¡Un nuevo atrapa monstruos ha llegado al mercado! El pasado 28 de agosto llegó a nuestras consolas Nexomon: Extinction, un prometedor RPG desarrollado por el estudio independiente VEWO Interactive Inc., y hoy hemos venido a hablaros de él. Lo hemos estado jugando durante las últimas semanas en nuestra PlayStation 4 gracias a Meridiem Games, su distribuidora en España, pero también podéis haceros con él en Nintendo Switch. Análogamente, Steam lo ha publicado en su plataforma para los jugadores de PC.
Dicho esto, ¿qué nos falta por saber? En primer lugar, que se trata de la secuela de Nexomon. Por suerte, no es necesario jugar a la primera entrega, pues aunque están relacionados, no son secuenciales. Entre sus principales diferencias, la localización de lenguaje: Nexomon: Extinction sí está traducido al español. Dicho esto, me gustaría empezar aqueste mi análisis con una primera conclusión: estamos ante uno de los juegos más prometedores de todo 2020. De hecho, siendo sincero, me parece infinitamente mejor que cualquier Pokémon reciente. Dicho esto, comencemos.
Nexomon: Extinction
Nexomon: Extinction podría ser considerado un título orientado a un público infantil motivado única y exclusivamente por su tipología, mas no podríamos estar más equivocados. Si bien es cierto que cualquier infante podrá disfrutar de sus múltiples virtudes, pronto nos damos cuenta de que su argumento no se deja influenciar por las cualidades inherentes del género. Así pues, olvidad la diatriba entre el poder de la amistad y la rivalidad. Olvidad a los antagonistas que hacen las veces de villano para —en realidad— acometer maldades de un niño de cinco años. Dejad a un lado la idea de que hacer que dos animales luchen entre sí es correcto. Nexomon no se anda por las ramas y nos presenta una trama en donde el mundo se acerca a su final. A fin de cuenta, los nexomones son monstruos.
Puede que su aspecto no los presente como villanos, pero la realidad es que son como cualquier tipo de criatura: la supremacía forma parte de su instinto. Bajo una visual simpática, se esconde un argumento en donde, milenios atrás, el Rey de los nexomones trató de destruir a la humanidad en favor de su raza. Los seres humanos, cómo no, consideran que su existencia era un error; es el mal encarnado. No obstante, si cambiamos de perspectiva, nos damos cuenta de que su actitud es la misma que la de cualquier persona: anteponer los intereses de los suyos. Por consiguiente, la guerra fue total, pero la raza humana «venció».
Eso comentan, pero la realidad es que se enfrentan a la extinción. Tras la caída del rey, los nexomones comenzaron a competir por el ahora vacío trono. Durante dos mil años, nadie lo logró, pero… Tiempo después nacieron los Tyrant, una variante de nexomon mucho más poderosa. Ahora, y como los más firmes candidatos a la soberanía, han recrudecido el enfrentamiento entre ellos y los humanos. Las ciudades caen poco a poco y la muerte lo gobierna todo. La contienda parece no tener fin.
Uno de los juegos más prometedores de 2020
En ese contexto, y también hace cientos de años, los humanos dominaron la técnica de la doma. De esta forma nacieron los domadores, o lo que es lo mismo, personas con la capacidad de capturar nexomones y ponerlos bajo su control. En ningún momento se habla de amistad o colaboración. Es más un estado de simbiosis en donde los nexomones han aprendido a coexistir con la raza humana, pero nunca bajo el soporífero calor del friendly power. De hecho, hay investigadores que siguen buscando una línea alternativa para enfrentar a la amenaza. Interesante, ¿verdad? No pondré en tela de juicio la relación entre domadores y nexomones, pues es más compleja de lo que puede parecer, pero sí que os diré que es mucho más interesante y profunda que la de cualquier Pokémon.
En resumidas cuentas, su argumento es sobresaliente. Empero, ¿qué podemos decir de la narrativa y los diálogos? Sobre el primer punto, cumple. No destaca por una técnica demasiado pulida ni por grandes herramientas. Aun así, sabe como contarte una historia de forma entretenida. Para ello emplea cuadros de diálogo y escenas narradas en tercera persona por una voz omnisciente. Cabría decir que es muy normal, pero es que donde verdaderamente destaca Nexomon es en sus diálogos. Para empezar, posee un plantel repleto de personajes con mucha personalidad. De esta forma, el protagonista estará rodeado de un excelso reparto de secundarios.
Destaca, por ejemplo, Coco, una suerte de gato bípedo que hace las veces de nexo entre jugador y escenario; es nuestro espíritu animal y casi siempre dice lo que estamos pensando. No solo rompe la cuarta pared de forma constante, sino que justifica el mutismo del avatar de juego diciendo que es mudo —no sabemos si es real o una broma, pero es genial—. Coco ataca las debilidades del juego, los fallos de guion y los clichés del género de forma magistral haciendo de estos, por primera vez en mucho tiempo, una cosa buena. VEWO ha sabido dar vida a su creación de forma maravillosa a través de unos personajes sobresalientes. Siento ser reiterativo, pero los diálogos rebosan de humor y lógica, de chistes malos que te harán reír, bromas relativas al género, topicazos, obviedades brutales y muchas referencias increíbles. De diez.
Más de 350 criaturas que atrapar
Superado el apartado narrativo —con muy buena nota— toca hablar de la jugabilidad. En este punto seré mucho más breve, pues no tiene mucho misterio. De buenas a primeras, elegiremos a nuestro avatar de juego entre no menos de 12 diseños diferentes. ¿Lo bueno? Si no nos gusta, pues lo cambiamos en mitad de partida. Sin más. Tras una breve presentación en la que se nos habla de su universo, empezamos a jugar. Somos unos novatos, así que se nos explica todo con pasos y señales. Chistes de por medio, aprenderemos a capturar y luchar con nexomones. La idea es sencilla: recorre el mapa, atrapa criaturas y combate con ellas mientras avanzas por la historia.
Tendremos interactuables en el camino tales como piedras que podremos romper para conseguir recursos, comida que podremos recoger, objetos, etc. A grandes rasgos, es como Pokémon, pero salvando las distancias. Para empezar, solo hay nueve tipos: agua, eléctrico, fantasma, fuego, psíquico, viento, mineral, planta y normal. Posee, cómo no, su propia ruleta de debilidades y fortalezas en donde unos son buenos contra unos y malos contra otros. La idea es atrapar a nuestros nexomones favoritos y crear un equipo competente.
Para ello, tendremos que capturarlos. El sistema de captura es muy curioso, pues funciona por porcentajes. En lugar de dejar el cálculo escondido, el estudio nos muestra las variables. Por ejemplo, es más fácil atrapar a una criatura si está bastante débil, si ha sido afectada por un estado alterado, si la hemos alimentado… Sí, podemos darles comida para facilitar nuestra captura. De una u otra forma, obtendremos un porcentaje de captura y, tras lanzar nuestra nexotrampa y superar un sencillo comando de botones muy interactivo, lo atraparemos… o no. A grandes rasgos, el sistema funciona muy bien. No solo es interesante, sino que es más atractivo de lo que cabría esperar.
Y de beber, combates
Y todo esto es gracias a una interfaz súper sencilla, pero muy completa, en donde podremos obtener toda la información que requiramos. Sucede de la misma forma con las estadísticas de combate, las cuales han sido ampliamente simplificadas. Nuestros nexomones tendrán puntos de vida y resistencia, los cuales funcionan como la típica barra de HP y de maná. En efecto, mana. Los ataques consumen resistencia. Así pues, sin resistencia no hay ataques. Se recupera sola al esperar un turno, pero no es recomendable; te insta a cambiar entre nexomones para maximizar tus opciones de victoria y optimizar tu estrategia.
Hay otros parámetros, pero olvidad eso de diferenciar entre dos tipos de defensa y/o ataque. Aquí todo queda unificado para simplificar el apartado estratégico desde la perspectiva estadística; la idea es potenciar el pensamiento lógico y la variabilidad elemental. Hay que gestionar bien los recursos y entrenar. De hecho, diría que este segundo aspecto es el único apartado negativo —habrá quienes lo adoren— de Nexomon: Extinction. Si quieres avanzar, te va a tocar farmear experiencia y niveles, pues de otra forma no lo conseguirás. El nivel de desafío es superior al del resto de competidores, lo cual se agradece si buscas un mayor nivel de reto.
Por suerte, hay sistemas para acelerar el proceso. A través del crafteo —es natural y para nada pesado— de piedras, obtendremos fragmentos con los cuales sintetizar núcleos. Los habrá que aumenten las características, pero también los que hagan que el crecimiento de nuestras criaturas sea más rápido. Está todo muy bien planteado, la verdad. Tanto la captura como la batalla —de seis contra seis, y con cuatro ataques por criatura— rozan el excelente. No puedo decir otra cosa: Nexomon me ha encantado.
Un apartado artístico cuasi intachable
Para ir terminando, apartado gráfico, banda sonora y rendimiento. Sobre la visual, el Nexomon emplea un estilo muy similar a Pokémon. Siento la constante comparativa, pero es el referente al cual debemos atenernos. Dicho esto, se recrea en los detalles; es simplemente precioso. Los escenarios están dotados de vida, y lo digo de forma literal. Cada NPC es un mundo hasta el punto de que, si visitas la misma ciudad dos veces, muchos —que no todos— de los NPC habrán cambiado. Al mismo tiempo, mundo exterior y urbes están cargadas de detalles y contenido. Se lo han currado. Mucho. Muy bonito, de verdad.
El punto flaco, quizá, está en el diseño de varios de sus nexomones, que son feos. Llamativos, sí, pero feos. Los habrá de todo tipo, pues también los hay muy atractivos. En lo relacionado con la banda sonora, es un verdadero espectáculo. Sin llegar a poseer grandes temas, la composición es digna de elogio. Cada zona tiene su propia instrumental; muchas de ellas están cargadas de una personalidad impresionante. Sí, me estoy deshaciendo en elogios con Nexomon: Extinction, pero es que lo merece; es una obra de arte.
Finalmente, el rendimiento. No he encontrado errores en mi partida, aunque sé de otros jugadores que sí que han tenido algún que otro problema. De hecho, Switch presentaba ciertas carencias, pero parece que el estudio ha estado trabajando mucho para solventar todos los bugs reportados. De esta forma, la evolución técnica es constante. En lo relacionado a los tiempos de carga, sin pega alguna. El juego es rápido. Muy rápido. Estás jugando todo el tiempo y la tasa de frames es muy estable. Una vez más, sobresaliente.
Conclusiones
He dudado mucho. Muchisímo. Tras no menos de cuatro años en FreakEliteX, me he enfrentado a juegos de todo tipo: rol, estrategia, simuladores deportivos, fighting games, plataformas, shooters, beat ‘em up… He disfrutado de grandes títulos y he sufrido otros no tan buenos, pero pocas veces me he encontrando con un representante tan bueno del género al que pertenece. Y por eso he dudado. He dudado sobre sí estaba ante una verdadera obra maestra… y es la primera vez. Al final, no ha podido ser, pero ha sido uno de los que más cerca se ha quedado.
Sea como fuere, Nexomon: Extinction es un imprescindible dentro del RPG atrapa monstruos. Su mayor defecto es la necesidad de grindear en ciertos momentos de la historia para poder avanzar, pero lo suple muy positivamente con sus múltiples virtudes: gran guion, buena narrativa, mejores diálogos. Grandes personajes y visual bonita. Diseños originales (algunos muy feos), excelso rendimiento y banda sonora sobresaliente. Posee un sistema profundo y complejo, pero asequible para todos los jugadores. Ofrece un buen nivel de desafío y sabe en donde debe enfocarse. Recomendadísimo. 100%.
Análisis de Nexomon: Extinction. Clave de juego para PS4 cedida por Meridiem Games.
