Reseña de Dragon Quest: Emblem of Roto #2 y #3: los héroes se unen
¡Hola, muy buenas amantes del anime y el manga! Hoy continúa nuestra épica aventura junto a los guerreros sagrados y al héroe de Roto. Efectivamente, hoy seguimos con Dragon Quest: Emblem of Roto y, más concretamente, con los tomos #2 y #3. La edición de los susodichos emula la presentación del anterior: formato rústico de 14,8 x 21 cm en blanco y negro con páginas a color. Con un precio de 16,95 € y 288 páginas cada uno, portada a color con relieve y estilo kanzenban, la obra progresa muy adecuadamente. De hecho, el acabado de estos tres primeros volúmenes ha rozado el excelente; Planeta Cómic no se ha dejado nada en el tintero para la edición de un manga con mucho que contar.
Sinopsis volumen #2
Han pasado muchos años desde que Loran y Karmen, los herederos del héroe legendario Roto, triunfaron sobre las fuerzas del mal. Llevando consigo un fragmento del mítico emblema de su abuelo, los dos hermanos han fundado su propio reino: el de Loran al norte y el de Karmen al sur. Pero después de cien años de paz y prosperidad, el mundo se ve amenazado de nuevo … Los malvados ejércitos están sitiando los últimos bastiones humanos, que caen uno tras otro.
Poseído por un demonio, el rey de Karmen lleva su reino a la ruina. Los únicos supervivientes de esta tragedia son el Príncipe Arus, heredero del héroe Roto, y Lunafrea, hija del general en jefe de los ejércitos de Karmen. Durante diez años, la joven mujer cría al pequeño Arus en el mayor secreto, a salvo de sus enemigos.
Pero, enloquecidos por una tropa de monstruos, nuestros dos héroes y sus compañeros deciden tomar el camino para contrarrestar el aumento de la oscuridad. Especialmente como en el reino gemelo de Loran, el heredero del trono nació a su vez. Bautizado Jagan, se ha aliado a las fuerzas del mal y ha jurado la pérdida de los humanos…
Sinopsis volumen #3
Arus y Killa ahora tienen un nuevo compañero: ¡esta es Yao, uno de los tres Maestros o la Maestra de los Puños! Después de las increíbles revelaciones seguidas por la atroz confrontación vivida, los tres continúan su viaje en compañía del maestro Tarkin hacia el castillo de Karmen, sin saber que el terrible rey infernal Gorgona será encargado de intentar eliminarlos. En el escenario amenazante que les espera, también se encontrarán con alguien que se preocupa por su misión …
Sobre la edición y reedición
Posiblemente, el aspecto más negativo del primer tomo se produjo por las dificultades técnicas a las que se enfrentó Kamui Fujiwara. Aunque su trabajo podría calificarse de impecable, bien es cierto que la carencia de manuscritos originales en ciertos puntos de la historia provocó que la escala de negros y grises empleados en el dibujo se viese alterada en los últimos capítulos. Aunque el cambio no supuso un impacto realmente negativo, es igual de cierto que generó cierta disonancia en su lectura al sentirse demasiado intenso el cambio.
Por suerte, esos errores se han visto completamente subsanados en la edición de los dos siguientes volúmenes. De hecho, tal peculiaridad ha desaparecido por completo dando, ahora sí, lugar a dos tomos muy estables. Hay que reconocer, en ese sentido, que el trabajo del editor por mantener la esencia de la publicación original es loable. Por consiguiente, y pese a no poder disfrutar de la publicación original, se puede palpar la nostalgia en su lectura. Cada viñeta, cada esbozo, cada expresión, etc. está cargada de la esencia de todo un clásico. El manga se siente actual y moderno, pero con un irrevocable —y muy gustoso— aire noventero.
Planeta Cómic ha sabido, en ese sentido, trabajar muy bien sobre el material que se le ha dado. La fuente escogida, el vocabulario empleado así como la adecuación de los diálogos es francamente buena. Por consiguiente, y como resultado, la edición del manga es sobresaliente.
Argumento
Con su primer tomo, Dragon Quest: Emblem of Roto ató y dibujó el hilo central de su historia. Entonces, ¿qué expresan a nivel de guion Dragon Quest: Emblem of Roto #2 y #3? En primer lugar, una historia más madura. Si con los primeros capítulos uno ya era capaz de detectar el aire clásico de la historia, con los siguientes tomos se dibujó por completo su estilo. En la actualidad parece impensable que un personaje importante muera. De hecho, tal realidad cogió tanta fuerza que las historias que decidían asesinar a miembros de su elenco fueron acogidas con gran cariño. Si bien el dolor de la perdida era molesto, la innovación se antojó como necesaria.
Dragon Quest: Emblem of Roto se engendró en una época en la que la muerte era natural dentro del manga. Las historias de capa y espada, de fantasía épica pura y dura, eran conscientes de su realidad. En un mundo en guerra donde los monstruos y la oscuridad campan a sus anchas, la muerte gobierna sobre todos. ¿Estas mis palabras vienen marcadas por la muerte de un personaje importante? Puede que sí, puede que no. Lo que sí es cierto es que, con o sin la presencia de tales eventos, la muerte se siente muy real en todo momento.
Por otro lado, el guion sigue sin ser excesivamente brillante. Pero la magia de Dragon Quest, tanto en manga como en videojuego, es la capacidad que tiene su universo de contarte una historia. No quieren giros de guion exabruptos ni historias excesivamente complejas; completamente no. Lo que Dragon Quest: Emblem of Roto consigue es contarte la historia de siempre de una forma magistral.
Nuevos personajes y profundización de los anteriores
Como no quiero incidir en detalles argumentales que puedan estropear vuestra experiencia lectora, seré… escueto. A lo largo de los presentes volúmenes, el elenco de DQ no crece exponencialmente. Por otro lado, los cambios en el equipo protagonista sufre ciertas variaciones muy interesantes, pero mayoritariamente transitorias. Esto permite, en cierto modo, realizar una mejor exploración de sus personalidades.
Al mismo tiempo, al no sobrecargarnos con una gran cantidad de nuevos nombres, es fácil encariñarse y comprender al grupo. Pese a todo, la profundidad de sus protagonistas no es especialmente notable. Las motivaciones de aquellos a quienes acompañamos en sus aventuras está clara, es sencilla, pero se siente ligeramente vacía al buscar un comienzo rápido y trepidante. Es fácil imaginar que una persona reaccionaría de la misma forma que ellos lo hacen, pero no por ello se puede obviar lo innegable: el trasfondo es más bien escaso.
Conclusiones
En esta ocasión he preferido no hablar del dibujo, pues la línea evolutiva es más que adecuada, pero las variaciones estilísticas son nimias. El trazo y estilo es adecuado para la historia que se cuenta. Además, su compresión es muy sencilla, por lo que la lectura se simplifica y agiliza enormemente. Si tengo que valorar ambos tomos en su conjunto, y en conjunción al primer volumen, he de decir que el valor de la obra ha aumentado enormemente, pues es inevitable querer seguir leyendo.
Es cierto que el guion es sencillo, mas no por ello aburrido. ¿Recomendaría su compra? Sí. Rotundamente sí. Ahora bien, creo que es necesario hacer un inciso: los amantes de la franquicia (como yo) estarán encantados con lo que Emblem of Roto nos ofrece. Su estilo más adulto rompe con la estética de los videojuegos, sobre todo en tema de monstruos, pero se siente muy cercano. Aquellos que, por otro lado, no sean amantes de la saga, deben elegir bien por qué tipo de historia optar. Si buscan algo más complejo, con giros de guion, no es ese tipo de manga. La fantasía épica de DQ está repleta de referencias a los juegos y es ligera y sencilla, pero falta de algunas explicaciones. Por ejemplo, si no has jugado a los juegos, ¿sabes la diferencia entre muerte o multimuerte? No es importante, pero sí destacable.
En lo personal, y para finalizar, recomiendo Dragon Quest: Emblem of Roto encarecidamente, pero también es cierto que siempre me ha gustado mucho la franquicia como tal.
