Una vez más os traemos nuestras primeras impresiones sobre lo mejor —y peor— de esta temporada. El día de hoy me gustaría hablaros sobre Science Fell in Love, so I Tried to Prove it, anime estrenado esta temporada en Crunchyroll y que ha ganado el premio a título más largo de lo que va de 2020.
Science Fell in Love, so I Tried to Prove it es un anime de comedia estrenado en la plataforma Crunchyroll el día 10 de enero de este mismo año 2020. Su primer día de emisión se publicaron sus tres primeros episodios y podemos disfrutar de un nuevo capítulo cada viernes por la tarde. El anime, producido por el estudio Zero-G, adapta un web manga de Alfred Yamamoto. A continuación os dejamos la sinopsis que podemos encontrar en la web:
¿Qué sucede cuando un hombre y una mujer completamente centrados en la ciencia se enamoran el uno del otro? Ayame Himuro es una inteligente graduada en ciencias que declara su amor a Shinya Yukimura, otro graduado de ciencias de su universidad. ¡Pero claro, no hay forma científica de explicar que lo que sienten es amor! Pero como expertos en ciencia e ingeniería, no ser capaces de demostrar cientificamente lo que sienten significaría que lo que sienten no es real, así que ambos arrastrarán con ellos a todos sus compañeros de laboratorio a una serie de experimentos con un único objetivo: demostrar que el amor existe de verdad. Experimentos con citas, mediciones de ritmos cardíacos, análisis de los cambios de humor… Risas y momentos emotivos en esta comedia romántica científica en la que dos personas intentarán demostrar que el amor es un asunto muy científico.
Todas las cosas son números

Si la ciencia es capaz de cuantificar todo lo que existe, ¿lo que no se puede explicar con números no es real? Alrededor de esta interrogante gira la trama principal de la serie. Personas con un alto nivel educativo y mucha visión crítica cuestionan sus sentimientos, ya que aceptarlos sería ir en contra de todo lo que han aprendido e incluso de sus ideales más profundos. Pero no nos confundamos, no es ningún drama psicológico. La serie juega magistralmente con este problema para regalarnos una divertida comedia romántica que a la par nos dará pequeñas lecciones sobre ciencia en general.
La historia nos lleva desde una confesión entre compañeros de universidad, hasta las más locas pruebas para comprobar si esos sentimientos existen. Y no, no pruebas del estilo La isla de las tentaciones, sino pruebas que van desde medir el pulso al acercarnos a la persona que nos gusta, hasta intentar probar que la comida hecha con amor sabe mejor —y si no fuera cierto que alguien me explique como está tan buena la paella de mi abuela—.
Todos tenemos nuestra media calculadora
La serie tiene unos protagonistas encantadores. Lo estúpidamente evidente que es su amor lo hace todo aún más gracioso y nos hacen preguntarnos varias veces si de verdad son tan inteligentes como se proclaman. Himuro, nuestra protagonista femenina, tiene un diseño bonito y una personalidad agradable. Es la persona menos fría de la pareja y siendo la primera en dar un paso adelante en los momentos decisivos sobre los sentimientos que tienen. Yukimura es el prototipo clásico de chico con gafas de los animes, pero eso no le resta sus grandes minutos de gloria a cada capítulo. Ambos tienen bastante química y, cómo no, nos hacen creer en el amorcito científico.

Toda pareja de una comedia romántica tiene unos amigos que les ayudarán a lograr un final feliz. En este caso no iba a ser menos, y contamos con otros tres coprotagonistas de donde me gustaría destacar a Kanade. Kanade es la voz de la razón en el grupo y más de una vez ha dicho lo que yo estaba pensando al verles hacer el canelo. Es estupenda, la apoyamos y desde aquí le pondré una velita para que tenga el final feliz que se merece. Junto a ella nos encontramos a Josuke e Ibarada. Ambos aparecen menos en escena en estos primeros capítulos, pero también son graciosísimos. El tipo de amor que plantea la figura de Josuke crea un debate la mar de interesante: ¿se puede amar a un personaje virtual como a una persona real? Por último, Ibarada es una gamer fría que aporta nuevos puntos de vista a la investigación. En conjunto, el equipo de científicos da mucho juego y aporta buenos momentos.

Conclusiones
Sin duda, comenzamos el año con una apuesta bastante fuerte en cuanto a comedia romántica se refiere. Estos primeros cuatro capítulos han sido muy divertidos y no creo que vaya a decaer más adelante. Las breves explicaciones sobre estadística, matemáticas e incluso psicología son amenas, e incluso si no las entiendes resultan divertidas. Los personajes son lo mejor de la serie, ya que nos dan muy buenos momentos. Como anime para pasar el rato es sin lugar a dudas de lo mejor de esta temporada.
En su contraparte, la animación y dirección no son especialmente memorables, pero no me parece algo que le quite valor a la serie. Los colores utilizados son bastante originales y agradables, aunque el diseño de personajes es un poco típico. La historia es sencilla, sin embargo la serie no tiene más pretensiones además de hacernos pasar un rato agradable, y eso le da un toque fresco. En lo personal, se la recomiendo a cualquier persona que le apetezca reírse un rato para desconectar.
- Te gustará si: sigues enamorado de tu profesor del instituto o te gusta reírte.
- No te gustará si: buscas un romance emotivo o una historia profunda.