Análisis de ‘Greak: Memories of Azur’

Os traemos nuestro análisis de Greak: Memories of Azur, una maravillosa fantasía de hadas ya acción de tipo metroidvania muy bella.

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Un preciso apartado gráfico con animaciones diseñadas a mano con desplazamiento en scroll lateral en 2D y mucho más es lo que nos espera en Greak: Memories of Azur, lo nuevo de Navegante Entertainment. ¿Os interesa? Pues os cuento un poquito más. Para empezar, se trata de un proyecto independiente bajo el amparo de Team17, una de las publisher más destacadas del panorama indie. Es más, desde el mismo día de su lanzamiento está disponible en PlayStation 5, Nintendo Switch, Microsoft Windows y Xbox Series X|S.

Greak: Memories of Azur

Análisis de Greak: Memories of Azur
Análisis de Greak: Memories of Azur

Greak: Memories of Azur nos presenta a Greak, Adara y Raydel, un trío de hermanos que deberán sobrevivir a la invasión de los Urlag. Forman parte de los Courines, una peculiar raza con ciertos caracteres mágicos que, durante muchísimos años, ha defendido la estabilidad de su hogar. No obstante, el último embate enemigo es demasiado fuerte, lo que provoca la caída del lugar. Así pues —nosotros comenzamos en este punto— no nos queda otra opción más que la de intentar sobreponernos a los acontecimientos para salvar la vida. Empezaremos controlando a Greak, quien parte en busca de sus otros dos hermanos.

Nos introducimos, de esta forma, en una aventura con toques de RPG y plataformas a través de una narrativa bien planteada, con buenos diálogos y un universo construido de manera adecuada. Eso sí, en sus poco más de diez horas no da para explorar demasiado el concepto planteado por Navegante Entertainment. Es decir, nos gusta la idea, pero nos falla el desarrollo, ya que no hay tiempo suficiente como para sumergirse en ella. A grandes rasgos, nos quedamos con ganas de saber más.

El estudio, en un buen intento por rellenar los espacios vacíos, nos ofrece información contextual a través de las narraciones en tercera persona, el diseño de escenarios o los mismos personajes. No obstante, se antoja como insuficiente. Habría cabido esperar, en ese sentido, una mayor apuesta por parte del equipo creativo, pero nos quedamos con lo positivo: una historia interesante y divertida. Greak: Memories of Azur es, sin más, una buena historia que, aun sin grandes pretensiones, tiene el carisma suficiente como para conquistar al público más exigente.

Greak, Adara y Raydel

Análisis de Greak: Memories of Azur

La jugabilidad de Greak: Memories of Azur es, yendo al grano, muy sencilla, pero con muchos matices. A grandes rasgos, sin grandes pretensiones, hablaríamos de una aventura de acción con breves destellos de plataformas con desplazamiento lateral en 2D. En cierto modo, si aunamos sus múltiples características, hablaríamos de una suerte de metroidvania muy ligerito con valores tipo RPG (daño con mediciones numéricas) y barras de vida e inventarios independientes. Esto último es muy importante, pues Greak nos permite controlar a los tres hermanos.

Greak, el más pequeño de los tres, es muy ágil. Está armado con una espada corta y tiene la capacidad de realizar un doble salto que le permite alcanzar plataformas más elevadas. Al mismo tiempo, dispone de una ballesta corta y puede esquivar ataques enemigos con una voltereta rápida. También puede explorar túneles de pequeño tamaño y atravesar obstáculos demasiado grandes para Adara o Raydel. Adara, por su parte, es una especie de hechicera. Combate a distancia disparando proyectiles mágicos y puede flotar en el aire durante un breve espacio de tiempo.

Tanto sus ataques como su capacidad para volar están limitadas por una barra de carga que se vacía al usar la magia, pero que se rellena muy rápidamente. De igual manera, posee conocimientos esotéricos y arcanos así como visiones, siendo estas últimas las que permiten el reencuentro entre hermanos. El tercero en discordia es Raydel, el mayor de los hermanos. Es un guerrero bien formado equipado con una espada larga de una mano y un escudo. Puede proteger a sus hermanos, desplazarse por ciertas plataformas usando un gancho y golpear muy duramente a los enemigos.

Una aventura individual cooperativa

Análisis de Greak: Memories of Azur
Análisis de Greak: Memories of Azur

En resumidas cuentas, en su individualidad son sujetos dotados de ciertas habilidades especificas… y ya. El potencial del juego recae en la colaboración entre los tres hermanos. Aunque resulte confuso, Greak es un juego muy humilde con mecánicas sencillas que nos regala secuencias más complejas cuando los tres hermanos se unen y colaboran a la hora de resolver puzles, acceder a zonas cerradas, etc. He ahí su punto fuerte: es una aventura cooperativa individual. El único problema a ese respecto es que se nota mucho —demasiado, de hecho— cuando falta uno de los tres. Análogamente, cuesta acostumbrarse al control combinado.

Para que os hagáis una idea, pulsando una u otra flecha de dirección podemos controlar a Greak, Adara o Raydel. No obstante, cuando nos desplazamos por el mapa no nos siguen de forma automática, sino que debemos presionar un botón para que imiten el movimiento del personaje al que controlamos. Esto no sería un verdadero problema si cada hermano no tuviese su propio —por ejemplo— salto. Cuando pulsamos dos veces la X (he jugado en PS5) con Greak este hace un doble salto, pero Adara flota. El timing es diferente, lo cual nos obliga a calcular dos y tres saltos de forma simultánea.

Una vez le pillas el truco (o cuando te rindes y decides hacer «ese salto» de forma separada) no resulta problemático, pero sigue siendo algo molesto. Cabe preguntarse, entonces, porque el movimiento no es automático. Muy sencillo: sería contraproducente. La gracia de Greak: Memories of Azur es la resolución de puzles a través de la cooperativa entre hermanos. Por poneros un par de ejemplos rápidos, hay accesos que funcionan con plataformas de presión. Es decir, que un hermano se tiene que quedar en la plataforma para que el otro pase y le habrá camino.

Una de acertijos y cuentos de hadas

Análisis de Greak: Memories of Azur

Así con todo, pero con diferentes vertientes. Todo sea dicho, los acertijos son sencillos y no demasiado originales. No suponen un verdadero desafío, lo cual —en realidad— se agradece. Son divertidos y, a su manera, interesantes. Regalan pequeños momentos de distensión y calma, explotan las bondades del título y nos muestran rutas y caminos bastante llamativos. Ahora bien, hay algunos que… Lo siento mucho, pero colocar el respawn de un enemigo justo al lado de un puzle es algo que me parece un error bastante grave. No pasa mucho, pero si un par de ocasiones. Y molesta. Mucho.

Sea como fuere, si bien es cierto que la progresión es adecuada y no tardamos demasiado en adquirir a los tres personajes, la línea de aprendizaje es un poco tosca, lo cual impide que disfrutemos de la experiencia si no vamos a por el 100%. La historia principal dura unas 10 o 12 horas, pero nos llevará un buen rato dominar el desplazamiento conjunto. Si nos limitamos a eso, sentiremos que no hemos explotado el juego en su totalidad. ¿Significa esto que está mal planteado? No. Greak: Memories of Azur es entretenido de principio a fin. Simple y llanamente necesita tiempo para que lo disfrutemos al máximo.

Un buen combate y una jugabilidad pulida

Análisis de Greak: Memories of Azur
Análisis de Greak: Memories of Azur

Sobre el combate seré breve: teniendo en cuenta la duración del juego la variedad no es mala, pero no esperéis una enciclopedia de enemigos distintos. Las pautas y patrones de cada monstruo o humanoide al que nos enfrentemos será distinta respecto a las especies diferentes, pero sin grandes novedades. Los jefes finales son, a grandes rasgos, monstruos que nos vamos encontrando a lo largo y ancho de nuestra aventura, pero mejorados. Al menos en algunos casos. Otros son mucho más únicos.

En líneas generales, lo hemos agradecido, ya que Greak: Memories of Azur no pretende ser un juego difícil. Al contrario: es muy asequible. Lo que el estudio busca —o eso he creído entender— es que disfrutemos de la experiencia mientras nos maravillamos con los paisajes y los escenarios. Eso no significa que el combate no este pulido. Al igual que sucede con la exploración, el desplazamiento y los puzles, la mecánica de combate está muy bien hecha. La jugabilidad es limpia y fluida, la hit box es muy decente y, en líneas generales, todo funciona como corresponde.

En gran medida todo esto es posible gracias al buen rendimiento del título en consola. Yo lo he jugado en PlayStation 5, pero estoy convencido de que el resultado es igual de bueno en el resto. La tasa de frames es estable, no hay apenas (yo no he visto ninguno) errores en la programación y, en líneas generales, se nota que hay un buen trabajo detrás. Hablamos, por tanto, de un indie de gran calidad.

Una hermosa fantasía 

Análisis de Greak: Memories of Azur
Análisis de Greak: Memories of Azur

Para ir terminando, ¿qué nos aparecido el apartado creativo? No quiero empezar sin alabar el buen uso de la vibración del mando de PlayStation 5, pues el estudio se ha esforzado en que trasmitirnos sensaciones a través de esta. Habiendo revelado este detalle, quiero centrarme en el apartado gráfico. ¿Por qué? Porque es una total y absoluta maravilla. Greak: Memories of Azur es un juego simplemente precioso que destaca tanto por el diseño de escenarios como de personajes, enemigos finales, etc. El sentido artístico del estudio es exquisito y las animaciones hechas a mano son soberbias. El trabajo realizado es sobresaliente.

Más aún, la banda sonora es súper bonita y los efectos de sonido están bien conseguidos. Las interacciones de los hermanos con el mundo son una maravilla y la travesía es un verdadero viaje de fantasía en un cuento de hadas. Sin obviar pasajes más tétricos y destacando que el mundo está siendo comido por la putrefacción, cada paisaje, cada escena, cada momento es una pequeña obra de arte que merece ser recordada. Y pensaréis, en este momento, que me estoy viniendo arriba, pero ya os aseguro que no es así. Navegante Entertainment lo ha clavado con el apartado gráfico. Sin más.

Análisis de Greak: Memories of Azur | Conclusiones

Greak: Memories of Azur es un gran juego independiente. Si bien es cierto que hemos creído detectar varios aspectos que podrían mejorar —ritmo y duración, curva de aprendizaje— sus virtudes son muy superiores a sus defectos. El combate funciona de forma adecuada, la jugabilidad es bastante buena y el apartado creativo (diseño gráfico y banda sonora) es soberbio. Es divertido y tiene la fuerza narrativa suficiente como para engancharte un buen puñado de horas a la consola. Entretiene y cumple con las expectativas.

Análisis de Greak: Memories of Azur. Clave de juego cedida por Team17 a través de PressEngine.

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