Tiempo ha, Capcom sorprendió al mundo como uno de los juegos de acción (y survival horror) más laureados de la historia: Resident Evil 4. Exclusivo temporal de GameCube, poco a poco se fue expandiendo al resto de plataformas, siendo PlayStation 2 la primera en recibir una nueva versión de la celebérrima cuarta entrega de RE. Lo que muchos no saben es que, por aquel entonces, la exclusiva de Nintendo se quedó sin una de las expansiones más queridas de la comunidad: Resident Evil 4: Separate Ways.
Ya fuera por los tiempos de desarrollo, por los convenios con unas u otras empresas, por las limitaciones de software, por poner algunos ejemplos, GameCube no disfrutó de aquella miniaventura protagonizada por Ada Wong que completaba algunas de las lagunas e informaciones de la trama de Resident Evil 4. El resto, mayormente, sí que pudieron disfrutar de ella.
Es por eso mismo que, cuando Capcom publicó el remake de Resident Evil 4, muchos se preguntaron qué había pasado con Separate Ways. Los devs no dijeron nada al respecto y cubrieron todo bajo un halo de misterio, aunque todos estábamos seguros de que acabaría llegando más pronto que tarde. Dicho y hecho. Poco más de seis meses después de su lanzamiento, se confirmó.
Lo curioso es que el anuncio se realizó con muy poco margen. Tanto es así que, en realidad, estoy escribiendo estas líneas dos semanas después —aproximadamente— dos de conocer su lanzamiento de manera oficial. Una cosa es que lo anunciaran, y otra muy distinta que los dataminers de Steam lo explicasen tiempo antes. No obstante, ese es un tema que no nos interesa.
Análisis de Resident Evil 4: Separate Ways
Hoy hemos venido a hablar de Resident Evil 4: Separate Ways, el contenido postgame protagonizado por Ada Wong que tiene lugar de forma paralela al juego. Es decir, de un DLC (solo cuesta 9,99 euros si ya tenemos el juego, y ya os aviso de que merece la pena) que completa lo que vimos en las aventuras originales de Leon S. Kennedy a través de las pesquisas y desventuras de nuestra espía preferida.
No obstante, y debido a que mecánicamente es casi igual que el juego original, hoy no os hablaré de cómo funciona, pues aquello ya lo hice con el análisis de Resident Evil 4. No. En esta ocasión me centraré única y exclusivamente en las novedades que ha traído consigo, así como mis impresiones. En ese sentido, lo primero que os puedo decir es que Separate Ways es un contenido más bien cortito.
Tanto es así que lo podréis superar en poco más de cuatro horas si os dais prisa, o en unas seis si os paráis un poco más en cada escenario. Por supuesto, todo depende tanto de la dificultad como de vuestra habilidad con el ratón y el teclado, mas ese es otro tema. El resumen rápido es que la historia es más bien cortita. Algo lógico si tenemos en cuenta que es un DLC y que, en su origen, Separate Ways tampoco era demasiado largo.
Queremos más de Ada Wong sea como sea
Ahora bien, sí que podemos decir que tiene más contenido y esté está más detallado que antes. Si lo comparamos con el contenido original, esta nueva versión no solo es superior en calidad, sino también en cantidad. El recorrido es más extenso, las interacciones con el escenario son mejores y, en general, se beneficia de todas y cada una de las virtudes del remake.
En ese sentido, podemos decir que Ada ha llegado con una gran novedad: el gancho y la tecnología I.R.I.S. A diferencia de Leon, Ada es una agente con bastantes recursos desde el primer momento. Así pues, ese gancho que en tantas ocasiones vimos durante el remake cobrará vida una vez más como sistema de exploración. A grandes rasgos, podremos acceder a diferentes sitios mediante él, además de ejecutar remates a distancia media.
En efecto, Ada es capaz de ejecutar a sus enemigos y/o de realizar un remate a distancia gracias a su gancho, lo cual le da un punto extra de versatilidad. Además, si compramos la mejora, podremos, inclusive, quitarle los escudos a ciertos enemigos. Eso por un lado. Por el otro, Wong dispondrá de ciertas tecnologías que le permiten encontrar el rastro de sus objetivos, encontrar algunas informaciones ocultas, etc.
Otro punto de vista
Como tal, no abusaremos demasiado de ella y solo la usaremos en unas pocas ocasiones, pero refuerza bastante la idea de que es una espía más que otra cosa. Sin más, ofrece un contraste bastante interesante respecto con Leon, nuestro agente especial (más soldado que otra cosa en muchas ocasiones) del gobierno. Estos pequeños detalles, más allá de sus personalidades, nos permiten diferenciar el gameplay de ambos personajes.
Por supuesto, este es muy parecido en la mayoría de casos. El motor y las dinámicas son las mismas, por lo que tanto el gunplay como la fabricación de objetos, la exploración o el combate cuerpo a cuerpo son prácticamente idénticos más allá de las salvedades que nos ofrezca el propio gancho. Esto tiene su aquel. Por un lado, no se renueva tanto como nos habría gustado. Por el otro, sigue siendo tan bueno como siempre.
¿Para qué vas a modificar algo que ya funciona? Con eso en mente, debo decir que Resident Evil 4: Separate Ways ha satisfecho con prácticamente todas mis expectativas. Sin más, he disfrutado mucho de todas y cada una de las sorpresas que me ha preparado Capcom a la hora de explorar —de nuevo— la que dice ser una de sus franquicias más queridas. Lo único malo en ese sentido es que no hay demasiados puzles, pero si los suficientes como para sentir que sigue homenajeando esa virtud de la obra original.
Análisis de Resident Evil 4: Separate Ways | Conclusiones
Por supuesto, esto es solo una parte del DLC. Lo más interesante, más allá de regresar a Resident Evil 4, ha sido redescubrir el modus operandi de Ada Wong (un personaje con un carisma tremendo y un trasfondo interesantísimo) así como de su relación para con los eventos del propio juego. Es decir, que además de explorar sus objetivos, veremos la forma en que se interrelación con el escenario al mismo tiempo que Leon.
Esto es muy interesante debido a que responde ciertas dudas relacionadas con la trama original, nos brinda el punto de vista de Ada en ciertos eventos y nos revela que, aunque nunca lo llegó a decir, ayuda a Leon mucho más de lo que este se podría imaginar. También responde a ciertas preguntas relacionadas con el propio Luis y/o de por qué actuaba de cierta manera en determinadas ocasiones.
Consecuentemente, puedo decir que Resident Evil 4: Separate Ways no solo me ha gustado por repetir la excelente fórmula del juego original, sino por darme nuevos detalles sobre el argumento y el lore que desconocía y que (ahora sí) se adecúan a los cambios narrativos que vimos en RE4 respecto al juego original. Recomendado no, recomendadísimo.
- El carisma de Ada Wong. Ocupa el lugar protagonista con mucha facilidad y soltura.
- Es tan bueno técnica y mecánicamente hablando como el remake.
- Completa detalles de la trama y el argumento y aporta nuevos detalles.
- Viene con algunas novedades, como el gancho.
- No nos habríamos quejado si hubiese sido un poco más extenso.