Análisis de ‘SnowRunner’

El día en que decidí convertirte en Homer Simpson...

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¡Hola, muy buenas amantes de los videojuegos! Regresamos con un nuevo análisis. En esta ocasión hablaremos de SnowRunner, la secuela de MudRunner. Sí, hablamos del videojuego de simulación todoterreno desarrollado por Saber Interactive. Fue publicado por Focus Home Interactive en abril de 2020, pero en España es distribuido por Koch Media. Se puede disfrutar de su puesta en escena en PC (Epic Games), Xbox One y PlayStation 4.

Snowrunner

Análisis SnowRunner
Análisis SnowRunner

SnowRunner se define como un juego de conducción realista en vehículos de gran tracción. Nuestro objetivo será convertirnos en una suerte de sistema de auto-navegación para un avatar sin rostro al cual he querido llamar, cariñosamente, Homer. Bromas aparte, hablamos de proyecto muy simple en la teoría, pero de  gran profundidad. A grandes rasgos, la idea es convertirnos en transportistas. Es decir, iremos del punto A al punto B para transportar materiales y rescatar a algún que otro desventurado coche desastrado. Si buscáis una analogía, pensad en Death Stranding, pero con camiones y sin fumadas made in Kojima.

En cierto modo, SnowRunner es un sandbox que nos ofrece la posibilidad de jugar tanto en solitario como en cooperativo con hasta tres jugadores más. Todo sea dicho, no he notado gran diferencia entre uno u otro a nivel de diversión, aunque es verdad que resulta bastante divertido intentar coordinarte con tus amigos sin arrancarles la cabeza en el proceso. Por desgracia, y aunque mi primera conclusión es la de un juego de gran calidad, no es apto para todo el mundo. Os explicaré, a continuación, el porqué.

De buenas a primeras, se divide en hasta quince mapas diferentes repartidos en tres territorios. Empezamos en Michigan, lugar en el cual tendremos que transportar materiales para arreglar un puente. ¿El problema? Que aunque el estudio no escatima recursos en presentar un tutorial lo suficientemente largo como para explicar todo, se queda muy corto. La cantidad de información es excesiva, la interfaz es poco intuitiva y, en líneas generales, tendremos que pasar un buen rato investigando (por nuestra cuenta) como funciona todo. Siendo sincero, puede llegar a ser algo desesperante.

Red Barclay al rescate

Análisis SnowRunner
Análisis SnowRunner

¡Prometo que no será mi última referencia a Los Simpsons! Volviendo al tema que nos acontece, una vez superado el exasperante tutorial, nos enfrentaremos al mundo real. Por desgracia, nuestras primeras horas requieren de una paciencia extrema. En mi caso, por poneros un ejemplo, tarde no menos de una hora en hacerme un poco con la idea general. Pasé mucho tiempo investigando la interfaz y… Es duro. Si no has catado títulos similares con anterioridad, como en mi caso, es difícil de digerir. No obstante, saqué fuerza de voluntad, me armé con vaso de zumo sin vitaminas y continué. ¿El resultado? Me embarqué en mi primera aventura —no cuento los desastres del principio— como camionero.

Cuando tuve la suerte de recorrer mi primer trayecto me encontré con un apartado gráfico bastante más cuidado del que me esperaba. De hecho, dicha sensación se vio reforzada con cada nuevo contrato completado. Así pues, recorrer los distintos parajes que me tenían reservado los chicos del estudio se convirtió en un verdadero placer. Descubrí que conducir a mi ritmo, con cuidado, y analizando el entorno era mucho más divertido de lo que intuí en primera instancia. Con todo, nunca he sido un ferviente admirador del género, así que mi posterior desidia quedó marcada más por mi gusto personal que por un juicio objetivo; quienes gusten de los juegos de simulación del estilo se encontrarán con un muy buen título.

Maximum Homerdrive

Análisis SnowRunner

Y no solo porque a nivel gráfico apruebe con nota, sino porque es realmente gratificante. De esta forma, saber escoger vehículo o manejarnos con el entorno puede regalarnos grandes momentos. Por el contrario, un simple error puede ser fatal y convertirse en algo frustrante; una de cal y otra de arena, pero es cierto que esta segunda es más culpa nuestra que otra cosa. ¿Admitiremos que la hemos cagado? Con toda probabilidad no, pero la realidad es esa; no es fácil reconocer que la has liado al volante.

SnowRunner ofrece, en todo momento, una sensación de aventura automovilística preciosa gracias a su gran nivel técnico; el acabado, ya sea a nivel de texturas, efectos de sonido o rendimiento es muy loable. Por si fuera poco, ofrece una cantidad de contenido para nada desdeñable. Lo único malo a ese respecto es que, llegados a cierto punto, nos daremos cuenta de que es un poco siempre lo mismo; es inevitable sentir que la experiencia es demasiado repetitiva por momentos. Más aun, las secundarias más secundarias son todavía peores a ese respecto.

Conclusiones

Análisis SnowRunner
Análisis SnowRunner

Puedo afirmar, sin miedo a equivocarme, que SnowRunner es un buen videojuego, pero está dedicado a un público demasiado cerrado. Podría haber hecho las veces de heraldo del género, pero la primera toma de contacto (debido a su tutorial y su mala interfaz) es demasiado áspera; los jugadores novatos no se sentirán demasiado atraídos por una propuesta que no invita a aprender de manera progresiva. Por el lado contrario, quienes si hayan disfrutado de su secuela, o de otras obras de características similares, se encontrarán con un simulador de conducción con un gran trabajo técnico detrás, un buen acabado gráfico y unos efectos de sonido muy conseguidos.

Análisis SnowRunner. Clave para PS4 cedida por Koch Media.

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