Análisis de Mato Anomalies: un JRPG clásico en un mundo paralelo y mortal

¿Un JRPG de corte clásico con mecánicas de novela visual y deck builder? De eso y mucho más os hablamos en el análisis de Mato Anomalies

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Cuando la esperanza muere, la oscuridad lo consume todo. Con una premisa tan funesta presentamos nuestro análisis de Mato Anomalies, un título de corte RPG y estética anime recién estrenado en PC y consolas. Desarrollado por el estudio Arrowiz, se vertebra como un RPG de investigación con tintes de novela negra.

Llamativo de buenas a primeras, atrae por su premisa, aunque no podemos decir que sea especialmente innovador. Tópico por momentos, bebe de preceptos que ya hemos visto en otras ocasiones, aunque con un toque bastante personal. Diseñado como un título de combate por turnos en donde controlaremos —principalmente— a dos personajes, tendremos que adentrarnos en las profundidades de la ciudad de Mato para investigar los extraños sucesos que tienen lugar en la urbe.

Carcomida por la desilusión y las abominaciones, planean arrasar con todo a su paso, por lo que tendremos que tratar de evitarlo a toda costa. Todo ello mientras nos adentramos en un universo que mezcla muy diversas temáticas a través de una ambientación bien construida y una ciudad que bebe de diversas referencias e inspiraciones.

Dicho de cierta manera, podemos decir que coge un poquito de aquí y de allá hasta hacerlo propio, pero con claras reminiscencias de títulos como Persona, Cyberpunk 2077 o Digimon Story: Cyber Sleuth. Es más, a este último no nos recuerda solo por su premisa, sino por su sistema de mapeado, pero de esto hablaremos más adelante.

Análisis de Mato Anomalies

Por el momento nos quedamos con la trama, la narrativa y la ambientación. Es en esta donde realmente destaca, ya que el principal atractivo de Mato es que sabe combinar diferentes tipos de escenografías hasta crear un mundo propio con muchos recuerdos externos, pero bastante personalidad. ¿Y eso como es? Pues a través de un mundo en donde la tecnología cyberpunk se solapa con diseños con neoclásicos japoneses e individuos «normales» dentro de un mundo en donde los implantes no están a la orden del día, pero casi.

Con no pocas diatribas morales y cuestiones peliagudas, aunque con márgenes de decisión restringidos, va construyendo esto y mucho más. El esfuerzo realizado por el estudio en ese sentido es bastante notable, porque de verdad sentimos que la ciudad de Mato es única e inconfundible… a su manera. Por lo tanto, alabamos la construcción y el diseño del lore, aunque no tanto la historia o la narrativa.

Esta primera nos ha parecido bastante floja, puesto que termina siendo relativamente predecible pese a ser algo tan singular. Dispuesta con algunos giros de guion llamativos, no termina de ‘romper’ los límites predefinidos por su propio argumento. Ahora bien, con esto no queremos decir que sea mala. Si bien es cierto que no sorprende del todo, pero no está mal construida. Tiene su punto y es relativamente fácil conectar con ella, por lo que es disfrutable. Simple y llanamente, no sorprende tanto como nos habría gustado, siendo un apartado en el que simplemente cumple.

Respecto a la narrativa, tiene sus pros y sus contras. Siendo un JRPG de corte clásico, podéis esperar un desarrollo lento durante las primeras horas de juego. Se toma las cosas con calma y mezcla los diálogos clásicos con toma de decisiones y narraciones construidas mediante secuencias tipo cómic, lo que le da un punto bastante interesante. Con reminiscencias de visual novel, va diseñando su mundo de manera tranquila y sosegada, aunque luego acelera un poco más.

Una historia con reminiscencias muy claras

En consecuencia, podemos decir que es un juego que sabe solventar las diversas situaciones que él mismo plantea, pero sin terminar de despuntar. Sin más, hay JRPG que lo hacen bastante mejor, pero no por ello debemos descartarlo. Tiene personalidad y eso nos gusta. También nos ha gustado el gameplay, mas debemos avisaros de lo siguiente: es lento. Los combates no son demasiado trepidantes y su sistema de combate por turnos se siente demasiado rígido en algunos momentos.

Divertido, sí, pero algo estancado en las secuencias de combate habituales. Lo que sí debemos reconocer es que el lado táctico está bien diseñado, debido a que será indispensable trazar buenas estrategias considerando las virtudes y defectos de todos nuestros personajes. En efecto, controlaremos a más de un combatiente en combate, lo que nos ‘obligará’ a darle un poco a la sesera antes de lanzarnos a cualquier batalla.

Estas, por cierto, no son aleatorias, ya que cuando estamos investigando una zona poblada por abominaciones, las veremos sobre el propio escenario en la mayoría de los casos. Esto nos permite decidir cuándo pelear (o no). Sin embargo, muchas de ellas son obligatorias porque los enemigos se localizan en intersecciones intransitables si no acabamos con ello.

Esto es algo bastante intenresante si tenemos en cuenta que la construcción del mapeado nos recuerda muchísimo a ese Digimon Story: Cyber Sleuth. Aunque la estética es muy diferente, el diseño es realmente parecido, lo que nos ha permitido interactuar con un juego que parece más bien un viejo amigo… en el buen sentido. La cosa no acaba ahí. Sobre todo porque a esas zonas accederemos mediante fisuras o rutas alternativas, siendo algo así como un mundo paralelo y alternativo al nuestro.

De hackeo mental en hackeo mental

Además de disfrutar de los clásicos combates por turnos, mientras investigamos el mundo (tanto en la ciudad normal como en esas secciones alternativas repletas de monstruos), habrá personajes que no quieran colaborar con nosotros. Será ahí cuando entre en juego el factor Cyberpunk 2077 y nos enfrentemos a los llamados «hackeos mentales».

Tal y como su propio nombre indica, invadiremos la mente de otras personas en busca de las pistas que necesitamos, mas en muchos casos la historia fuerza la situación de manera poco natural. Esto crea ciertos conflictos narrativos, pues se siente poco natural, mas somos capaces de correr un tupido velo y seguir por el bien de la trama. Vale, todo eso está muy bien, pero… ¿Cómo funcionan?

Pues es bastante interesante por el hecho de que nos tendremos que meter en su mente y vencer sus ‘defensas’ mediante un juego de cartas. En efecto, incluye secciones al más puro estilo deck builder en las que tendremos que interactuar con las defensas de un hombre o una mujer que quiere mantener a salvo sus secretos. Ahora bien, el minijuego de hackeo es bastante sencillo, ya que no hay muchos tipos de carta y los enfrentamientos son más bien sencillos.

La estética anime siempre tiene su punto

Análisis de Mato Anomalies

Dicho esto, casi que nos podemos ir despidiendo de este análisis de Mato Anomalies, aunque antes nos gustaría hacer un breve repaso a su apartado audivisual. Técnicamente limitado, el juego de Arrowiz es bastante llamativo gracias a su esperpéntico diseño, lo cual siempre es un plus si le sumamos la estética anime de la que hace acopio. Le sienta muy bien, ya que es capaz de combatir contra las limitaciones de presupuesto a través de un concepto sencillo y funcional.

Modesto, no termina de romperla, puesto que en algunas secciones se le notan las costuras y la falta de poder adquisitivo. Empero, tiene su aquel. Es bonito a su manera y gestiona bien casi todas las situaciones; encuentra sus límites y no los intenta sobrepasar, por lo que se mantiene muy sobrio. Es un título con un apartado gráfico constante en donde los escenarios pueden ser lo más llamativo gracias a esa esperpéntica de la que hace uso. Además, el diseño de muchos personajes también es bastante llamativo.

Sucede algo parecido con la banda sonora. Acompaña bien y funciona como debe, pero no deja grandes temas para el recuerdo. Véase, por ejemplo, Persona 5. La obra magna de ATLUS tiene una OST espectacular en donde resulta fácil acabar tirando de Spotify y YouTube para redisfrutarla fuera del juego. Eso no sucede con Mato Anomalies. Por eso decimos que cumple, pero no lo «rompe», siendo este un término que define muy bien al juego en sus muy diferentes niveles.

Análisis de Mato Anomalies: conclusiones

Análisis de Mato Anomalies

La conclusión sencilla que os podemos dar sobre Mato Anomalies es que es un título que aprueba en prácticamente todos sus apartados, pero que no llega a despuntar del todo en ninguno de ellos. Disfrutón y entretenido, divierte y entretiene, por lo que podemos decir —sin miedo a equivocarnos— que cumple en el apartado más importante de todos. Como videojuego, la relación calidad-precio es adecuada y las horas de contenido que ofrece no están nada mal.

Combina diversos géneros y bebe de diversos títulos, tomando no pocas referencias mientras les agrega su toque personal, pero sin innovar demasiado. Sabe donde están sus límites, siendo esta su mayor virtud. Al no intentar ir más allá de lo que puede, funciona bastante bien en casi todo. Como JRPG de batallas por turnos es agradecido y simpático, ganando varios puntos gracias al factor visual novel y los minijuegos de hackeo mental.

En resumen, trae una mezcla singular y vista en otras ocasiones que funciona casi por sí sola. Bien encauzada mediante su estética anime, es una aventura correcta que los amantes del género podrán disfrutar, siempre y cuando les guste el lado más clásico y purista de los juegos de rol japonés.

  • Cuenta con textos en español.
  • La ambientación está muy conseguida.
  • Mezcla recursos y géneros de manera hábil e interesante.
  • Divertido y entretenido, es fácil pillarle el punto.
  • Tanto para lo bueno como para lo malo, bebe de los clásicos y toma no pocas referencias.
  • Técnica y audiovisualmente es algo limitado.
  • El arranque es algo lento y pesado.

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