Quest 2. Se confirma como la mejor forma de adentrarse en este fantástico mundo escondiendo una gran cantidad de joyas. Joyas que, en muchas ocasiones, pasan desapercibidas ante los nuevos jugadores que se hacen con uno de estos nuevos dispositivos.
12 juegos de realidad virtual (VR) que deberías probar
Probablemente, la mayoría tengáis claro, y no estáis en absoluto equivocados, que Half-Life Alyx o The Walking Dead: Saints & Sinners son dos paradas obligatorias dentro del catálogo de la realidad virtual. Os confirmo que efectivamente deberíais probar ambos títulos. Especialmente, el juego de zombis basado en los cómics de Robert Kirkman, ya que cuenta con una más que aceptable versión nativa para Quest 2.
Si bien sacrifica bastante músculo gráfico en comparación a la que podemos disfrutar en un PC, mantiene intacta la característica más importante. Hablo de esa que hará que un videojuego en realidad virtual os vuele la cabeza: la inmersión.
No obstante, en este artículo voy a compartir con vosotros algunos juegos de realidad virtual que no son tan famosos. Son títulos que puede que se escapen de vuestro radar, pero que como amante de la VR y, después de haber disfrutado de decenas de títulos, no puedo dejar de recomendar.
12. Echo VR (PCVR y QUEST 2)
Podría colocar este juego en el top 3 sin que me temblara el pulso. A fin de cuentas, es una de las experiencias más inmersivas y divertidas que he disfrutado en realidad virtual. Sin embargo, he decidido ponerlo el primero por lo sencillo que es, (para los que tengáis curiosidad), acceder a él. Echo VR es un spin-off de Lone Echo bajo el modelo free to play en el que tendremos que jugar un deporte en gravedad cero que mezcla el fútbol con el frisbie. Lone Echo, por cierto, también uno de los mejores juegos de realidad virtual jamás creados que dejo fuera de la lista por ser bastante conocido.
Así pues, tendremos que intentar marcar gol en la portería rival. Lo haremos lanzando el disco mientras nos movemos sin gravedad por el campo, apoyándonos e impulsándonos en cualquier superficie que encontremos (incluyendo compañeros de equipo y rivales). A esto, súmale el poder golpear a los oponentes y hasta realizar parrys si lo intentan con nosotros.
El resultado es un juego sencillo de acceder y entender, pero muy difícil de dominar. Sobre todo porque, para que mentir, al ser en gravedad cero, la experiencia puede ser un poco intensa si no estamos adaptados a la realidad virtual. Pero probadlo con amigos porque es una maravilla. Un título que entiende a la perfección lo que es la VR y como sacar el máximo partido a ella.
11. Defector (PCVR Exclusivo de la tienda OCULUS)
Si en algún momento os habéis interesado por la realidad virtual, es posible que uno de los mantras más extendidos y más erróneos que hayáis podido escuchar es que los títulos de VR son principalmente experiencias de cinco minutos sin mucha profundidad, progresión o campaña.
En esta lista voy a citar más de uno que desmiente totalmente ese argumento y el primero de ellos es Defector. Ha sido desarrollado por Twisted Pixel Games, creadores del sobresaliente Splosion Man. Como tal, nos propone vivir en primera persona (de verdad) una aventura peliculera digna del mejor James Bond. En esta que tendremos que usar una gran variedad de gadgets, armas, pelear cuerpo a cuerpo y vivir situaciones tan disparatadas como saltar de un avión a otro en pleno vuelo conduciendo un coche deportivo.
Una campaña de unas 4 horas de duración muy rejugable, ya que durante la misma tendremos diferentes elecciones que tomar variando nuestro camino. De esta forma, nos hará tomar rutas sigilosas o de acción pura y dura. También, simplemente, podemos echarnos unas partidas a juegos de azar. Totalmente recomendado.
10. Organ Quarter (PCVR)
Organ Quarter es un juego muy modesto que además fue publicado en 2017. Esto, en términos de realidad virtual, es poco más que la prehistoria. Sin embargo, que estos dos datos no os hagan ignorar un fantástico título de terror. No por nada, consigue trasladar a la perfección las bondades y sensaciones de un survival horror de los 90 a la realidad virtual. Más concretamente, de Silent Hill en el que claramente se inspira.
Con una campaña que puede durar entre 6 y 8 horas, un apartado gráfico más que aceptable, puzles, enemigos grotescos, combates contra jefes, la capacidad de hacernos sentir terror y tensión constante sin necesidad de jumpscares sumado a una banda sonora excelente, Organ Quarter es un sueño hecho realidad si buscáis vivir en vuestra propia piel una aventura como las que disfrutamos en la saga de Konami. Imprescindible.
9. Espire 1: VR Operative (PCVR, PSVR y QUEST 2)
Si sois fans de la saga Metal Gear y pensáis en la VR, es posible que os seduzca especialmente la idea de sentiros Solid Snake. Si ese es el caso, aquí os dejo el juego que puede satisfacer vuestras fantasías: Espire 1: VR Operative. Este juego nos mete en los circuitos de un robot que realiza misiones de espionaje. Nuevamente, con una campaña breve, pero que cumple al saber perfectamente lo que ofrece con unas mecánicas de sigilo y combate que funcionan muy bien.
¿Os imagináis poneros detrás de un enemigo sigilosamente y decir con vuestra propia voz ¡freeze! para que este levante las manos y se rinda? Esto es algo que podemos hacer en Espire, además de tener que cargar con los cuerpos inconscientes o muertos de nuestros enemigos para ocultarlos. O tener la capacidad de escalar cualquier superficie de los diferentes escenarios. Esto nos da posibilidades casi infinitas al plantear nuestra estrategia para superar a los enemigos.
Y aunque la duración de su campaña sea escasa, cuenta con modos de desafío adicionales. En ellos la dificultad se dispara y tendremos que convertirnos en una sombra para superarlos. Si os interesa el juego, os lo recomiendo nativo en Quest 2, ya que no es muy puntero gráficamente en su versión de PC y su rendimiento es bastante superior en la plataforma de Meta.
8. Trover Saves the Universe (PCVR, PSVR y QUEST 2)
Voy a empezar diciendo que pocas veces me he reído tanto con un videojuego como lo he hecho jugando Trover Saves the Universe. Algo que tal vez os sorprenda menos si os digo que Justin Roiland, co-creador de Rick y Morty, es quien se encuentra tras este título.
Aquí no encarnaremos a Trover, el protagonista, sino que lo manejaremos (literalmente) encarnando a un personaje sin identidad. Sentado en una silla y con un mando en las manos, controlará al personaje a su voluntad. Que por cierto, está doblado por el mismo actor que da vida a Morty en la excelente serie de animación. De hecho, si sois fans de la serie, no podréis evitar identificarlo tanto a él como a Rick Sánchez.
La cantidad de situaciones hilarantes que os podría contar sobre este juego son infinitas. Así pues, simplemente os voy a decir que, pese a ser bastante sencillo en su desarrollo, consigue engancharte con su disparatado humor y la inconcebible originalidad de sus escenarios y situaciones. Esto es debido a sus secciones de plataformeo y acción fáciles de superar, pero más que correctas. Además, al jugarse sentado como si fuera un videojuego tradicional es apto para jugadores que no tengan todavía mucha tolerancia a la realidad virtual. No os lo podéis perder.
7. Pixel Ripped 1989 (PCVR, PSVR y QUEST 2)
Hay ciertos juegos en el catálogo de la realidad virtual que entienden especialmente bien el entorno en el que se desarrollan y las posibilidades que ofrece esta forma de jugar. Es genial poder tener un rifle de francotirador en nuestras manos y usar el cerrojo. O que en mitad de un tiroteo se nos caiga el cargador al suelo de los nervios. Situaciones que en el videojuego tradicional son imposibles de vivir, pero que, a fin de cuentas, no dejan de ser el entorno de un juego de disparos en primera persona.
Pixel Ripped 1989 es uno de esos títulos en los que podemos ver realmente las posibilidades que ofrece la realidad virtual con creatividad e imaginación. Estamos ante un juego dentro de un juego. Aquí encarnaremos a una niña que juega en su consola portátil. Está claramente inspirada en la Game Boy. Como tal, se ubica a finales de los 80, viviendo una aventura con los personajes del propio juego que se trasladan fuera de la pantalla hasta el mundo real.
Esto puede que os esté confundiendo un poco, porque es un concepto que bien podría haber salido de Matrix. Ponernos un visor de realidad virtual para jugar a un videojuego dentro del videojuego que además tiene realidad aumentada en el entorno virtual en el que nosotros ya estamos metidos. Una locura rebosante de creatividad, nostalgia y estética ochentera que os volará la cabeza dando un salto de calidad en su secuela. ¿Qué donde está ubicada su secuela en este top? Seguid leyendo.
6. Until you Fall (PCVR, PSVR y QUEST 2)
Una de las cosas que permite la realidad virtual es venirse arriba creyéndonos que somos guerreros marciales o espadachines de élite. Ya os digo yo que desde fuera esto no se ve así. Si os graban, lo que vais a ver es una persona moviéndose de manera extraña con unos mandos en la mano sin entender muy bien que está haciendo. Para nosotros, dentro del visor, los espectaculares combos y la habilidad propia de un dios de la guerra que demostramos ante nuestros enemigos es algo indiscutiblemente épico.
Puede que Blade & Sorcery sea la propuesta más conocida y rica en cuanto a posibilidades en este aspecto. Especialmente si tiramos de mods, ya que, ahí, la cantidad de cosas que podemos hacer en combate son espectaculares. Sin embargo, tal vez un título que se os ha escapado del radar para sentiros guerreros letales y de paso sudar bastante, es Unitl you Fall.
Por resumirlo rápidamente, estamos ante un roguelike al más puro estilo Hades, tanto por propuesta jugable como por ritmo. Porque sí, Until you Fall es muy frenético, y por eso es más que posible que tras un par de runs tengamos que ir directos a la ducha. Lo que le da el toque distintivo a este juego de combates de espada respecto a otros con físicas más realistas, como el citado Blade & Sorcery, es su sistema de defensa, esquiva y combos direccionales de precisión.
Cuando un enemigo nos ataque, aparecerá una línea en pantalla en la que tendremos que alinear alguna de las armas que tenemos en las manos para bloquear el golpe. Claro, algunos enemigos tendrán patrones de varios golpes seguidos a cierta velocidad. Y creedme cuando os digo que la sensación de bloquear todos los golpes para posteriormente hacer nosotros nuestro combo es algo épico, mágico y que nos va a poner hasta las cejas de adrenalina.
Cuando sea nuestro turno de machacar al enemigo, podremos pegarles como queramos para agotar su resistencia. Y cuando esta se vacíe, aparecerá nuestra oportunidad de combo con unas líneas que indicarán la dirección en la que debemos atacar para hacer daño a su salud. Esto, sumado a la posibilidad de hacer diferentes ataques especiales y la música con la que nos suben las pulsaciones durante los enfrentamientos, dejan una experiencia de combate y fitness extremadamente divertida. No querréis quitaros el casco.
5. Pavlov VR (PCVR)
Probablemente, Pavlov sea un nombre que os suene dentro de los juegos de realidad virtual. No obstante, tal vez no sepáis la cantidad de posibilidades que tiene más allá de su propuesta básica de partidas multijugador al más puro estilo Call of Duty. Encontraréis el verdadero potencial de Pavlov navegando por el Workshop de Steam. Es ahí donde nos daremos cuenta de las casi infinitas posibilidades que tiene el juego. Y todo gracias a la comunidad que realiza mods de todo tipo y de una calidad sorprendente.
Modos zombis basados en hordas, con campañas superando niveles, encontrando recursos o directamente copiados de lo visto en la saga de Activision, con sus armas disponibles para comprar en las paredes, sus ventajas y demás. Poder empuñar en nuestras manos el arsenal de Halo y manejar sus vehículos en partidas PvP es una posibilidad que también nos brinda Pavlov. Bueno, eso y, además, otro buen montón de modos de lo más variados salidos de la originalidad de la comunidad.
Aunque todo esto valdría de poco si la jugabilidad básica de este shooter virtual no fuera buena. Afortunadamente, el feeling de las armas, las físicas a la hora de recargar y su manejo es de lo mejor que vais a disfrutar en VR. Un imprescindible.
4. Asgard Wrath (PCVR exclusivo de la tienda Oculus)
Siento que estoy haciendo un poco de trampa al meter Asgard Wrath es este top. A fin de cuentas, mi intención inicial era la de recomendar juegos que no sean muy conocidos. Por su parte, esta impresionante aventura de rol es una de las mayores superproducciones publicadas por Oculus, aunque su desarrollo lo firma Sazaru. Sin embargo, tengo la sensación de que, pese a lo enorme de su propuesta y su calidad, Asgard Wrath no suele aparecer, normalmente, en las listas de mejores juegos de realidad virtual. O al menos no se le da el crédito que en mi humilde opinión merece.
De hecho, voy a ser muy claro, de la forma más objetiva posible poniéndome el uniforme de analista y dejando un poco de lado las emociones personales que pueda sentir con un videojuego. Asgard Wrath es el mejor juego jamás creado para la realidad virtual. Una enorme aventura de rol de ambientación nórdica en la que encarnaremos tanto a dioses como a mortales.
Tiene una duración de 30 a 40 horas, subidas de nivel, mejora de equipamiento, compañeros de batalla con los que interactuar de forma realista, puzles, misiones secundarias. Por si fuera poco, también dispone de sistema de combate profundo y espectacular. Claro, también cuenta con un apartado audiovisual sobresaliente. Todo esto coloca a Asgard Wrath como el ejemplo más claro de que, si se quiere, se pueden hacer superproducciones que nada tienen que envidiar a los videojuegos tradicionales.
Eso sí, si queréis probarlo, tendréis que hacer espacio en el disco duro, porque tiene un tamaño inmenso que sobrepasa los 200 GB y tener algo de paciencia, ya que sus tiempos de carga son un pelín largos. Pequeños «peros» que no pueden hacer sombra a todas las demás cosas que el juego hace de manera excelente.
3. Into the Radius (PCVR)
Creo que nunca he sentido tanto nivel de inmersión y terror en un juego como lo hice cuando me adentré por primera vez en Into the Radius. Una sensación que, sinceramente, no ha perdido fuelle después de haberle dedicado más de 40 horas gracias a las múltiples actualizaciones de contenido que el estudio ha ido publicando a lo largo de los últimos meses.
Into the Radius podría describirse como el S.T.A.L.K.E.R: Shadow of Chernobyl en realidad virtual. El juego tiene su campaña, pudiendo llevarnos fácilmente más de 20 horas. De hecho, es posible que las primeras 10 las pasemos sin entender muy bien que ocurre. Todo mientras nos adaptamos a la zona de peligro que debemos explorar para llevar a cabo las misiones. Esto, en un videojuego tradicional, podría ser un punto negativo, pero en la realidad virtual se alza como su principal virtud, ya que el juego nos dará las instrucciones básicas para saber movernos por el mundo. También nos explicará cómo realizar misiones y utilizar equipamiento.
No obstante, de ahí en adelante, descubrir y entender los peligros que nos esperan cada vez que abandonamos nuestra base para aventurarnos en lo desconocido es cosa nuestra. Y creedme, encontrarte en la negra oscuridad de la noche con unas pocas balas, una linterna y unas sombras que nos hablan con voces terroríficas preguntándonos donde estamos sin saber muy bien que son, es una experiencia inolvidable.
Técnicamente, no es un portento, ni a nivel gráfico ni de rendimiento, Aun así, es capaz de atraparte de tal manera que a las pocas horas no le prestarás atención a estas cuestiones. Una auténtica joya que, como os decía, está en constante evolución gracias al cariño que el estudio demuestra por su obra. Sin duda, uno de los mejores juegos de realidad virtual que existen.
2. Pixel Ripped 1995 (PCVR, PSVR y QUEST 2)
Si unas líneas más arriba os contaba todas las bondades de Pixel Ripped 1989, que no son pocas… Imaginaros qué os puedo decir de una secuela que multiplica a la enésima potencia todo lo que la primera entrega ofreció. Todo ello abarcando, además, la que para mí es la mejor generación de la historia de los videojuegos: los 16 bits.
Pixel Ripped 1995 mantiene la misma propuesta de su antecesor. Sin embargo, en lugar de jugar en una consola portátil, iremos avanzando en el tiempo pasando por diferentes generaciones. Emperezamos con un clon de la SNES para llegar hasta los videojuegos poligonales que nos dejaron las consolas de 32 bits.
Además de esto, las secciones que se desarrollan fuera del videojuego son muchísimo más creativas, como por ejemplo tener que apagar la televisión si escuchamos que nuestra madre viene en mitad de la noche a comprobar si estamos durmiendo o jugando a la consola sin permiso.
Un gameplay mucho más pulido, con referencias más que evidentes, pero muy bien traídas de sagas como Castlevania. Aparte, cuenta con unos combates contra jefes en realidad aumentada dentro del mundo “real” donde tendremos que ayudar a la heroína del videojuego a combatir que os volarán la cabeza. Y si sois amantes de los videojuegos desde hace muchos años, os sacarán una enorme sonrisa y os enamorará de forma irremediable.
Pixel Ripped no es solo uno de los mejores juegos de realidad virtual que hay en el mercado, es una carta de amor al mundo del videojuego. Una maravilla.
1. Boneworks (PCVR)
Llegamos al trono de este top y en él no podía sentar a otro que a Boneworks. Para los que no sepáis nada de este título, lo primero que debéis saber es que se trata del juego en realidad virtual con las físicas más realistas que se ha hecho jamás. Todo en el juego tiene su peso de forma lógica y creíble. Incluido nuestro propio cuerpo, lo cual es cierto que en las primeras horas puede generar cierta sensación “extraña”. Al menos hasta que nos habituemos a movernos y jugar con eso en mente.
Tened en cuenta que en la realidad nosotros no vamos a tener un arma pesada en la mano. Tampoco vamos a estar empujando cajas pesadas de verdad, pero en el juego sí. No obstante, a las pocas horas os prometo que os adaptaréis a ello. En ese punto, vuestro cerebro, de forma inconsciente, empezará a actuar como si esos objetos fueran reales, ya que el juego es increíblemente inmersivo.
Boneworks tiene una campaña muy larga para un juego de realidad virtual pudiendo llevarnos unas 20 horas para superarla. Una vez terminada, tendremos modos extra. Por ejemplo, tendremos una arena en la que pelear contra hordas de enemigos. En ella podremos flipárnoslo a lo grande gracias a su tiempo bala y sus físicas hiperrealistas.
Es más, gracias a ellas podremos, incluso, hacer llaves a nuestros enemigos, pudiendo agarrarles de cualquier parte. Además, con actualizaciones posteriores, se han incluido otra serie de modos muy divertidos en los que, por ejemplo, tendremos que pilotar una suerte de avioneta por un desierto.
El juego no es perfecto, por supuesto. El avance en algunos niveles puede resultar algo confuso a los neófitos de la realidad virtual y la variedad de enemigos es bastante escasa. Sin embargo, todo funciona tan extremadamente bien. Desde las físicas de las armas para los tiroteos, las recargas, el combate cuerpo a cuerpo, es genial. También el poder hacer gun-fu con el tiempo bala, como si fuéramos el mismísimo Jhon Wick, o sus puzles basados en físicas. Sin más, que poco importa que los enemigos que nos encontramos siempre sean los mismos.
Además, la ambientación del juego, la historia que nos plantea, como nos la plantea, con momentos que nos vuela la mente y su excelente banda sonora hacen de Boneworks, en mi interior, la mejor experiencia que he vivido nunca en realidad virtual. Otro ejemplo de entender a la perfección las posibilidades de la realidad virtual, de llevarlas al extremo. Por si fuera poco, cuentas con un apartado técnico que nada tiene que envidiar a grandes producciones estando desarrollado por un estudio indie. Cualquier cosa que pudiera decir sobre Boneworks en este texto se quedaría escaso para intentar transmitir lo bueno que es. En mi opinión, muy superior a Half-Life Alyx.