Análisis de ‘Legend of Mana’

En nuestro análisis de Legend of Mana os contamos que nos ha parecido el regreso de uno de los JRPG más peculiares de los años 2000

0

Regresa, con toda probabilidad, uno de los clásicos más destacado de su época. JRPG singular como pocos, Legend of Mana forma parte de una de las franquicias más longevas de la historia. No por nada, la saga Mana nos ha estado acompañado desde hace más de tres décadas. Olvidada durante unos cuantos años, los últimos tiempos han querido darle una segunda oportunidad. Ya fuera a través de SecretTrials, Square Enix decidió que era momento de echar un vistazo al pasado. Siendo sincero, la estrategia de la compañía ya no sorprende a nadie, pues el desarrollo de viejos títulos empieza a ser costumbre. No se me mal entienda: no es una crítica.

Sea como fuere, me estoy desviando del tema. Legend of Mana, allá en su tiempo, ya era descrita como una experiencia muy singular. Siguiendo los preceptos del rol japonés, creó una aventura que no se parecía en nada a las demás. Ya fuera por su sistema de combate, la línea narrativa o el apartado gráfico, el título de Square se quiso distanciar de los demás. Lo consiguió, aunque no del todo. Al menos no en Europa. Lejos de otras grandes sagas como Final Fantasy, su legado quedó relegado a un segundo plano. ¿Se lo merecía? Probablemente no, pero las cualidades inherentes del mercado no ayudaron. Por eso nos hemos alegrado tanto de esta segunda oportunidad. Ahora, sin más dilación, os contamos un poquito de qué va la cosa.

Legend of Mana

Análisis de Legend of Mana
Análisis de Legend of Mana

Legend of Mana comienza de forma un tanto errática. Siguiendo la temática del resto de juegos de la saga, una suerte de narrador omnisciente nos pone en situación. Tiempo atrás, el ser humano se embarcó en una guerra sin precedentes por culpa de la codicia y las ansias de poder. El mundo se regía por Mana y una serie de poderosos artefactos muy ambicionados. A grandes rasgos, la gente se peleaba por ellos, pues su control aseguraba una buena posición. No obstante, el paso del tiempo quiso que, poco a poco, esos objetos fueran desapareciendo. Sin ellos, el ser humano perdió sus deseos de guerra estableciendo, así, la paz. Ciertamente, parece una escusa barata, pero aceptamos de forma tácita el devenir de los eventos al ser poco más que un prólogo. Nos sirve.

Así pues, comenzamos nuestra aventura. Tras elegir el sexo de nuestro personaje y decantarnos por un arma inicial, nos toca decidir en que parte del mapa empieza todo. Lejos de lo que cabría esperar, la historia de Legend of Mana no está guiada por una línea narrativa clara, sino que va evolucionando en función de nuestros actos. De esta forma, seremos nosotros quienes decidamos donde se encuentra nuestra casa. ¿Cómo? Sencillo: el mapa está completamente vacío. Conforme avancemos, iremos ganando artefactos que, al ser dispuestos en el mapa, revelan nuevas zonas de juego. Es, como poco, un sistema muy peculiar que nos permite personalizar la experiencia en gran medida. Es bastante original.

Sea como fuere, y esto es algo que vamos comprendiendo entre misiones, nuestro objetivo es restaurar el mundo. Fa’Diel, la tierra en la que residimos, quedó «devastada» por la guerra. Muchos pueblos y territorios quedaron desperdigados y almacenados en artefactos, así que nos toca recuperarlos. El problema a este respecto es que nuestro personaje, desde el comienzo, parece comprender su utilidad. No así el resto de personajes, quienes en muchos casos tratan a estos artefactos como meras baratijas. Es algo bastante chocante si tenemos en cuenta que, tiempo atrás, estos mismos provocaron el declive del mundo con una guerra total. Hay algo que no encaja.

Arquitectos del mundo

Análisis de Legend of Mana

Seremos, pues, los arquitectos del mundo. Recogiendo estos artefactos iremos colocando nuevas zonas para progresar con la historia principal y/o completar las diversas misiones secundarias que vayan apareciendo ante nosotros. ¿Problema? Que cuesta un poco diferenciar cuál es la línea principal y cuál no. Al final, de una forma u otra, terminaremos completando unas y otras sin diferenciar del todo qué teníamos que hacer y qué era opcional. Más allá de un defecto, en realidad, es una suerte de virtud, ya que nos permite desarrollar nuestra historia sin el típico catálogo que acaba volviendo locos a los más completistas. La secuencia de misiones es muy orgánica, aunque cuesta pillarle el truco. Es más, os aseguró que en más de una ocasión os vais a perder por el mapa buscando como continuar vuestra aventura.

Aquí, además de un argumento al que hay que coger con pinzas, nadie nos explica nada. Dejando a un lado breves tutoriales en forma de diálogo sobre el combate o el desarrollo del mundo, hay que tirar de intuición. Para bien o para mal, nos toca a nosotros descubrir que está pasando o cómo jugar. A medias, es algo incómodo. Digo a medias porque también es interesante; la gracia del juego está, precisamente, en descubrir las pequeñas pistas que los personajes nos ofrecen para así establecer una ruta de actuación. Curiosamente, todas las misiones son autoconclusivas, ya que cada vez que terminemos una aparecerá una pantalla intermedia con un dibujito y la leyenda «fin».

Al principio me costó bastante cogerle el tranquillo. Mis primeras horas fueron, cuando menos, erráticas. Consecuentemente, puedo decir que Legend of Mana tiene una narrativa atípica que chocará, directamente, con nuestras experiencias de juego previas. Habrá, inclusive, quienes lo descarten por eso mismo, pero sigue siendo una variante interesante. En su favor, es muy original. No hay nada —al menos que yo sepa— parecido. Por el lado contrario, no tiene carisma. No atrapa. Es complicado cogerle cariño a sus personajes o interactuar con la trama de forma consecuente.

Una de combates en tiempo real, por favor

Análisis de Legend of Mana
Análisis de Legend of Mana

Sabiendo que es un juego de rol clásico y/o viendo el apartado gráfico, es fácil intuir el sistema de juego: batallas por turnos. Pues no. Legend of Mana edifica su jugabilidad alrededor de una suerte de combate en tiempo real en la que tendremos que combinar diversos botones para conseguir efectos y ataques interesantes. Vayamos por partes. En primer lugar, el desplazamiento. Nos encontramos frente a un título de scroll lateral con movimientos verticales bastante rutinarios. Vamos, que podemos pelear en un escenario en dos dimensiones. Mediante breves tutoriales, se nos explica que tenemos un ataque rápido y un ataque fuerte que podemos combinar. Si abusamos de uno u otro, el personaje se queda parado durante unos segundos, recuperándose.

Eliminado el factor machacabotones, toca incrustar habilidades. Por un lado dispondremos de técnicas especiales (podemos equipar hasta cuatro de ellas) que solo podremos usar cuando se rellene una barra de poder. De la misma forma, tendremos un montón —no os hacéis una idea de todas las que hay— de técnicas que podemos usar en cualquier momento. Desde hacer sentadillas para recuperar vida hasta desplazamientos por el escenario pasando por ataques de espada, disparos de arco o tácticas defensivas. Explorando un poco el sistema nos damos cuenta de que, en realidad, Legend of Mana es un título de rol súper profundo con un montón de opciones. Aunque al uso parece que muchas armas son iguales, cada es un mundo aparte.

El arco ofrece una variante más defensiva, pero no tan efectiva a corto plazo, por ejemplo. Además, las técnicas serán diferentes en función del arma. De hecho, podremos comprar todos los tipos que hay para personalizar al máximo nuestra experiencia. Al final, de una forma u otra, Legend of Mana se adapta al jugador y le ofrece muchísimas herramientas para personalizar el combate. Poco a poco iremos aprendiendo a hacer combos cada vez más interesantes. La única pega que le he podido encontrar a las batallas es que, sin duda, son algo toscas. La hit box va un poco a su bola y el movimiento no es demasiado natural. Es algo lógico, todo sea dicho, si tenemos en cuenta que hablamos de un juego de los años 2000.

P.D. No hay combates aleatorios. Es más, podemos desactivarlos y solo participar en las batallas obligatorias si queremos progresar más rápido en la historia.

Hay que darle al tarro

Análisis de Legend of Mana
Análisis de Legend of Mana

Olvidaos, por tanto, de lanzaros a la carga como jabalíes heridos. Legend of Mana incorpora un importante componente táctico que nos obligará a decidir cuál es el mejor plan de actuación. Lejos de lo que cabría esperar, no es un juego especialmente complicado. La dificultad base es más bien reducida y, si nos cuesta derrotar a cualquier jefe final, siempre podemos irnos a farmear experiencia como locos. No es lo único que nos tocará desarrollar, ya que tendremos nuestro propio huerto para conseguir objetos e, inclusve, una granja de monstruos. Esta segunda es la más interesante, ya que podremos criar a nuestras propias criaturas para que nos acompañen por el mundo.

Si a esto le sumamos que casi todas las misiones incluyen un ayudante —un segundo jugador puede controlarlo facilitando, todavía más, la experiencia— que nos apoyará. Y si no, pues siempre podemos recurrir a nuestros aprendices. Estos últimos, eso sí, solo los desbloquearemos a completar cierta misión. Si queréis mi opinión (entiendo que sí, pues de otra forma no estaríais aquí) es que hay que tener paciencia. Los primeros embates son difíciles de llevar. El cambio de ritmo respecto a otros videojuegos es colosal y, a decir verdad, cuesta hacerse a él. Legend of Mana necesita cariño, pero una vez nos acostumbramos, es bastante divertido. Como se suele decir, tiene su aquel.

Personajes desdibujados y escenarios a manos

Análisis de Legend of Mana

Para ir terminando, el apartado gráfico. Legend of Mana es, de buenas a primeras, un juego que llama muchísimo la atención, aunque nos regala una de cal y otra de arena. Por un lado tenemos a los personajes (monstruos incluidos). Según he podido saber gracias a otros compañeros… Digamos que la calidad es inferior a la del juego original. Están, siendo generoso, muy pixelados. Esto no sería un problema de no ser por sus preciosos escenarios. Ya os lo digo: recorrer el mundo de Fa’Diel es un espectáculo. Todos y cada uno de los paisajes son impresionantes. Hay un montón de zonas bien diferencias, desde bosques hasta cuevas pasando por caminos destartalados, lugares abandonados, etc.

Las ciudades, por su parte, lucen increíbles con lo que parece ser arte a mano. Nada más aparecemos en nuestra casa… Bueno, yo tuve que cerrar la boca mientras alucinaba con todos los detalles. Sea como fuere, es algo chocante. Tenemos, por un lado, unos fondos pasmosos y, por otro, unos personajes algo desdibujados. El contraste es muy fuerte. Habrá quienes lo adoren. Habrá, también, quienes no lo hagan. Eso depende de cada uno. Al final, de una u otra forma, yo me terminé acostumbrando a la dicotomía entre ambos elementos, aunque me costó un poco.

P.D. Casi todas las zonas están separadas las unas de las otras por pantallas de carga. No son demasiado largas, pero sí que habrá unas cuantas.

Análisis de Legend of Mana, conclusiones

El concepto «remasterización» le queda algo grande. Esa es mi primera conclusión. Legend of Mana no incorpora las suficientes novedades para que podamos hablar de ella. Se acerca, más bien, a un port. Curiosamente, tampoco podemos decir que sea un «simple» port, porque sí que se ha renovado la banda sonora y mejorado el acabado de los escenarios. No sé, es una sensación extraña. En cualquier caso, tal vez habría sido adecuado que el estudio de desarrollo pusiese un poquito más de carne en el asador para ofrecer una experiencia todavía más interesante. Ah, por cierto: está complemente traducido al español.

En cualquier caso, Legend of Mana tiene aspectos positivos y negativos a partes iguales. Nos han gustado los escenarios, los combates y el sistema, aunque no tanto la narrativa. El sistema de misiones puede resultar complejo. Además, las primeras horas requieren un ejercicio de paciencia bastante notable; hay que darle tiempo. Siendo uno de los grandes clásicos del año 2000, merece la pena probarlo si nunca lo has jugado. También si eres un fan acérrimo de la franquicia y quieres acercarte de nuevo a él. De una forma u otra, nos ha gustado, pero habríamos querido un poco más. Alguna que otra novedad adicional no habría estado mal.

Análisis de Legend of Mana. Clave de juego para PlayStation 4 cedida por Koch Media.

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here