En estos días en que toca estar confinados, la propuesta cinematográfica se fortalece en las plataformas de vídeo bajo demanda. Hoy analizamos sin spoilers Hogar, el último trabajo de David y Álex Pastor para Netflix.
Hogar, un intenso thriller
Cuan delgada es la línea que separa la ambición desmesurada de la sociopatía. Porque la persecución de grandes objetivos es una meta, sí, pero puede convertirse en algo más oscuro si no se toma con mesura. En estos casos, la contención y la sensatez se postulan como un hogar perfecto en el que desconectar.
En estos días el thriller español se está adueñando del tiempo de gran parte de los españoles (al menos así lo instauran las estadísticas de Netflix). Tras el fenómeno que está suponiendo El hoyo (Galder Gatzelu-Urrutia, 2019) durante sus primeros días en la plataforma, ahora es otro thriller el que está copando todas las miradas, Hogar (David y Álex Pastor, 2020).
Nos encontramos ante una cinta realmente interesante que atrapa al espectador desde el primer momento y que lo sumerge en una vorágine de tensión que va in crescendo a medida que pasan los minutos. Un entretenimiento muy a tener en cuenta que se cimienta sobre una gran interpretación, como viene siendo habitual, de Javier Gutiérrez.
Retrato de un sociópata
Cuando los deseos y ambiciones personales se hacen los dueños de la función, contar con un buen diseño de personajes se antoja algo absolutamente esencial. Ahí es donde radica, en gran parte, la grandeza de Hogar, en un protagonista que se va dibujando desde el primer momento como un hombre cuyo anhelo de vida lo va llevando poco a poco a la sociopatía.
Así, siguiendo la estela de grandes éxitos recientes como la imprescindible Parásitos (Bong Joon-Ho, 2019), el film tiene a bien presentar situaciones que llevan a sus personajes al límite. Reflejando sus miserias psicológicas, sobretodo la del protagonista, se establecen ciertas intrigas que mantienen al espectador en vilo para acercarlo a un final (previsiblemente) impredecible; tienes idea de lo que va a pasar pero no sabes cómo.
Del lado interpretativo encontramos a un Javier Gutiérrez inmenso que sube el nivel de la cinta varios peldaños. Una interpretación tan cerebral como efectiva con un punzante sentido de la estrategia y el arte maquiavélico. Lo acompañan un acertado Mario Casas o unas también impecables Bruna Cusí y Ruth Díaz.
Veredicto
Con el pretexto del home invasion por bandera, Hogar presenta un thriller intenso que se sustenta sobre la gran interpretación de su protagonista. Javier Gutiérrez sobresale en una intriga que engrosa el catálogo de propuestas para ver desde el salón de casa.
