El día 26 pudimos asistir a ver Malas Madres, escrita y dirigida por Jon Lucas y Scott Moore, que realizaron la exitosa «Resacón en las Vegas». Esta comedia la protagonizan Mila Kunis («Cisne Negro», «Júpiter»), Kristen Bell («la serie House of Lies»), y Kathryn Hahn («La vida secreta de Walter Mitty»), además de contar con la actuación de Annie Mumolo («La boda de mi mejor amiga») y Jada Pinkett Smith («Collateral»).
La película nos presenta a Amy, una madre moderna que parece tener una vida perfecta: un matrimonio feliz, hijos obedientes, una casa preciosa. Colabora con las actividades de la escuela y asiste a las reuniones de padres y madres de alumnos, además de mantener su carrera profesional.
Pero no todo es tan perfecto, ya que Amy no puede más: está sobrecargada con tanto trabajo y compromisos, así que explota y comienza a quedar con dos madres que tienen unos síntomas similares, Kiki y Carla, y pasa a ser una madre a la que parece que todo le da igual.
La química entre las protagonistas surge desde el principio, debido a una más de correcta interpretación, y consiguen que la película tenga cierta frescura, aunque en ocasiones resulte bastante predecible.
Todas las partes de humor no funcionan del todo bien, debido a la ejecución de Lucas y Moore, algo que compensa la buena elección en el reparto y el hecho de que las protagonistas tengan un tono gamberro y políticamente incorrecto.
La película tiene la casi ausencia de hombres, y los que salen, son personajes bastante planos y simples. La música está elegida correctamente para cada escena, y junto al uso de la cámara lenta hacen que se desarrollen las escenas de humor de mejor manera.
No llega a ser una gran comedia, pero las risas están aseguradas, y varias escenas quedan para el recuerdo.