Análisis de ‘Wargroove’, de Chucklefish

El título ha sido desarrollado por Chucklefish

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Análisis de Wargroove, un sincero tributo con mucho que contar

¡Hola, muy buenas amantes de los videojuegos! En esta ocasión vengo a hablaros de una de las sorpresas más gratas de la escena en los últimos meses: Wargroove. Sí, es cierto, tal apreciación es plenamente personal y de carácter subjetivo, mas ahora os explicaré el porqué de tal valoración. En primer lugar ¿qué es Wargroove? Pues un videojuego de estrategia por turnos centrada en la exploración de un mapa dividido en zonas o niveles. Se distinguen, dentro de su gameplay, dos modalidades principales: modo campaña y multijugador. Bien es cierto, por otro lado, que también ofrece otras opciones muy interesantes. Por citar un ejemplo, la creación de mapas, pero ya os hablaré de ella.

Wargroove ¿el legado espiritual de Advance Wars?

Análisis de 'Wargroove', de Chucklefish

Alojada en una ola de nostalgia, la experiencia en la que nos sumerge Wargroove es la de un pasado que nunca debería haberse marchado. Chucklefish, sumido en la magia de un fantasma pretérito, ha vuelto a sacar el conejo blanco de la chistera. La desarrolladora, buscando en el armario de los recuerdos de Nintendo, ha decidido rescatar otra de aquellas franquicias olvidadas: Advance Wars. Y así, cuan adalid dispuesto a recuperar la gloria perdida, AW ha vuelto, pero no como Alf; no es una chapa.

Bromas aparte, sería muy injusto decir que Wargroove es un simple sucesor espiritual de la obra de Intelligent System. Por suerte, vivimos en una época en la que los estudios independientes se han dotado de una fuerza antes inaudita. De hecho, la salud de dichos estudios se traduce en joyitas como la que hoy os quiero traer. Es posible que mi afecto por los juegos de estrategia por turnos, y mi profundo apego por aquella saga que se marchó, afecte a mi valoración. No obstante, no os dejéis engañar: Wargroove es un grandísimo juego. Tal es así la magnitud ya no solo de su desarrollo, sino de su potencial, que la palabra sucesora se queda corta. Wargroove es un juego a título propio con mucha personalidad. Sí, bebe directamente del férreo trabajo de estudios anteriores, pero va más allá.

Un sucesor cargado de personalidad propia

Por desgracia, es inevitable citar a Intelligent Systems y su Advance Wars. Efectivamente, y al igual que sucedió con ConcernedApe, Stardew ValleyHarvest Moon, el homenaje es claro. Chucklefish no tiene miedo de recoger testigos e ir más allá. La jugabilidad, como es lógico, es muy similar, si no la misma. Pero esto es inevitable tratándose de un título de táctica por turnos. Por suerte, no siempre son necesarias grandes revoluciones, sino un saber hacer cargado ya no solo de experiencia, sino de cariño y gracia. Seamos claros: Wargroove es el innegable sucesor espiritual de Advance Wars, pero goza de la personalidad y originalidad suficiente como para destacar con su propia identidad. Sus, aproximadamente, cincuenta horas de duración en modo campaña, además, expresan con gran acierto el esmero que se le ha dado dotado al modo de un jugador.

Una gráfica tan simpática como acertada

Análisis de 'Wargroove', de Chucklefish - Una gráfica tan simpática como acertada

¿Qué podemos decir del apartado gráfico y/o visual? En primer lugar, y sin lugar a dudas, que la plataforma que mejor aprovecha la dinámica y el estilo del título es Nintendo Switch. Sobre el papel, además, presenta una jugabilidad más reconfortable. No obstante, no hay que relegar su versión de PC, por ejemplo, pues posee un potencial igualmente notable que el de la portátil. Pese a todo, es indudable que los escenarios en 2D de corte minimalista aprovechan al máximo el tamaño de la pantalla de Switch. A su vez, ese aire retro encaja a la perfección con la consola; la esencia de Super Nintendo está ahí.

Y esta es, lejos de lo que uno podría pensar, una de las mayores fortalezas del título. Wargroove es un juego que agradece enormemente la carencia de excelsos alardes gráficos. Eso sí: el nivel de detallado es muy loable. Los escenarios gozan de una belleza tremenda y las unidades son, cuando menos, muy bonitas. Y, junto a todo esto, la animación. El movimiento es muy fluido, pero de corte antiguo; «simpático» es un término que define muy bien su apartado visual.

Jugabilidad

Y enlazando con lo dicho anteriormente, la jugabilidad y el sistema. ¿Cómo encajan el oro, las unidades, los edificios y fortalezas, etc. en todo esto? Muy simple. El juego divide su historia en una serie de niveles —no son niveles al uso, pero es para que me entendáis—. Dichos niveles, en realidad, son como pequeños mapas. Los mapas presentan un terreno que puede contener caminos, pequeños bosques, montañas, ríos, lagos, etc. Este, a su vez, está divido en cuadrículas. Efectivamente, el terreno de juego es una cuadrícula en la que el terreno y el posicionamiento pueden generar ventajas y desventajas. Las unidades vendrían a representar nuestras fuerzas de combate —es un juego de corte bélico—. Por consiguiente, nuestras tropas se mueven por el terreno para enfrentarse las unas con las otras.

Dentro de las cuatro facciones existentes tendremos desde caballeros hasta espadachines, arqueros, balistas, etc. Todas tendrán una serie de aspectos en los que destacan y serán débiles, o fuertes, contra un tipo determinado de unidad. Por otro lado, tendrán un coste, lo que se traduce en oro. Y ahí enlazo con lo dicho anteriormente: será necesario ir adquiriendo cierto control del mapa y de los edificios presentes para generar cada vez más oro. A más oro, más unidades. El enemigo, obviamente, intentará hacer lo mismo. He ahí la táctica y el componente estratégico: la toma de decisiones, el decantarse por una unidad u otra, el posicionamiento… serán nuestras mayores armas.

Señoras y señores, el duelo de estrategia está servido. ¡Ah! Pero no penséis que aprender es difícil. Chucklefish ha implementado una serie de tutoriales muy bien ejecutados por todo el juego. En los primeros niveles se nos irán presentando nuevas unidades, y se nos explicará su funcionamiento. Al mismo tiempo, se irán ampliando los datos sobre el mapa y sus características. De esta manera el proceso de aprendizaje es ágil y paulatino; no se siente nada pesado. Es, de hecho, hasta agradable. La sensación de progresión y recompensa es casi total en todo momento, y eso me ha encantado.

Argumento y modo campaña

Análisis de 'Wargroove', de Chucklefish - argumento

¿Y en qué contexto se desarrolla todo esto? Es aquí donde radica la mayor diferencia de Wargroove respecto a Advance Wars. El segundo, por un lado, se edificaba en un mundo distópico y de carácter apocalíptico. Las unidades disponibles eran soldados con armas de fuego, aviones, tanques, etc. En Wargroove la ambientación es de de fantasía épica; las novelas de capa y espada han tomado el control de nuestro dispositivo de juego para hacer de las suyas. No quiero revelaros demasiado de la historia, pues creo que tiene un encanto muy particular y que es mejor que descubráis, pero os contaré algo.

En nuestra primera misión controlamos a una vampiresa. Esta tiene como objetivo asesinar al rey y… Ahí entra la que diríamos, aunque no total, es nuestra principal protagonista. Junto a sus aliados, en las que destacaré al simpatiquísimo perro César y al soldado que siempre la persigue con corona en mano, se desarrollará un conflicto repleto de guerras y tensión bélica. Pese a todo, esa tensión y drama se tratará desde un enfoque muy tierno (aunque de tono grave) gracias a su simpatía. Al mismo tiempo, su peculiar sentido del humor hará las veces de desahogo para evitar sentirnos demasiado abrumados. Sí, Wargroove es un juego de guerra simpático; siento repetir tanto dicha palabra, pero es la que mejor lo define.

Multijugador y creación de mapas

Quiero terminar esta mi particular review hablando del aspecto más importante de todo el juego. Sí, la campaña es tremendamente entretenida, pero es en el online donde reside su principal fuerza. En primer lugar, el aspecto competitivo, es decir, el jugador contra jugador, nos dará grandes horas de juego. He tenido el placer de jugar con un amigo y… Ya no han sido solo las risas que nos hemos echado, sino que ninguno quería perder. El juego te incita a buscar la victoria. Eso sí, la experiencia multijugador gana muchos enteros si es con conocidos. Pueden jugar hasta cuatro jugadores de forma simultánea.

Por otro lado, la creación de mapas. Me parece fabuloso que Chucklefish haya dado alas a la comunidad. Porque, efectivamente, los jugadores tienen a su disposición un creador de mapas con el que, además, podrán desarrollar sus propias campañas. ¿Queréis saber más? Ya hay personas recreando las campañas de Advance WarsFire Emblen, entre otros, con el editor. Esto le ha otorgado al juego un potencial tremendo en lo que a rejugabilidad se refiere. Si la comunidad crece, podemos estar hablando de uno de los indies del año. Personalmente, y esto me lo comentó un amigo, la incorporación de nuevas mecánicas podría generar aún más contenido, pero eso ya es arena de otro costal.

Conclusiones

Análisis de 'Wargroove', de Chucklefish - conclusiones

Wargroove es un juego que se merece una oportunidad. Su precio de 16,99 €, lo merece. En PS4 no está todavía disponible, pero sí en Xbox, Switch y Steam. Los amantes de la táctica por turnos encontrarán una joya sin parangón; los no tan avezados una fantástica oportunidad de ingresar en un género maravilloso y que parece haber sido olvidado por muchos. El apartado sonoro es una maravilla y gráficamente posee un encanto especial. Recuerdo que es una opinión personal, pero a mí me ha encantado. No he podido echarle tantas horas como me habría gustado, pero seguro que se las daré… ¡Y dadle tiempo a la comunidad! Como la cosa vaya a más, a saber la de horas de contenido que podemos tener…

Os dejo a continuación un vídeo del gampleplay del juego publicado por la propia desarrolladora:

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