El próximo 21 de junio llegará a nuestras pantallas En los 90, el debut en la dirección de Jonah Hill. Nosotros ya hemos podido verla gracias a un pase organizado por Diamond Films y aquí os dejamos nuestras impresiones.
Sinopsis
Los Ángeles, años 90. Stevie (Sunny Suljic) es un chico de 13 años que se pasa el verano lidiando con una madre ausente (Katherine Waterson), un hermano problemático (Lucas Hedges) y un nuevo grupo de amigos que ha conocido en una tienda de skate.
En los 90: el debut soñado de Jonah Hill
Hay ciertos momentos, ciertas etapas en la vida, que son difíciles de abordar. Quizá la más determinante de ellas sea la pre adolescencia, ese paso previo a la juventud más efervescente que empieza a posicionar al individuo en la casilla que le pertoca. Es un momento complejo porque en infinidad de ocasiones la persona se ve sobrepasada por su entorno, con una personalidad aún maleable que se forja en función de los envites que sus coetáneos le plantean.
La verdad es que cuesta creer que lo primero que dirige Jonah Hill en el cine es un drama en mayúsculas. Y es que el actor californiano siempre ha sido relacionado con la comedia más pura, haciendo gala de su parcela más dicharachera y denostando un talante que parece condenado a reírse hasta de su sombra. No obstante, aquí estamos, frente a una historia dura que ha levantado aplausos allá por donde ha pasado.
En los 90 (Jonah Hill, 2019) es una película profunda, una propuesta que aprovecha su condición independiente para dar su visión de la década que nos ha visto nacer a muchos. Más allá de su mera condición de remember –Hill nació en el 83 por lo que en aquella época tenía la misma edad que el protagonista-, este es un film que evoca una manera de vivir, una ventana por la que ver como los adolescentes angelinos, como en muchos otros lugares, eran víctimas de sus desestructuradas familias y veían las drogas y las actividades más rebeldes como un necesario salvoconducto.
Esa cruda realidad hace que En los 90 se sienta como la historia de un crío inadaptado que, por tal de ser aceptado, hace cosas que no acaba de entender. 80 minutos en los que vemos a Stevie y su banda skate en mano e inquietudes en mente.
En los 90 es un drama no apto para todos los públicos
De hecho, ese relato es el que convierte la cinta en algo que puede que no sea del agrado de todos. ¿Por qué digo esto? Pues porque En los 90 no es una película que busque agradar al público más mainstream, sino más bien dibujar una verdad incómoda que muchos jóvenes han vivido durante años.
Así, Hill no se corta en añadir drogas, lenguaje soez o cualquier otro recurso políticamente incorrecto que pueda reflejar lo que es lidiar con situaciones complejas en edades tempranas. Ese ejercicio de recreación de la década permite también imprimir mucha personalidad al montaje; haciendo gala de un formato 4:3 y con ciertos filtros que evocan la época en que Barcelona acogiera sus juegos olímpicos.
Obviamente, la labor de los intérpretes tenía mucho que decir en una cinta como esta, más aún sabiendo que la gran mayoría de las situaciones se basan en diálogos y acciones propias de chavales de 16 años. El rol protagonista recae sobre el joven Sunny Suljic, que hace un auténtico papelón y me invita a pensar -como ya hiciera el sensacional Jacob Tremblay en La habitación (Lenny Abrahamson, 2015)- que necesitamos también un reconocimiento para estas pequeñas estrellas. Lucen a su lado unos muy acertados Na-Kel Smith y Olan Prenatt, aunque quizá los rostros más reconocibles sean los de Katherine Waterston y Lucas Hedges, ambos demostrando los grandes actores que son.
Veredicto
Probablemente En los 90 sería la última cinta que esperarías ver de un tipo como Jonah Hill. Sin embargo, la realidad es que estamos ante un drama fantástico que supone un gran debut para el actor californiano. Uno de los grandes referentes del cine independiente en lo que llevamos de año.
