¡Hola, muy buenas amantes de los videojuegos! ¿Nos acompañaréis en esta nuestra aventura junto a Oliver? Esperemos que así sea, pues Ni no Kuni Remastered por fin ha aterrizado en nuestras consolas. Curiosamente, en su origen el juego se lanzó en dos tiempos diferentes. En primer lugar, Ni no Kuni: Shikkoku no Madōshi, edición para Nintendo DS que no llegó a aterrizar en tierras europeas; se lanzó al mercado en diciembre de 2010. A continuación, Ni no Kuni: La ira de la Bruja Blanca hizo lo propio en noviembre de 2011, pero para PS3. No obstante, no llegaría a Europa y América hasta 2013. Hablamos, sin lugar a dudas, de un videojuego —cuando menos— peculiar. Y no solo por las particularidades de su lanzamiento, sino por las colaboraciones de las que gozó.
Todo buen amante del JRPG es consciente de que banda sonora y/o diseño son igual de importantes que el mismo argumento o la jugabilidad. Level-5, estudio responsable de su desarrollo, era consciente de ello. Tal vez fue por eso mismo que decidieron contar con Joe Hisaishi, director de orquesta de gran reputación en tierras niponas. Por otra parte, el diseño fue obra de, nada más y nada menos, Studio Ghibli, uno de los estudios de animación más afamados y queridos en la industria. La colaboración sorprendió a propios y extraños, mas arrojó resultados fuera de toda duda.
Ni no Kuni Remastered
Seis años después, y tras el reciente lanzamiento de Ni No Kuni 2: El renacer de un reino, llega a PlayStation 4, PC y Nintendo Switch la versión remasterizada del juego original. En esta ocasión, sin embargo, el proyecto ha sido desarrollado por QLOC. Eso sí, Level-5 ha supervisado la producción. Es en PC y PS4 Pro donde más destaca esta nueva edición, pues cuenta con resolución 4K (o 1440p) y 30 FPS (o 60) estables en función de las opciones elegidas.
Una vez más, Bandai Namco se ha ocupado de su distribución en territorio occidental. La edición incluye, una vez más, doblaje en inglés y japonés, siendo el segundo el que más nos ha convencido. A su vez, el juego ha sido traducido completamente al español, por lo que los usuarios que no gocen de gran nivel en idiomas extranjeros podrán disfrutar de la experiencia igualmente. Con todo, la versión de Nintendo Switch no destaca tanto como sus análogas, pues carece de la potencia gráfica y la estabilidad de estas. Dicho esto es tiempo de formularnos una pregunta: ¿Qué novedades incluye esta remasterización? Pues, en realidad, muy pocas.
Un apartado audiovisual inconmensurable
Uno de los principales atractivos del proyecto de Level-5 es su excelsa labor a la hora de recrear un mundo de fantasía. En primer lugar, la banda sonora. El trabajo de Joe Hisashi y la orquesta es sobresaliente. Las muy diversas composiciones de las que podremos disfrutar en nuestra aventura son simplemente increíbles. Dotan de vida a todas y cada una de las escenas que protagonizará nuestro querido compañero, Oliver.
Las piezas musicales con las que cuenta Ni no Kuni: La ira de la Bruja Blanca son sublimes. Son un fiel reflejo del sentir de los personajes. Guía a la perfección, destacada cuando debe hacerlo y viaja a un segundo plano cuando su presencia debe hacer las veces de acompañamiento. En lo que se refiere al doblaje he de confesar que la calidad de los actores de voz japoneses es netamente superior a las de sus contrapartes ingleses, mas esto no quiere decir que sea malo. Al contrario.
Dicho esto, ¿qué podemos decir del apartado gráfico? Por mucho que me duela, Ni no Kuni no es juego para todo el mundo. No se puede poner en duda la gran calidad de los escenarios o los personajes, mas es cierto que gozan de cierto aire infantil que a no todo el mundo gustará. Dicho esto, es innegable que Studio Ghibli sabe muy bien lo que hace. Los escenarios no son solo preciosos, sino que respiran vida propia. No tanto el mapa a mundo abierto, que carece de una definición demasiado nítida, pero sí las mazmorras y lugares cerrados. Oliver visita mundos de pura magia y belleza en donde todo merece ser contemplado con absoluta admiración. El principal problema del apartado gráfico es que las animaciones, aunque fluidas, no son demasiado naturales. Si a eso le sumamos el estilo de Ghibli, obtenemos un juego muy bonito, pero un tanto mecánico.
En lo referido a personajes, pues para gustos colores. Por poner un ejemplo, no me ha gustado nada el diseño de nuestro principal compañero, Drippy. Sin embargo, a mucha gente le apasiona, por lo que aquí es imposible establecer un baremo verdaderamente apropiado. Los personajes son adorables por definición propia y la paleta de colores se destaca por el uso de tonos vivos y cálidos. Las criaturas que pueblan el mundo están repletas de carisma, y en muchos casos recurren a mitos japoneses muy curiosos. Al tiempo, se mezcla ese aire antiguo con las nuevas tecnologías en una mezcla muy sutil. Ni no Kuni Remastered, al igual que Studio Ghibli, es una clara manifestación de amor al arte.
Una de héroes y fantasía
Jugabilidad
Análisis Ni no Kuni Remastered, conclusiones
Un juego de rol de los de antes. Si bien la trama principal o las mecánicas carecen de verdadera originalidad, su estructura es sólida como ella sola. Con un diseño y un apartado musical de ensueño, Ni no Kuni es un imprescindible para los amantes del género. Su remasterización no aporta grandes novedades por lo que no recomendamos su compra si has jugado de forma relativamente reciente; una bajada en el precio siempre ayuda a ganar en atractivo, ¿no? Con todo, si no lo has jugado aún, hazlo. Merece la pena. Sin obviar la presencia de ciertas fallas y deficiencias, el acabado técnico es bastante bueno. Al tiempo, goza de gran profundidad en lo que a lore se refiere.
Análisis Ni no Kuni Remastered. Clave de juego para PC cedida por Bandai Namco Entertainment.