
¡Hola de nuevo gente! Hoy os traemos la última apuesta de cine español traída de la mano de Netflix, El Practicante. En esta película nos metemos en la piel de Ángel, un técnico sanitario que sufre un accidente que acaba por destrozar su vida.
Datos de la película
Para empezar, vamos a conocer algunos datos para saber quién trabaja en la película. El film producido por Netflix España, está dirigido por Carles Torras y cuenta con un elenco breve de actores que llevan toda la carga de la trama. El protagonista indiscutible es Mario Casas (Palmeras en la nieve [2015], Adiós [2019]) seguido de Déborah François (Tierra de violencia [2019]).
Por otro lado, tenemos a Guillermo Pfening, Celso Bugallo y Maria Rodríguez Soto en papeles secundarios que dan a conocer la personalidad del protagonista.

Comentamos la película
Ángel (Mario Casas), un técnico sanitario que trabaja en una ambulancia, vive con su pareja Vane(Déborah François) y aunque su vida en Barcelona es bastante humilde, están buscando tener un hijo, pero Ángel tiene la sensación de que Vane no tiene tantas ganas. Desde el primer momento, se empieza a notar un comportamiento dominante e incluso agresivo de Ángel hacia Vane. La manipulación a su pareja y pequeños gestos bruscos delatan la violencia latente en él.
Una noche mientras trabajaba, Ángel sufre un trágico accidente que le deja postrado para siempre en una silla de ruedas. Poco a poco, la relación con Vane se complica más. Él es muy celoso y quiere controlarla en todo momento, sospechando que puede estar engañándole. Vane cada vez tiene más dudas, se da cuenta de que la manipula constantemente y luego se hace la víctima. Hasta que un día , tras descubrir que la vigilaba constantemente, decide abandonarle sin previo aviso.

Un monstruo en su interior
A partir de entonces, Ángel se ve totalmente solo. Con la excusa de devolverle unas pertenencias, consigue que Vane vuelva a su casa y allí le secuestra. Finalmente, se ha convertido en un monstruo.
Aunque la situación es complicada, Ángel no va a permitir que nadie descubra la verdad y hará lo que sea por ocultar su oscuro secreto….

Datos a destacar…
En todas las películas hay aspectos a destacar y cada cual tiene su opinión, igual de válida en todos los casos, pero lo que no podemos negar en esta ocasión es que Mario Casas hace un papel sobresaliente. Acostumbrados a verle en otras entregas haciendo del «bueno de la peli» y con un físico muy cuidado (a excepción de en «El fotógrafo de Mauthausen» (2018)), sorprende su trabajo y su entrega.
Está claro que las comparaciones son odiosas, pero se está empezando a oír que es el Christian Bale español, por los cambios en su físico tan extremos que hace para interpretar según qué papel. Del mismo modo, vemos al personaje convertirse en un auténtico monstruo, un secuestrador y un asesino. Aunque a veces sea un poco enrevesado, consideramos que la actuación es sobresaliente.

Ahora bien ¿estamos frente al nuevo Christian Bale? Aun con similitudes en cuanto al método, creemos que aun le falta un poco de camino por recorrer. Lo mismo vestido de murciélago le da un aire…
¿Qué nos ha parecido?
Vale, ya os hemos contado la película, ahora toca mojarse ¿Qué nos ha parecido? Quitando la actuación de Mario Casas, nos encontramos con Déborah François haciendo también un muy buen papel, aunque el resto de personajes son más anecdóticos. Sirven para explicar algún aspecto de la trama pero… poco más. La fuerza recae sobre los dos protagonistas.

Por otro lado, sí que consideramos que, previo al secuestro de Vane, la película se puede volver un poco lenta. Hay escenas que muestran la soledad infinita de Ángel pero si que es verdad que algunas no aportan nada de información y son más bien desechables. Tenemos claro que es fundamental crear ese aura de locura, pero en algunas ocasiones parece que se quede estancado. Igualmente, el ritmo de la película a excepción de esos matices es bueno.
Sin embargo, no vamos a negar que el final tal vez deje un sabor agridulce… Personalmente, no me ha llegado a convencer. El giro que se ha decidido tomar con la «venganza de Vane» no lo considero del todo factible y menos para una víctima de secuestro que está a unos meses de ser madre. Ese cambio de «secuestrador a secuestrado» tal vez sea un poco extravagante.
En cuanto a la fotografía, sobresaliente. Con unos pocos escenarios, la iluminación y el vestuario cuidadosamente escogido, ayuda a adentrarse en la mente de Ángel.

Por todo esto y muchas más cosas, consideramos que la película merece ser vista. Ya sabéis, en los tiempos que corren hay que apostar por la cultura y, si se tiene la posibilidad, ir al cine, teatro y cualquier espectáculo.
Y a vosotros ¿Qué os ha parecido? ¡Queremos saber vuestra opinión!
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