Hay una nueva película basada en La familia Addams en cartel, ésta vez de animación digital. Nosotros ya la hemos visto y en esta entrada os contamos qué nos ha parecido.
Greg Tiernan y Conrad Vernon en horario infantil
¿Hasta qué punto ser diferente es un factor diferencial? ¿De tener relevancia, sería un aspecto de rechazo social? Son preguntas que deberíamos hacernos, pues en no pocas ocasiones tendemos a rechazar todo aquello que no entendemos. A título personal, valoro sobremanera -respeto sobretodo- la singularidad del individuo. Ser único no es un problema, sino más bien una virtud que merece la pena ser explotada.
No os voy a engañar, estaba algo reticente frente a La familia Addams (Greg Tiernan & Conrad Vernon, 2019). La razón era simple: sus directores eran los mismos que habían firmado la tan desmesurada como innecesaria La fiesta de las salchichas (2016). Quizá por ello sea interesante remarcar que la cinta que hoy reseñamos SÍ es para todos los públicos, una propuesta que parece haber relegado a sus cineastas al horario infantil.
Sin estridencias ni lenguaje soez -no por ello exenta de extravagancias-, La familia Addams se construye como un pasatiempo tan efectivo como olvidable. Greg Tiernan y Conrad Vernon nos ofrecen aquí una cinta que trata de aprovechar su excéntrico contexto pero que sucumbe ante la sobriedad de su tradicional moralina.
La familia Addams, una oportunidad perdida
Precisamente, teniendo en cuenta de donde venían Tiernan y Vernon, La familia Addams se siente como una oportunidad perdida, un intento fallido por crear una cinta con personalidad que se acaba diluyendo entre su propio trasfondo. Porque, aunque parezca increíble, esa oscuridad predominante, el gusto por la muerte o lo histriónico de sus personajes, se acaba perdiendo dentro de un mensaje que ya hemos visto demasiadas veces: que lo diferente no es necesariamente malo y que la tolerancia es clave para la convivencia en grupo.
Así pues, los cineastas prefieren ser comedidos con sus bromas, contenidos en su ejecución. Todo y que la animación es bastante resultona, está claro que ciertas escenas no funcionan y algunas coñas parecen metidas con calzador. Quizá sea una percepción mía.
Por el lado de los personajes, tengo sentimientos encontrados. Hay algunos francamente bien dibujados, como Miércoles -principal artífice de la función- o Morticia Addams y otros absolutamente incompetentes como Gómez o la abuela, ésta última representando el personaje chabacano que al parecer siempre debe hacer acto de presencia.
Veredicto
Ciertamente, Conrad Vernon y Greg Tiernan han conseguido eludir el bochorno que supuso La fiesta de las salchichas en 2016, algo que por desgracia no implica que La familia Addams sea una mejor película. Con una puesta en escena realmente resultona -por lo excéntrico y variopinto-, el film se pierde tratando de transmitir una moralina impuesta que no parece propia de unos cineastas, a priori, tan transgresores.
