
Por desgracia, el anuncio y lanzamiento de Colorless no estuvo exento de polémica. El público, muy crítico con la cuestión del precio, no entendía que un manga en formato tankobon llegase al mercado con un precio de 14,90 euros. Kitsune Manga, empresa responsable de su serialización, explicó que era debido a la metodología de impresión. Y tiene mucha lógica, la verdad. Después preparar la reseña tanto del primer tomo como de Colorless n.º 2, lo he entendido todavía mejor.
Como bien dijo la editorial, la obra de Kent no es como las demás. ¿Por qué? Pues porque, a diferencia de los mangas convencionales, tiene muchas páginas a color. Y no me refiero a la tipa edición especial que viene con dos o tres especiales tipo lápiz. No. Hablo de algo más complejo todavía a lo que no sé ni darle nombre. Muy al estilo americano, no pocas secuencias del tebeo tienen segmentos con brillos de diferentes tonalidades.
Inclusive, tanto la escala de grises como el negro se ven diferentes. Esto se produce debido a que el manga está impreso entero a color. Por sus condiciones inherentes, no se puede imprimir todo en blanco y negro y hacer una excepción con las páginas en las que, por ejemplo, el profesor Avidya se da un chute de energía cromática. No funciona así ni por cómo trabajan las imprentas ni por cómo está diseñado el manga.
Es por esto mismo que, aunque como consumidor está claro que habría preferido un precio más ajustado, quiero volver a romper una lanza en favor de Kitsune Manga. Es algo que han tenido que hacer para poder ofrecernos una edición a la altura de la obra original. De otra forma, Colorless y su narrativa habrían perdido mucho sentido.
Reseña de Colorless vol. 2 | Portada, sinopsis y edición

Debido a una potente erupción solar, la Tierra perdió todos sus colores. Ahora, los humanos sufren mutaciones genéticas y cada vez quedan menos personas vivas. Conscientes de que no serán rivales para sus enemigos, que pretenden establecer su dominio sobre el mundo gracias al inmenso poder de los colores, Avidya y sus acólitos viajan al monte Kamunabi para extraer pigmentos y reforzar su arsenal. Pero cuando regresan de su expedición, Jughaim y Ninmu, más poderosos que nunca gracias a la tecnología de la iglesia, lanzan una ofensiva.
Colección | Colorless vol. 2 de 7 |
Autoría | Kent |
Género | Acción, ciencia ficción, drama, misterio |
Formato | Rústica con solapas y sobrecubierta 13 x 18 cm |
Precio | 14,90 € |
Tamaño y páginas | 186 páginas en b/n con insertos y detalles a color |
Maquetación | Futurbox Project |
Traducción | Marta Sánchez |
Fecha de lanzamiento | 18/09/2023 |
Reseñas | Primer volumen |
Dicho esto, Futurbox Project tiene que seguir mejorando en su edición. Aunque la calidad de los materiales y la impresión es de gran nivel, tienen que tener un poco de cuidado con los bordes. Por lo demás, debo decir que Colorless es un producto de muy buen nivel que destaca tanto por la traducción como por la presentación. En general, es muy llamativo. Sobre todo en las múltiples páginas (hay muchas más que en el primer tomo) en las que aparece un color. Hasta la fecha hemos visto cuatro: azul, verde, amarillo y rojo. Cada vez que aparecen, es como que el manga juega a otra cosa. En el buen sentido, claro. Es muy llamativo y diferente, y eso me gusta.
La evolución de un mundo incoloro

De hecho, una de las principales novedades de este segundo tomo es que, precisamente, empezamos a ver más colores. Durante la primera entrega solo atinamos a vislumbrar el potencial del color verde. Recordemos, pues, que la trama de Colorless se construye sobre una catástrofe que acabó con cualquier escala cromática habida y por haber. Al menos casi del todo. Hoy día todavía quedan retazos de lo que un día fue el mundo, aunque con una singularidad: esconden un tremendo poder.
Esto lo vemos a través de las armas que utiliza el profesor Avidya, por ejemplo. En lugar de cartuchos convencionales, emplea una pistola que usa energía de color verde y tiene una potencia desmesurada. Del mismo modo, si se usa sobre el cuerpo de uno mismo, confiere lo que parecen ser notables mejores físicas, pudiendo tener mayor o menor pureza. Sin duda, recuerda (en el mal sentido) al mundo de las drogas y su terminología.
Algo evidente cuando vemos que puede tener efectos muy negativos en las personas según se utilice. Esto nos deja todavía más dudas, puesto que todavía no sabemos para qué podrían servir el color rojo, el azul… O el amarillo. De alguna forma, la iglesia parece haber encontrado un nuevo color, aunque todavía se desconoce cuáles son sus capacidades. Según inferimos, el profesor Avidya no lo conoce, así que es muy posible que nadie (más allá de la iglesia) sepa cuáles son sus características.
Una respuesta para darle más ritmo

Eso por un lado. Por el otro, el misterio de los colores se sigue interrelacionando con Chié, la joven humana que todavía conserva los rasgos propios de la raza antes del desastre. Mientras que el resto de seres vivos han sufrido una metamorfosis gradual que ha hecho de sus rostros algo muy similar a una pesadilla de Tim Burton, ella no ha cambiado en lo más mínimo. Por supuesto, sabemos que hay un secreto detrás de esta singularidad. En este segundo tomo obtenemos la primera pista, aunque no es precisamente pequeña.
Gracias a esto, aunque gran parte del volumen se centra en el combate que el profesor Avidya libra contra dos de los tres mercenarios que la iglesia ha enviado a por él, sentimos que la trama avanza lo suficiente como para calificar su ritmo narrativo como bueno. De hecho, esta revelación es la que le da sentido a todos los eventos acaecidos hasta ahora. Lejos de lo que cabría esperar, esto no acaba ni con el misterio ni con nuestra curiosidad.
Chié es una pata muy importante de la historia, pero ni es la única ni lo sabemos todo sobre ella. Solo se ha integrado la primera pieza de un puzle que promete resolverse más pronto que tarde debido a que la serie completa está compuesta por siete tomos. Teniendo esto en cuenta, es lógico que las cosas avancen tan rápido como hasta ahora. Lo que no me esperaba era que hubiese tanta acción, pues pensaba que habría más misterio, ciencia e investigación.
Conclusiones; ciencia ficción distópica nipona… al más puro estilo americano

Seguramente, esto sea lo que menos me ha gustado. Sin llegar a resultar decepcionante, me habría gustado que el autor invirtiese algo más de tiempo en desarrollar a sus personajes mediante el diálogo. Un carácter algo más detectivesco le habría sentado muy bien a su fórmula de ciencia ficción. Aun con esas, no puedo decir que el resultado sea malo. Más bien todo lo contrario. Colorless me está gustando, y mucho, aunque también es cierto que las peleas son más caóticas de lo que me gustaría reconocer.
Debido a que algunos enemigos son seres humanos que han aceptado su nueva esencia y han adoptado una apariencia todavía más monstruosa y deforme, hay varios planos que cuesta entender a la primera. Y si bien es cierto que podemos seguir la pelea de manera general, algunos detalles se escapan si uno no presta atención (a veces) excesiva. Por lo demás, sigo pensando que el dibujo no solo es bueno, sino que tiene mucha personalidad. Es atractivo a su sombría manera.
Gracias a eso podemos hablar de un manga con mucho carisma que sabe aprovechar las virtudes de las tramas postapocalípticos y la ciencia ficción distópica. En ese sentido, me recuerda mucho a Blame!, una de mis obras preferidas del género. Consecuentemente, y a modo de conclusión, os puedo decir que me está gustando mucho y que tenga bastantes ganas de leer el siguiente volumen.


- Como está impreso a color, los tonos son más intensos. La edición es muy buena.
- La trama es atractiva e interesante. Genera curiosidad desde el primer minuto.
- Aunque algo confuso, el dibujo es tremendamente potente. Es muy llamativo.
- Los personajes protagonistas tienen bastante carisma de buenas a primeras.
- La premisa es bastante original.

- Podría explorar más su propio concepto de sociedad.
- El precio puede ser chocante de buenas a primeras, aunque está más que justificado.