‘The Promised Neverland’: análisis episodio 9

Análisis del episodio 9 de 'The Promised Neverland'

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The Promised Neverland continúa una semana más. Y claro, no podía faltar nuestra cita con la reseña del nuevo episodio. En este caso se trata del novelo capítulo, en el que descubrimos que Norman será el siguiente huérfano en «encontrar una familia».

Objetivo: Salvar a Norman

En el maravilloso episodio de la semana pasada, Isabella demostró estar por encima de todos los niños. Cuando parecía que estos llevaban ventaja, la astucia de Madre salió a la luz y su jugada fue casi infalible. Con Emma lesionada y Norman al filo del precipicio —literalmente, además—, los planes de huida parecían frustrados. Pero, obviamente, nuestros protagonistas no se rendirán tan fácilmente.

Ray y Emma hacen todo lo posible por ofrecer una posibilidad de salvación a Norman. Además de ser un líder del grupo y uno de los estrategas más útiles en la huida, su relación con ambos es fuerte. ¿Que hay que romperse una pierna o un brazo? Pues claro que sí. Lo harán, porque están juntos y no van a permitir que ninguna madre ni ningún demonio frustre sus planes y puedan escapar juntos. Todos.

Norman cobra especial protagonismo en esta nueva entrega. El ultimátum de Madre hace saltar las alarmas de todos, incluida la del propio Norman. Aunque intente guardar las apariencias, la serie nos muestra su lado más vulnerable. El niño tiene miedo, está asustado y no sabe qué hacer. ¡Y con razón! Ya no solo por la posibilidad de morir, sino porque él mismo desea huir, pero sabe que eso traerá problemas a aquellos a los que quiere. Una situación muy delicada que enfrenta a Norman a un dilema complicado que le obligará a mantener la cabeza fría.

Gestualidad

Este noveno episodio, pese a no contar con demasiada acción, tiene una gran baza y es la exaltación de los sentimientos. Gran parte del metraje cuenta con primeros planos de los personajes, donde un gran diseño nos muestra expresiones y gestos con matices y gran fuerza. La rabia de Ray, la determinación de Emma, el temor de Norman… El capítulo se nutre de sus emociones para configurar escenarios íntimos donde resulta sencillo empatizar y sentir de cerca lo que les ocurre a los personajes.

Ya en anteriores reseñas destaqué que The Promised Neverland, a nivel de diseño, era más que solvente. No obstante, en este caso la calidad da un pequeño salto hacia delante. Siendo sincero, no sabría explicar muy bien el motivo. El caso es que, comparado con otros episodios, este en particular me ha transmitido más en el plano emocional. Quizás, entre otros motivos, es por la casi ausencia de música épica o fuera de lugar. Este episodio no lo necesitaba y, por fortuna, sus realizadores han sido capaz de darnos momentos de silencio, pausa y tranquilidad. Un respiro con aura agobiante para lo que nos espera en el season finale

En conclusión…

Este noveno episodio, una vez más, demuestra que The Promised Neverland no es una serie del montón. Ni muchísimo menos. Es una de esas producciones que, desde su comienzo, sabes que te dará algo de calidad y, en efecto, es lo que está haciendo. A nivel de construcción de personajes, sonoridad, animación… es un ejercicio notable. Personalmente, el tono pausado y la exaltación de las emociones son decisiones artísticas que suelen tocarme de cerca; y, claro, este caso no es una excepción.

¡Y eso ha sido todo!

The Promised Neverland es una serie anime disponible en Crunchyroll y cuyos episodios se estrenan los jueves. La serie se basa en el manga homónimo, licenciado en España por Norma Editorial. Muchas gracias por leer estas líneas y ¡nos vemos la semana que viene!

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