Hoy os queremos traer el análisis de Elrentaros Wanderings, un curioso JRPG de fantasía con toques de simulador social y combate en tiempo real. ¿Y por qué motivo? Entre otras cosas, porque ya podemos disfrutar de él en Nintendo Switch gracias a que Meridiem Games ha lanzado su edición física.
Y sí, me parece una muy grata noticia, puesto que soy de los que opina que el formato físico nunca debe morir. Sea como fuere, no quiero entretenerme demasiado en este detalle, pues prefiero centrarme en el juego como tal. Dicho esto, ¿qué podemos esperar de él?
De buenas a primeras, os puedo decir que la historia gira en torno a un protagonista que viaja entre dos mundos: el suyo propio y uno de fantasía. La aventura empieza cuando nuestro protagonista llega a un remoto pueblo repleto de problemas.
Poco a poco, como viene siendo habitual en este tipo de propuestas, se integrará en la comunidad, pudiendo estrechar lazos con hasta 10 personajes diferentes mientras se amolda a la vida del lugar. No es algo especialmente innovador, siendo realistas, ya que es algo que hemos visto en otros juegos.
En cierto modo, podríamos decir que es la mezcla de un JRPG y un explorador de mazmorras en el que no solo tendremos que gestionar nuestra vida en un mundo de fantasía, sino que, además, podremos regresar a nuestro mundo original. Este detalle sí que es un tanto más peculiar.
Es como un isekai, pero con la capacidad de ir a dónde queramos. Sin duda alguna, es un detalle curioso, y uno de sus grandes atractivos. De igual manera, tampoco podemos decir que sea especialmente rompedor en ese sentido, ya que hablamos de un juego más bien normalito con el que —eso sí— podremos echar gratamente el rato.
Una jugabilidad sencilla: análisis de Elrentaros Wanderings
Dicho esto, una de las características principales de este juego es que es relativamente sencillo. Aunque coge algunas mecánicas propias de un roguelike, su dificultad es bastante reducida, por lo que se acerca a todo tipo de usuarios.
Todo sea dicho, buena parte de su jugabilidad se centra en la exploración de mazmorras y el combate. A medida que avanzas en la historia, irás encontrando diferentes mazmorras. Cada una tendrá sus propias características, y funcionarán como biomas bien diferenciados.
Eso sí, la variedad de enemigos no es tan alta, y el desafío no se eleva demasiado, por lo que no debes esperar demasiados retos. El diseño de las mazmorras tampoco es especialmente completo, aunque tiene su atractivo y se hacen entretenidas.
Son agradables de explorar si te gusta su estética, la cual a mí sí que me parece bastante bonita. Es resulta y tiene ese punto anime que tanto nos gusta a muchos. Tampoco hay que volverse locos, pues son bastante comedidos en la dirección artística. Pese a ello, podemos decir que cumple.
Sucede algo con su combate. Sin ser nada del otro mundo, tiene su aquel. Es entretenido y dinámico, algo propio de un ARPG minimalista. No tendremos demasiadas opciones, pero sí que dispondremos de las suficientes como para disponer de cierta flexibilidad.
Por ejemplo, podremos escoger entre diferentes tipos de armas, como espadas más veloces o espadones con mucho daño, pero poca celeridad. El abanico de opciones no está nada mal en ese sentido. Así pues, tiene cierto componente RPG y, al igual que con el apartado anterior, cumple. No destaca en exceso, pero se mantiene.
Aparte, al explorar mazmorras, tendrás que gestionar diferentes recursos para poder llegar en buena forma al enemigo final de turno. Lo bueno es que la curva de aprendizaje es bastante amable y podrás disfrutar del proceso sin volverte demasiado loco.
Dos mundos, dos vidas
Dicho esto, el otro aspecto que debemos abordar es el social. Elrentaros Wanderings también valora las relaciones entre personajes, pudiendo interactuar con no pocos NPC durante nuestras aventuras. En el proceso podremos fortalecer nuestras relaciones con ellos.
Lo interesante es que esto nos dará diferentes beneficios que pueden ayudarnos incluso en combate. En cierto modo, recuerda un poquito a Persona, pero de manera mucho más sencilla y humilde. Además, las respuestas e interacciones son más planas que en este último.
Expresado de manera más sencilla, podría decirse que las relaciones son un complemento adicional que intenta darle algo más de complejidad al grindeo de las mazmorras y a su exploración, puesto que estas componen el grueso de su jugabilidad.
Así es. Como en muchos JRPGs, Elrentaros Wanderings involucra una cierta cantidad de grindeo o repetición para mejorar tu personaje, tus habilidades y tu equipo. Las mazmorras pueden volverse algo repetitivas debido a la necesidad de obtener mejores equipos, completar desafíos y fortalecer tu personaje.
Esto puede ser algo molesto para quienes busquen una narrativa más fluida o una mayor variedad en las mecánicas jugables. Del mismo modo, aunque no se pueda decir que es un roguelike, esa necesidad de explorar las mazmorras de manera reiterada nos recuerda un poco a esto.
Conclusiones
En resumidas cuentas, Elrentaros Wanderings es un juego normalito que no sorprende demasiado, pero que tiene sus virtudes. Es entretenido y sirve para relajarse un ratito de experiencias más densas. Sin aspirar a mucho, logra dejarnos con buenos momomentos.
Se nota que bebe mucho del anime, tanto en estética como en narrativa, y que gusta del género isekai. Vemos muchos destellos de este en el juego, por lo que si te gustan, tal vez encuentre ahí un encanto adicional. Eso sí, las mazmorras fallan debido a que se acaban sintiendo algo repetitivas, pudiendo acabar con una sensación de monotonía.
Además, la falta de variedad en algunos de los sistemas sociales pueden resultar en una experiencia algo simple para algunos jugadores. A pesar de estos puntos, la jugabilidad sigue siendo entretenida para quienes gusten de este tipo de experiencias.