
Cuando descubrí que Negi Haruba, el creador de Go-Tōbun no Hanayome, estaba escribiendo un manga sentai, no supe qué pensar. Ciertamente, me pilló por sorpresa, y esta fue todavía mayor cuando Distrito Manga confirmó su distribución en España. Entendería perfectamente que vuestra reacción sea la misma, pues es algo… peculiar.
A fin de cuentas, hablamos de un autor que ha logrado destacar a través de una comedia romántica prototípica con bastante ecchi. Por su parte, el género sentai suele estar bastante paralizado en sus propias diatribas. Hablamos de un modelo de narración basado en los escuadrones heroicos. ¿Queréis un ejemplo? Power Rangers.
Es raro, ¿verdad? Pues cuan grande fue mi estupor cuando, tras concluir mi lectura del primer volumen, me descubrí queriendo más. Mucho más. Ranger Reject me ha dejado con la boca abierta, tanto por la increíble calidad de su dibujo como por su sorprendente premisa. Y es que esta, queridos lectores, no es una historia sentai tópica.
No. Aquí el protagonista será uno de los villanos, el soldado genérico D, y su misión: asesinar a todos y cada uno de los héroes —farsante— que le hacen la vida imposible. Bienvenidos, queridos, lectores, a mi reseña de Ranger Reject, un manga con el potencial de demostrarnos que el género sentai todavía puede dar mucho de sí y que, en efecto, está mal encasillar a un artista y sus trabajos anteriores.
Portada, sinopsis y edición

Un shônen cargado de acción y de humor en el que no está claro quién es el héroe y quién el villano.
Una nave en forma de castillo flotante aparece de repente y todo apunta a que se trata de una tropa alienígena cuyo propósito es invadir la Tierra y dominar toda la galaxia. ¡Suerte que el destino de la humanidad recae en manos de la patrulla del Dragón Divino, un escuadrón de superhéroes que acabará con el mal! O eso es lo que quieren hacer creer a todo el mundo… Lo cierto es que los alienígenas no son más que unos monos de feria obligados a producir monstruos para el entretenimiento de las masas. Pero todo cambia cuando uno de los invasores decide tomar cartas en el asunto y se infiltra en el examen de ingreso de la patrulla para ir eliminándolos uno a uno desde dentro.
Autora | Negi Haruba. |
Serie | 5 (abierta). |
Demografía y géneros | Shônen, acción, sentai. |
Páginas | 192. |
Precio | 8,95 €. |
Fecha de salida | 02/06/2022. |
Una vez más, y al igual que en Shikimori es más que una cara bonita, Distrito Manga ha hecho un buen trabajo con la edición de Ranger Reject. Pese a ser una editorial nueva en el mundo del manga, se nota que vienen del grupo Penguin. Tanto la maquetación como la impresión son buenas, y la imagen está en buena calidad. Hemos visto algún pequeño desliz mínimo con alguna viñeta, pero nada del otro mundo.
Se nota que es una de las empresas con más experiencia del mundo editorial español. Su puesta en escena es buena, la portada con sobrecubierta es adecuada, los tonos y la escala de grises encajan bien y, en general, todo está como debe estar. Destacamos a Víctor Gomà, de DARUMA, en la traducción, quien ha hecho un trabajo estupendo; se nota que es una de las empresas de traducción —dicho de manera simple— con más trayectoria.
Reseña de Ranger Reject

Ranger Reject empieza con una grandilocuente presentación de La Patrulla del Dragón Divino, un equipo de cinco héroes enmascarados que protegen la paz del mundo entero. Semana tras semana, todos los domingos, participan en un evento llamado Batalla Dominical. En ella, Red Keeper y sus compañeros defienden los intereses de la humanidad… O eso es lo que quieren aparentar. La realidad es bien diferente.
Hace años, los Keeper derrotaron a los líderes de las fuerzas del mal. Solo sobrevivieron los soldados de relleno. O lo que es lo mismo, los Dusters. Estos son inmortales y tienen la capacidad de renacer una y otra vez siempre y cuando no sean asesinados mediante las Armas Divinas, unos ítems tremendamente poderosos desarrollados por el ser humano.
Tal y como acabamos descubriendo, los Keeper les perdonaron la vida con una condición: enfrentarse a ellos todos los domingos en un enfrentamiento televisado. Mediante este, los Keeper mantienen su identidad como héroes, continúan con su trabajo y se deshacen en elogios. El problema es que los Dusters están agotados, mientras que los Keeper y sus aprendices se han venido muy arriba, y los consideran poco menos que basura.
Un protagonista inesperado

Así pues, más pronto que tarde, se cambia por completo la dinámica habitual del género mediante un protagonista inesperado y unos héroes que no son lo que parecen. ¿Y quién este prota? Pues el Duster D. Cada Duster se identifica a sí mismo por una letra del abecedario, y nuestro principal motor narrativo será D.
D, al igual que sus compañeros, está cansado de la situación, pero no se conforma; quiere cambiar las cosas, y es por eso que planea asesinar a todos y cada uno de los Keeper. Para hacerlo, aprovechará sus habilidades de transformación para infiltrarse en el mundo humano y la ciudad de los héroes, pero no será fácil.
Durante el proceso irá conociendo a diversos personajes. Por desgracia, no tiene el poder suficiente para derrotar a los héroes… ni a sus aprendices. A fin de cuentas, es un soldado random cuyo único propósito es acompañar a sus líderes. ¿Qué puede hacer ahora que están muertos? He ahí la gracia del manga. Empatizamos muchísimo con él, pues comprendemos que no es para nada agradable tener que morir todas las semanas porque un grupo de héroes narcisitas quieren seguir manteniendo las apariencias.
Ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos

Pero… ¿Un trato es un trato, no? Podría ser, pero lo cierto es que sabemos a ciencia cierta que los Keeper no se tienen que preocupar por los Duster. Su poder es ínfimo y, en realidad, podrían haberles dejado vivir tranquilamente en su hogar sin haberse preocupado por cualquier tipo de invasión. No tienen ni el poder ni los recursos necesarios, así que se aprovechan de su miedo y de su debilidad para mantenerse en la cima del mundo humano.
Es una secuencia muy desagradable en la que el villano es castigado de manera excesiva. Podrían haberles asesinado, sin más, pero prefieren postergar su sufrimiento en favor de su futuro. Es por eso que, si bien es cierto que no podemos justificar las tentativas de dominación mundial de los Dusters, empatizamos tanto con D como con el resto.
Se han convertido en prisioneros de guerra, esclavizados y torturados por quienes decían ser héroes. Lo peor de todo es que, internamente, estos Keeper no son tan malos, pero se les ha subido la fama a la cabeza y han perdido el rumbo. Negi Haruba, sin decirlo en ningún momento, nos muestra lo mejor y lo peor del ser humano. Todo al mismo tiempo.
Reseña de Ranger Reject | Luchando contra el destino

Y entretanto, no seduce con una narrativa verdaderamente interesante que, eso sí, se diluye —un poco, a veces— por culpa de las secuencias de humor absurdo que decide introducir. Ranger Reject destaca como una de esas obras oscuras y siniestras en la que lo más llamativo es la introspección del ser humano. Cuando ciertos personajes se limitan a asesinar a un Duster por mera diversión, sabiendo que regresará, cuando están teniendo una conversación…
Es una manera que tiene de enfatizar el sinsentido de la relación entre humanos y Dusters, pero también de incluir gags de humor absurdo que no terminan de encajar. Salvando eso, y teniendo en cuenta que son secuencias bastante breves, tampoco es que nos moleste demasiado, pero hay que tenerlo en cuenta.
Así pues, y en líneas generales, este Ranger Reject me ha llamado mucho la atención con su primer volumen. La historia es interesante, el desarrollo de los personajes es llamativo, la premisa es atractiva y original y el dibujo está muy bien perfilado. La narrativa es buena, el ritmo es adecuado y, aunque falla con ese humor absurdo y con ciertos diálogos algo inconsistentes, en general funciona muy bien.


- Un sentai muy rompedor que sorprende por su premisa.
- Gran dibujo, buena narrativa y ritmo más que adecuado.
- Interesante y divertido. Con buena edición.
- Te deja con ganas de más. Es inesperado.

- Algunos diálogos son un poco flojos.
- Hay algunos pequeños momentos de humor absurdo que no encajan del todo.