My Hero Academia #15 amenaza poderosamente nuestra razón con su increíble secuencia argumental
¡Hola, muy buenas amantes del anime y el manga! Hoy toca una ración de superpoderes, y es que volvemos con My Hero Academia. Pese a no poder reseñar los tomos anteriores por diversas cuestiones, hemos querido dedicar una nueva review a este decimoquinto volumen. En lo personal, y anticipo la que será mi conclusión, creo que es uno de los mejores volúmenes de la serie lanzados hasta la fecha. Soy consciente de que son palabras mayores tras momentos tan álgidos como la batalla de All For One y All Might, el muy reciente duelo de Deku y Bakugō, etc., pero… Este tomo tiene algo especial. Por cierto, si quieres saber más sobre la franquicia, no dudes en pasarte por nuestra ficha de datos extendida.
Sinopsis
¿No está raro Midoriya desde que ha vuelto de campamento? ¿¡Bellezones en peligro!? ¿¡Ruptura de la relación maestro-discípulo!? ¿¡Una organización clandestina que opera a escondidas!? Pero, hombre, es demasiado típico, tan de trama de manga… No va a ser eso. Yo también quiero ir a un sitio donde haya muchas heroínas. ¡Plus ultra (más allá)!
Un punto de inflexión
Uno de los aspectos que me ha llevado a decir que este puede ser uno de los mejores tomos es por el punto de inflexión que supone en la obra en su conjunto. En primer lugar, esa imagen negativa de los villanos se ve muy reforzada al comprobar el esquema de sus planes. Y no hablo de la Liga de Villanos precisamente, sino de otro grupo de personas… Los ideales de unos y otros comienzan a chocar abruptamente y, en el proceso, somos capaces de comprender hasta qué punto es capaz de sobrecogernos Kōhei Horikoshi con su guion.
My Hero Academia, sin necesidad de grandes alardes, nos muestra una sorprendente madurez narrativa gracias al dramatismo y la tensión de sus páginas. Y ya no es solo al contemplar lo que se esconde tras las sombras de la ciudad, sino al revelarse nuevos detalles de la relación de Midoriya, All Might y, en tercer lugar, Sir Nighteye. La conexión entre maestro y alumno adquiere nuevos matices al, por fin, ser sinceros el uno con el otro. Midoriya empieza a entender su papel en la sociedad de héroes y… No quiero revelaros nada, pero el momento que protagonizan ambos es apasionante.
Y luego esta Sir Nighteye. Es él quien rellena las piezas del rompecabezas que nos faltan. Curiosamente, el decimoquinto tomo es uno de los que menos acción involucran, mas es ahí donde radica su dinamismo. Existen momentos muy épicos (especial mención a Kirishima) y, pese a todo, es el desarrollo de la trama y los personajes lo que me ha terminado de conquistar; la verdad, es complicado hablar sin revelar nada. No obstante, puedo decir que no me sorprende el matiz grisáceo en el colorido mundo de My Hero Academia. Ese fuerte aroma sangre y drama es lo que hace que la obra de Horisoki sea tan intensa.
El arte de bailar entre las luces más inciertas y las sombras más luminosas
Es el baile de claroscuros argumentales lo que consigue que My Hero Academia tenga ese algo tan especial. Aun sin conocer la realidad que se esconde tras nuestros nuevos antagonistas, y pese a la irascible sensación de odio que puedan despertar en nuestro interior, destiñen un aura especial. Es posible que estas mis predicciones sean erradas, pero no puedo evitar sentir que tras ese grupo de Yakuza existe un algo más profundo y sincero que la simple y pura maldad. Está claro que son personajes con un raciocinio retorcido, sí, mas no es solo eso; la profundidad de los personajes de Horikoshi nos tiene muy mal acostumbrados.
Y es en el crecimiento de su elenco donde la obra se crece. Si en tomos anteriores eran Bakugō o Todoroki hijo, entre otros, quienes recibían mayores dosis de protagonismo, ahora la cosa cambia. Los Tres Grandes, nuevos héroes y villanos de escena, etc. logran captar la atención sin que se sienta extraño. La acción sigue a Midoriya, sí, pero está muy bien acompañado. Por citar algún ejemplo, Nighteye, Kirishima, Mirio u Overhaul dominan el tomo.
Edición, traducción y conclusiones
Siendo sucinto: sobresaliente. La calidad de My Hero Academia en términos de edición ha mejorado enormemente con el transcurso de los volúmenes. Parece ser que Planeta Cómic ha alcanzado un equilibrio muy bueno en los diversos aspectos que componen el trabajo editorial. A nivel de traducción, el trabajo sigue siendo impecable y muy acertado. Un tomo de lectura sencilla y ligera con una terminología y un vocabulario muy bien ejecutado. De hecho, creo que es un aspecto a alabar con especial preponderancia por la dificultad de dicho trabajo al tener en cuenta la gran cantidad de nombres de organizaciones, equipos, etc. empleada a lo largo del manga.
He dejado, en esta ocasión, los detalles del tomo al final para no cortar con la cohesión del texto. No obstante, no os preocupéis, os los dejo ya mismo. My Hero Academia #15 ha sido lanzada en formato rústico sin solapas con 192 páginas en blanco y negro. Sobre mis conclusiones, seré igualmente escueto. Considero que, en la actualidad, estamos ante un shōnen que puede marcar un antes y un después. Si os gustan las historias de acción y superación, sin lugar a dudas es una recomendación obligatoria. Hasta el momento, y no solo por este volumen, hablamos de una serie sobresaliente.