El género de terror, desde que el cine y los videojuegos existen, siempre ha tenido su hueco y muchos estudios indies empiezan a hacer sus pinitos en este tipo de juegos en el que, a pesar de ser muy difícil revolucionar el género, suelen presentar buenas propuestas en lo jugable o ideas innovadoras en lo que se refiere a historia. En este análisis de Devil Inside Us: Roots of Evil veremos que tal se juega el título que llega este jueves a consolas.
Estamos ante una de las últimas obras del género de terror, de la mano de los desarrolladores indies Fernando Tittz y Ahldain Michael, que bajo la edición de Mr. Skull Game Studio y QUByte se acaba de lanzar en consola. De hecho, el juego lleva en PC desde el pasado mes de octubre de 2021. Entendemos que el querer abrirse más caminos fuera del PC y la buena aceptación por parte de los usuarios ha sido el detonante a lanzarse a captar más jugadores, y aquí os contamos si merece o no la pena.
Una historia de exorcismo, análisis de Devil Inside Us
A nivel de trama argumental, el juego nos pone en la piel de Aughust Heylel, un exorcista acreditado por el mismísimo Vaticano que cuenta con habilidades de Médium. Tenemos 74 años de edad y hace más de 30 años que nos persigue un antiguo caso que no podemos sacarnos de la cabeza.
Empezando por saber el trasfondo de la historia, nuestra misión principal será investigar una casa, debido a que los propietarios de la misma creen que en ella habita alguna fuerza maligna. Así pues, cogeremos nuestro rosario y allí que nos desplazaremos para intentar que venza el bien sobre el mal. En definitiva, y en lo tocante a la historia, no propone nada revolucionario que no se haya visto ya en cuantiosas películas de terror, y más con un exorcismo de fondo.
La gracia o lo original recae en nuestro protagonista, de 74 años y alejado de los cánones de los sacerdotes más jóvenes. Además de contar con unas breves cinemáticas que con un estilo de cómic nos irán contando lo que sucede y el porqué de nuestra misión, también tendremos notas esparcidas por toda la finca con la que saber más detalles de la vida que llevaban los huéspedes y como se enfrentaban a los extraños sucesos vividos.
Aquí mi arma, aquí mi crucifijo
Uno de los aspectos que me ha resultado más curioso ha sido como el juego nos da un arma en forma de crucifijo para llevar a cabo nuestra tarea de exorcizar todo lo maligno que veamos y que nos sorprenda. Dicho crucifijo tiene una barra que, al vaciarla, deberemos recargar con los rosarios que vayamos encontrando. Dichos rosarios no serán los únicos objetos consumibles que nos vayamos encontrando, ya que también iremos encontrando botiquines para reponer nuestra salud y pastillas de estamina.
Estas las necesitaremos en caso de quedarnos sin energía y cansados. Recordemos que tenemos 74 años y que un leve esprint durante unos segundos acarreará el consiguiente cansancio de nuestro protagonista. Más adelante, el crucifijo dejará de ser nuestra única arma y acabaremos con otra arma que preferimos no desvelar por la importancia que ésta tiene en la trama. Así como vemos cierta gracia en la mecánica del crucifijo y sus recargas de “fe”, si que creo que la mecánica de estamina está algo desaprovechada.
A fin de cuentas, en muy pocas ocasiones tendremos que tirar de pastillas de estamina, y bastará con un leve descanso para recuperar el 100% de las fuerzas. Hubiera estado bien que, debido a lo corto de la aventura (en menos de 2 horas la puedes acabar), tuviéramos algún tipo de barra “irrecuperable” y que eso nos lastrara a lo largo de todo el juego. También tendremos algún momento de quick-time evento en los que apretar repetidas veces un botón y no faltarán los jumpscares.
Un indie para el que le guste el terror
También tendremos algún pequeño puzle limitado a encontrar alguna llave o ítem que necesitamos para desbloquear una puerta. Aquí también hubiera estado bien añadir algo de variedad, ya que, aunque escasos, dichos puzles son bastante similares entre ellos (cambia taladro por palanca, por ejemplo). El juego cuenta con guardado automático y suelen ser puntos amables, puesto que suelen estar situados casi siempre antes de algún enfrentamiento con enemigos.
Hemos de recordar que estamos ante una obra indie y que, además de la escasa duración comentada, hay otros aspectos en los que hay que tener clemencia y darse cuenta de las dimensiones del proyecto. Por ejemplo, solo viene con voces/subtítulos en inglés o portugués y ya advierten que la calidad de la traducción al inglés puede que no sea la óptima. Salvo algunas palabras puntuales, se entiende perfectamente y no es nada dramático.
Obviamente, y debido al tipo de juego que es, no tendremos ningún tipo de selector de modos de gráficos al que tanto se están acostumbrando los jugadores de consolas. A pesar de ello, el rendimiento en PS5 ha sido correcto y no hemos presenciado ningún tirón o fallo gráfico.
En lo visual, el juego nos da una de cal y una de arena. Tenemos unos escenarios que están correctamente ejecutados y que, sin ser una maravilla, son bastante aceptables. En cambio, donde más se les notan las costuras es en el modelado de las apariciones y, sobretodo, en los demás personajes (sobre todo los relacionados con el final del juego).
Análisis de Devil Inside Us | Ego te absolvo (conclusiones)
Si somos conscientes de estar ante una obra indie y tener en cuenta su reducido tamaño, se perdonan varias de sus carencias y estamos ante un muy breve juego de terror que propone una historia muy dura, pero que puede ser apta para el tipo de jugador que guste devorar todo tipo de propuestas de este género. Es entretenido, pero siendo tan breve, quizás te quedes con ganas de más
- La historia que nos cuenta, aunque quizás algo dura para cierto público
- La original idea de «recargar» nuestro crucifijo
- Duración muy breve (menos de 2 horas)
- Falta de trabajo en algún modelado
