Bien es sabido por los amantes del cosplay, los aficionados al gaming, los lectores habituales de manga, etc. que el mundo no es siempre un lugar especialmente amable. Quienes decimos disfrutar de hobbys y pasatiempos que no se amoldan a la estructura social habitual hemos sufrido todo tipo de críticas. En algunos casos, incluso se ha llegado a la vejación, el acoso y el abuso. Triste, pero cierto. Y siendo sincero, nunca pensé que hablaría de algo así en una review, pero la reseña de Complex Age n.º 2 lo merece.
Porque, entre una cosa y otra, lo que Yui Sakuma nos ofrece es una exacerbada crítica social. Sobre todo al país del Sol Naciente, lugar donde —no lo sé, pues nunca he vivido allí— esto se lleva hasta el límite en el ambiente laboral y social. «Otaku», «freak» o «bicho raro» son conceptos que, desde una perspectiva despectiva, cobran fuerza en su trabajo.
¿Por qué alguien seguiría haciendo cosplay con más de 30 años? ¿Por qué una mujer iba a vestir de la manera que quisiese sin necesidad de convertirse en un objeto sexual? Sakuma nos obliga a reflexionar, una vez más, sobre todas esas injusticias que pueblan el mundo desde el punto de vista de Nagisa y sus amigas.
Siendo sincero, duele, puesto que soy perfectamente consciente de que esta realidad no está enmarcada dentro de una ficción. No es una situación aislada en un contexto aislado, sino que se expande por prácticamente todos los estamentos de la sociedad. Esto y mucho más es lo que nos cuenta Complex Age, pero antes continuar, hablemos un poquito de la edición y el manga como tal.
Reseña de Complex Age n.º 2 | Portada, sinopsis y edición
Nagisa asiste a varios eventos de cosplay de Ururu, su personaje favorito del anime Ururu, La caperucita mágica, pero su nivel de exigencia y perfeccionismo crea un conflicto con las otras chicas del grupo.
A modo de conciliación, la mejor amiga de Nagisa le pide que confeccione un traje a medida para Aya, una joven que quiere iniciarse en el mundo del cosplay y cuyo gran parecido a Ururu hará que Nagisa se muera de celos y se replantee si se está haciendo demasiado mayor para seguir con esta afición.
Para colmo, cuando sale de uno de los eventos se encuentra por casualidad con una compañera de trabajo… ¿Saldrá a la luz el secreto que lleva tantos años tratando de ocultar al resto del mundo?
| Autoría | Yui Sakuma |
| Volumen | 2 de 6 |
| Género | Seinen |
| N. º páginas | 192 |
| Precio | 8,95 € |
| Lanzamiento | 06/10/2022 |
| Reseña | Reseña del primer volumen |
Lo primero que os podemos decir es que Distrito Manga sigue manteniendo su gran nivel de edición en este nuevo tomo. La traducción, una vez más, es de gran calidad, aunque no nos sorprende viniendo de Daruma. En esta ocasión la artífice es Judith Zamora Lablanca, quien no solo ha adaptado muy bien los modismos idiomáticos, sino que además ha logrado que la lectura se sienta muy natural.
Por su parte, la editorial ha vuelto a hacer un gran trabajo con la maquetación. El manga es de gran calidad y, en líneas generales, la impresión y la organización del volumen es muy notable. Esta dinámica, siendo sinceros, ya no nos sorprende, y esta apreciación comienza a ser repetitiva. Sea como fuere, esto es algo muy positivo, puesto que significa que siempre mantienen el nivel.
Una exacerbada y muy acertada crítica social
Habiendo esclarecido que la edición es de buena calidad, ahora sí podemos hablar del manga de manera ininterrumpida. Lo primero de lo que quiero hablar es de que este segundo tomo (alerta, habrá ciertos spoilers) se toma mucho más en serio la crítica social. Esto lo vemos a través de Hayama, una compañera de Nagisa que también hace cosplay. Hayama, por supuesto, es una gran cosplayer, pero su nivel es indiferente.
Lo que importa es que le encanta lo que hace, disfruta de su hobby y no hace daño a nadie. Por desgracia, al igual que Nagisa, ella también lo lleva en secreto. Así pues, aunque no congenian en exceso (compartir un pasatiempo no hace que la amistad surja en un instante), cuando se descubren la una a la otra, encuentran a una confidente inesperada.
Hayama, quien suele ir con su propio grupo de amigas, se acaba integrando también con el de Nagisa, puesto que tienen gustos más similares. Tanto es así que más pronto que tarde acaban ideando un viaje de fotografía. Muy felices, se suben al coche, cargan el reproductor con música anime, discuten sobre los mejores temas y, en general, disfrutan de su pasatiempo.
¿Por qué tendría que dejar sus pasatiempos?
Esto nos deja un buen regusto en la boca. Más allá de unos comentarios del propio grupo de Nagisa sobre el tamaño de los pechos de Hayama que no terminamos de entender dentro del marco crítico general de la obra, todo va por el buen camino. Esto, por desgracia, se rompe muy pronto. Cuando regresa a la oficina, Hayama descubre que, por pura casualidad, una de sus compañeras ha descubierto que hace cosplay.
Al principio solo es una foto y, más allá de los rumores y el cuchicheo, la cosa parece que no va más. Sin embargo, esta misma compañera sigue investigando y, finalmente, descubre una de cuenta de Twitter en la que comparte todos sus cosplay. Es aquí cuando la cosa se sale de control y vemos el peor lado de la sociedad. Aquí, Yui lanza una crítica muy directa y concreta contra la mentalidad colectiva de la sociedad.
Y siendo sinceros, tiene toda la razón del mundo, ya que criticar y atacar a una persona por sus pasatiempos es una actitud deleznable. Lo que es peor, varios hombres de su empresa la convierten en un objeto sexual. Su cosplay se construye sobre un top y una minifalda, así que ellos sienten que tienen la autoridad y la potestad de hablar sobre si está buena o no. Incluso, alguno hace referencia a que se tocaría pensando en ella…
Reseña de Complex Age n.º 2 | Una reflexión con mucho sentido
Esto es algo asqueroso, pero que agradecemos que se muestre. Yui Sakuma no se calla y desgrana este tipo de comportamientos desde la perspectiva de las personas agredidas. En este caso, Hayama. Nagisa, por su parte, trata de hablar con ella y de ayudarla, pero la situación es un descontrol.
En general, el segundo tomo se construye sobre esta subtrama que, de una u otra manera, nos revela lo complicado (por desgracia) que es ser cosplayer, freak u otaku en la sociedad. Aunque el mundo diga que ha progresado, todos sabemos que todavía no es suficiente, y obras como esta nos lo recuerdan día tras día.
Lo hace, todo sea dicho, con gran maestría, ya que la narrativa funciona a un gran ritmo, el dibujo sigue siendo muy bonito y la trama evoluciona de manera positiva. Si en el primer tomo destacamos la falta de un guion con mayor impacto y una mejor cohesión, esto aquí ya es historia. Ahora que el manga se ha introducido de verdad en el meollo de la cuestión, solventa gran parte de sus defectos, mejorando el acabado general en líneas generales.
- Ofrece críticas muy interesantes.
- La narrativa está bien planteada y el ritmo es muy correcto.
- El dibujo encaja a la perfección con la trama y el guion.
- Es muy fácil empatizar con sus personajes.
- La premisa, aunque no ofrezca nada rompedor, es atractiva e interesante.
- Algunos planos no cuadran con el enfoque crítico de la obra.
