El próximo 10 de enero se estrenará en cines de casi toda España la nueva película de Overlord. Así es, Selecta Visión proyectará el filme en diversas comunidades, ampliando así la historia de Kugane Maruyama tras los eventos acaecidos en la cuarta temporada. Titulada Overlord: el reino sagrado, es una suerte de secuela del anime, y hoy os traemos nuestra review. En ese sentido, lo primero que os diré es lo siguiente: si os gusta el anime, os la recomiendo mucho.
A fin de cuentas, y siendo muy breve, podéis esperar más de lo mismo. Y no lo digo en el mal sentido. A fin de cuentas, Madhouse, estudio responsable de su producción, siempre nos ha dejado con muy buen sabor de boca en casi todos sus trabajos.
Esta nueva cinta no es la excepción, ya que mantiene (y en muchos casos, eleva) los estándares de animación de sus últimos trabajos. Lo mejor de todo es que, dentro de los límites propios que ofrece la adaptación de una novela ligera en formato, es bastante fiel al material original.
Por lo tanto, lo primero que os podría decir de esta película es que es la manera perfecta de prolongar lo que ya hemos visto en el anime. Ahora bien, funciona —hasta cierto punto— de manera independiente.
Revisando la cronología de las novelas, las cuatro primeras temporadas cubren los 14 volúmenes, pero se salta algunos eventos. A grandes rasgos, cubre las 11 primeras entregas de la novela, y luego salta a la número catorce. Overlord: el reino sagrado aborda los eventos acaecidos en los volúmenes 12 y 13, por lo que complementa todo lo visto anteriormente y le da un mayor trasfondo.
La película Overlord: el reino sagrado llega al cine y esta es nuestra review
Por si os queréis organizar un poco mejor, sucedería entre los episodios 7 y 8 de la cuarta temporada. Entiendo que es un poco complejo, pero luego es más fácil de seguir de lo que cabe esperar. Sobre todo cuando las has visto. Ahí todo te empieza encajar.
Para que os hagáis una mejor idea de lo que os podéis esperar, os dejo la sinopsis oficial. Seguro que os ayuda:
Llega la más malvada de las justicias. El Rey Hechicero Ainz Ooal Gown y su ejército de muertos vivientes se convierten en la última esperanza del Reino Sagrado contra Jaldabaoth. Bajo el reinado de Calca, el Reino Sagrado de Roble disfruta de una era de paz sin precedentes con sus tierras protegidas por altos muros. Sin embargo, esa paz se hace añicos con la invasión del Emperador Demoníaco Jaldabaoth y la alianza de semihumanos. Liderado por Remedios, la líder de la Orden de Paladines, y Kelart, la líder de los Altos Sacerdotes, el Reino Sagrado reúne sus fuerzas para contraatacar, pero nada pueden hacer ante la abrumadora diferencia de poder entre ellos y Jaldabaoth. En busca de un poder que pueda oponerse a él, Remedios toma a sus Paladines y a su sirvienta Neia y se dirige al Reino Hechicero de Ainz Ooal Gown para pedir ayuda. Se trata de una nación gobernada por muertos vivientes y detestada por la gente del Reino Sagrado.
Con esto, buena parte de los seguidores de la serie os haréis a la idea de qué podéis esperar a nivel argumental. Pero… ¿Y los que no? Siendo sincero, no creo que sea una película que se disfrute tanto sin haber visto el anime anteriormente.
Se puede hacer, y seguramente te saque más de una mueca de sorpresa, pero no se disfruta igual. Te perderás muchos detalles contextuales, bromas y detalles, así que no te la recomendaría. Por el lado contrario, si conoces Overlord y te gusta, es justo lo contrario: tienes que ir al cine a verla sí o sí, pues merece mucho la pena.
¿Qué me ha parecido la película?
A lo largo de las poco más de dos horas que dura Overlord: el reino sagrado he sentido muchas cosas, pero en ningún momento he pensado que fuese aburrida. Más bien todo lo contrario. Considero que es toda una experiencia.
Debes entender, eso sí, que es como el anime original y que no busca ofrecer algo esencialmente diferente. En lugar de producir una temporada de doce solo seis episodios, han optado por una cinta un poco más extensa mediante la cual complementar lo que ya hemos vivido con anterioridad.
De hecho, diría que no es indispensable si queremos seguir disfrutando del anime en el futuro, pero sí muy recomendable. A fin de cuentas, el filme es puro Overlord. Es más de lo que ya hemos vivido anteriormente, y lo digo en el buen sentido.
Ains sigue siendo ese peculiar protagonista con aires de villano que, ante todo, piensa en los suyos y no duda en manipular a los demás. Lo interesante es que funciona muy bien de manera independiente y es autoconclusiva. Es decir, abre algunos hilos, pero deja bastante cerrado casi todos las tramas que maneja.
Es por esto que digo que funciona tan bien como material complementario. Nos da más info sobre el universo de Overlord y nos explica qué sucede en el reino de Roble tras la aparición de Jaldabaoth. Por supuesto, lo hace mantiendo los altos estándares de animación a los que nos tiene acostumbrados Madhouse.
Una buena forma de seguir profundizando en el universo de Overlord
Sobre el doblaje, yo he visto la versión original con audio en japonés, y os puedo asegurar que sus actores mantienen un nivel altísimo en todo momento. Sucede lo mismo con la banda sonora. Donde sí falla un poquito es en la adaptación de ciertos contenidos, ya que hay secciones que se sienten algo apresuradas.
Si tenemos en cuenta que han intentado adaptar dos novelas enteras en solo dos horas, es lógico que suceda. Esto puede dejarnos con sensaciones algo contradictorias, pues habría estado bien que le diesen algo más de espacio. A fin de cuentas, se nota en el ritmo.
Así es, hay secciones algo abruptas con cortes que puede costar digerir. Lo bueno es que, más allá de eso, la película es realmente buena. Overlord: el reino sagrado es una ampliación de gran nivel y respeta la obra de Maruyama lo máximo posible dentro de los límites que una película te lo permite.
Se nota que en el estudio conocen bien su trabajo, ya que han intentado mantener los elementos más importantes de esas dos novelas. En ese sentido, no tengo mucha queja, y considero que Madhouse lo ha hecho muy bien en prácticamente todos los estamentos.
Tanto es así que, aunque he criticado parte del ritmo, debo decir que este en realidad es bastante bueno. La película es entretenida y funciona tanto a nivel narrativo como visual. Es entretenida y maneja bien los tiempos, por lo que las dos horas hasta se acaban haciendo cortas. Se disfruta.
En resumidas cuentas, sí, os la recomiendo mucho si os gusta Overlord y queréis saber más de su universo.