Si eres un apasionado de los roguelite, te gustan los desafíos y estás enamorado del pixel art 2D, Vagante es un juego que te puede atrapar y no soltarte durante miles de horas. Desarrollado por 4 personas bajo el nombre de Nuke Nine, y publicado por parte de Blitworks, estudio de Barcelona, este dungeon crawler ofrece un sinfín de posibilidades a la hora de combatir y enfrentarte a los peligros de la cueva.
Análisis de Vagante, un roguelite centrado en el combate que no te dejará huir de la cueva, literalmente
La premisa en Vagante es bastante sencilla: atraviesa las minas y enfréntate a los enemigos para obtener un tesoro de valor incalculable. Hasta ahí todo puede parecer un camino de rosas, pero los innumerables imprevistos que me he encontrado en el camino han hecho que cambie totalmente de opinión.
Vagante es un roguelike de exploración y combate en 2D. Comenzaremos eligiendo una de las tres clases predeterminadas de personajes: Knight (caballero con espada), Rogue (Arquero) o Mage (mago con capacidad de usar magia en su arma principal). Entre otras cosas, podemos elegir el trasfondo del personaje y diferentes apariencias para este.
Libre elección de habilidades
Nuestro héroe tiene cuatro huecos para armas: principal, arco, magia y otro slot extra para tener un gancho, por ejemplo.
Cada personaje cuenta con una gran cantidad de habilidades que iremos desbloqueando conforme avancemos por los niveles. Nos encontramos con la mochila, habilidades, estadísticas y nivel. La mochila la podremos ir llenando con objetos que sueltan los enemigos o los que encontremos en los cofres, como pergaminos que sirven para disipar la niebla que hay en el mapa y que nos impide ver a más de dos palmos. También podemos obtener diferentes armas como las garras, martillos, mazas, arcos y piezas de armadura que aumentarán nuestra estadística.
Las habilidades se relacionan con los pergaminos y las magias, las estadísticas cambian el estilo que tiene nuestro personaje (fuerza, destreza…) y los niveles, por último, diferentes parámetros que se pueden mejorar cuando lleguemos a una hoguera, de esto hablaré más adelante.
¡Cuidado una tramp…!
Al entrar en la cueva, comenzará el desafío. Como tal, debemos ir completando dungeons que se generan de forma aleatoria para poder encontrar el tesoro, pero no será fácil. Las malditas mazmorras no nos lo harán pasar nada bien. En las primeras encontraremos enemigos básicos con poca vida como pueden ser los clásicos slimes, que con dos golpes morirán y nos dejarán algo de experiencia. Conforme avancemos, crecerá el desafío.
Aparte, junto a los enemigos nos encontraremos todo tipo de trampas. Buen ejemplo de ello son pinchos en el suelo, placas de presión que activan piedras que caerán justo encima, cuchillas, sierras… Muchas de mis primeras muertes fueron a manos de una inanimada piedra que cayó justo sobre mi cabeza al pisar una placa de presión. ¿Resultado? Una muerte permanente de personaje teniendo que empezar desde el principio…
Acaba con tus enemigos y descansa en la hoguera
Conforme vamos avanzando en las diferentes zonas nos iremos encontrando con enemigos cada vez más agresivos. Una vez crucemos una estancia, encontraremos una hoguera, en la que nos curamos y podremos mejorar nuestro nivel y obtener nuevas habilidades si tenemos la suficiente experiencia. Aquí la diversificación es inmensa. Sin tener en cuenta la naturaleza de nuestro personaje, podremos subir sus estadísticas u obtener alguna habilidad que nos ayude en el combate, como poder hacer una estocada contra el suelo cuando caemos.
Junto a la hoguera encontramos un libro en el que podemos guardar el progreso de nuestro personaje. Esto es algo que me ha parecido un poco incómodo, ya que cada vez que queramos guardar, tendremos que salir al menú principal. No existe la opción de guardar y continuar, así que es bastante molesto tener que estar saliendo y entrando por cada instancia que completas.
Una y otra vez, vuelves a la mazmorra a por más
En cualquier caso, en los niveles encontraremos a personajes que intentan huir de las mazmorras. Es algo al más puro estilo Spelunky 2, juego del que creo que bebe mucho este Vagante. Volviendo al tema, estos «personajes» nos obligarán a cargar con ellos a nuestras espaldas para poder llevarlos a la salida de la zona para así poder salvarlos.
Vagante al ser roguelite con permadeath nos tendrá enganchados para poder avanzar lo máximo posible en el videojuego y así obtener el tesoro de valor incalculable. Podemos jugarlo con hasta 3 amigos más, lo que hace la experiencia mucho más divertida y alocada.
Análisis de Vagante. Conclusiones
Vagante es un videojuego bastante divertido y que engancha lo suficiente como para intentar una y otra vez conseguir completar el juego. Hay algunos puntos más débiles, como la niebla que envuelve al personaje. Considero que esta debería de poder dejarte ver un poco más, sobre todo teniendo en cuenta lo oscuro que es el juego. Por su parte, la excesiva dificultad de las runs —debido a la aleatoriedad muchas veces— puede ser frustrante.
Análogamente, es relativamente fácil engañar la IA. Por ejemplo, si subes a una plataforma que esté a un nivel superior del enemigo, este intentará subir, por lo que le puedes atacar y hacer que caiga. Una y otra vez hasta que muera. Por otro lado, el apartado artístico es tipo pixel art y está muy bien detallado y cuidado. Lo que más me ha gustado ha sido el diseño de los personajes y las diferentes habilidades y magias. En el modo cooperativo el juego se vuelve mucho más divertido y adictivo al tener que coordinarte con tus amigos a la hora de ir superando las mazmorras.
En resumidas cuentas, si te gustan los videojuegos Roguelite en 2D y puedes disfrutarlo con amigos, Vagante es un juego recomendable. Puede dar muchas horas de diversión… a no ser que te mate una piedra del techo Entonces será frustrante, pero volverás a intentarlo de nuevo porque es lo que el juego quiere y consigue que vuelvas. Por si os interesa, Vagante está disponible para PlayStation 4|5, Nintendo Switch y Xbox One.
Análisis de Vagante, clave para Nintendo Switch cedida por Blitworks.
