¡Hola gente! Los que soléis leerme sabéis de mi amor por los wargame, esos juegos de miniaturas y estrategias que copan enormes mesas como tablero. El más famoso es el que produce la empresa británica Games Workshop, Warhammer Fantasy. No obstante, pese a que la saga Total War de SEGA y el mundo Warhammer (ya sea el de fantasía o ciencia ficción) sean de las caras más visibles de la estrategia, no tenía por qué funcionar el experimento.
A las pruebas me remito cuando, en 2017, apenas un año después de lanzar Total War: Warhammer, Games Workshop sacaba la esperada tercera entrega de la saga Dawn of War. La saga más exitosa de videojuegos de Warhammer 40.000 hasta la fecha. ¿Resultado? Un rotundo fracaso que acabó con la suspensión del desarrollo apenas 10 meses después del lanzamiento.
Hoy vamos a repasar de dónde venían cada una de las franquicias y el impacto que tuvieron los tres lanzamientos hasta la fecha. Para ello, hacemos una contextualización general para después conocer los datos y las reseñas que tuvieron los tres juegos en conjunto. Ya os adelanto: fue todo un éxito.
La colaboración de los huevos de oro
Puede que el lanzamiento e inicio de la saga fuera en 2016, pero evidentemente hay que remontarse unos años antes para ver de dónde venían ambas partes. La bomba llegaba el 6 de diciembre de 2012 cuando nos enterábamos que Creative Assembly se hacía con los derechos de Warhammer. Ojo, los de Warhammer 40.000 los mantenía THQ. Con este golpe de efecto, la saga Total War parecía querer dar ese primer paso hacia la fantasía después de haberse centrado en ambientaciones históricas. De hecho, la compra no era casualidad ya que llegaba con el 25 aniversario de Creative Assembly. Por aquel entonces, el director del estudio, Tim Heaton decía:
Para entonces, el estudio estaba inmerso en cinco desarrollos simultáneos, siendo los más importantes de los que nos interesan, el Total War: Rome II y Total War: Attila. Sin duda de los mejores juegos de estrategia hasta la fecha. Con ello anunciaban que se ponían a trabajar en el primero de los tres juegos que harían sobre Warhammer.
La situación de Games Workshop con los videojuegos
La empresa ubicada en Nottingham (Reino Unido) ha sido y es una fábrica de hacer dinero. No solo es una de las caras más visibles del mundo en el wargaming, sino que es una empresa que cotiza en bolsa y da miles de puestos de trabajo directos e indirectos a nivel mundial. Sin embargo, el mundo de los videojuegos ha sido un mundo donde ha sufrido altibajos pese a llevar en él desde los años 80.
Hasta 2016, el mejor juego de estrategia que había publicado Games Workshop fue los dos títulos de Dawn of War, pertenecientes a Warhammer 40.000 y desarrollado por Relic Entertainment. Mientras que con el universo de fantasía, la última entrega reseñable fue Blood Bowl (2009) y el Mordheim: City of the Damned (2015) que no estuvo a la altura de la crítica. Con estas credenciales se abría con ánimo de esperanza la nueva colaboración, sabiendo que podría salir algo con lo que revitalizar el género de estrategia.
Impacto inmediato en las ventas
Pese a los retrasos que sufrió, el primero de la trilogía salía al mercado el 24 de mayo de 2016. La crítica especializada se deshizo en elogios sumando una nota media de 8,8 en general. Rescato una de las reseñas que se hizo en el medio GameSpot sobre el juego:
Durante su primera semana se fue a más de medio millón de copia vendidas. Esto le hizo convertirse en el juego más rápido en vender tantas copias en toda la saga Total War. Lejos de quedarse ahí, todas las expansiones fueron un éxito comercial. En general, es de los tres juegos más vendidos de toda la franquicia Total War y permitió colocar al universo Warhammer Fantasy de nuevo donde correspondía.
Tras la primera entrega, la secuela de 2017 fue incluso mejor, recibiendo un 9 de media por la crítica y 15 nominaciones a diferentes premios internacionales. La última entrega, lanzada este mismo 2022, ha mantenido la media con otro sobresaliente en casi todos los medios. No obstante, lo mejor está por llegar, ya que la expansión de Immortal Empires promete ser el escalafón final a una fantástica trilogía.
¿Nuevos horizontes?
Por el momento, la saga Total War ya ha dicho que durante el próximo año estará trabajando en la enorme expansión recién mencionada. Por parte de Games Workshop, la trilogía le ha dado un subidón considerable estos últimos años.
De hecho, el crecimiento de la empresa en todos sus frentes comerciales ha sido de los mejores en muchísimo tiempo. Ya no solo en videojuegos, que salen más que nunca, es además la exploración de nuevos campos como el cine, series y demás contenidos. De hecho, el pasado año se abrió su propia plataforma de suscripción pensada para todo lo que está por llegar.
Por lo pronto, disfrutemos del impulso renovado a la estrategia, género algo olvidado. Gracias a estos, también vimos el nuevo y esperado Age of Empires IV y vienen nuevas IP que prometen darle una nueva vida al RTS. Buena culpa la tiene el éxito de esta trilogía, no hay duda de ello.