En diciembre de 2018 se lanzó al mercado Mutant Year Zero: Road to Eden y ahora, tras todos estos año, el juego tendrá un nuevo DLC. Bajo el nombre Mutant Year Zero: Ad Astra, se presentará una nueva campaña con la que podremos abandonar la devastada superficie de la Tierra y viajar a la órbita, al sistema solar, y quizá aún más lejos…
Con esta descripción nos presentan este nuevo contenido: «A través de los diminutos ojos de buey de la cápsula espacial, se ve la ciudad que cuelga ingrávida bajo las estrellas: enorme, en expansión, reluciente. Una míriada de formas metálicas conectadas por tubos y cables, como un enorme móvil colgante sobre la Tierra, la cuna envenenada de la humanidad. Los propulsores de tu cápsula te empujan a través del laberinto de cables y escaleras. Al acercarse, queda claro que algo va mal en esta ciudad estelar. Flotas entre grandes agujeros, cables rotos y antenas parabólicas agrietadas. Parece que el Apocalipsis ha llegado hasta los cielos»
Ya tenemos fecha para el DLC de Mutant Year Zero
Lo más importante del hecho, es que ya hay fecha para este DLC de Mutant Year Zero: será el próximo 13 de febrero cuando podremos probar dicha expansión. Ad Astra puede jugarse de forma independiente o como continuación directa de la campaña Path to Eden del juego base Mutant: Year Zero. El libro de campaña también incluye reglas para jugar a Mutant: Year Zero en el espacio y una visión general del sistema solar con ideas para nuevas aventuras.
Recordad que un año después de su lanzamiento, salió la versión de Nintendo Switch, de la que os traíamos su análisis, concluyendo que: «Mutant Year Zero: Road to Eden es un título que destaca tanto por historia como por narrativa, así como por sistema de juego. Aunque el guion no ofrece nada realmente original, su peculiar contexto hará las delicias del jugador. Al tiempo, los personajes están dotados de un carisma sin parangón, lo cual hará que todo sea mucho más entretenido… Joder, que son un pato y un cerdo mutantes con la capacidad de hablar. Es una historia de colegas mutantes en un mundo devastado por la codicia humana y la radioactividad, ¿qué más podemos pedir? Pues un sistema de combate pulido y profundo, pero sencillo al mismo tiempo. Es fácil, pero complicado ser un verdadero maestro. El punto negativo lo pone el apartado gráfico, muy flojo en la consola de la gran N»
