Análisis de Dying Light 2

Tras mucho tiempo de espera, por fin ha aterrizado Dying Light 2, lo último de Techland. ¿Habrá conseguido superar las expectativas? Preparaos para sobrevivir ante las cientos de amenazas que os esperan y tened cuidado con la noche u os atrapará.

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Dying Light 2 Stay Human por fin ha llegado. Tras siete años de espera desde la salida de su predecesor, Dying Light, se nos promete una mejora sustancial en todos los aspectos ya vistos en 2014. Por todos los seguidores de estas entregas es sabido que el desarrollo de Dying Light 2 no ha sido fácil. Techland, desarrolladora del título, ha sufrido durante estos últimos años de una gran cantidad de contratiempos para poder finalizar su obra. Además, como es obvio, el Covid-19 no ayudó en nada siendo un grandísimo contratiempo a nivel general en la industria.

En este análisis os contaremos qué nos ha parecido la secuela y detallaremos los puntos fuertes y los puntos débiles en comparativa con el primer Dying Light. ¿Habrá merecido la pena esta larga espera?

Análisis de Dying Light 2: Zombies, Parkour y mucha adrenalina

Análisis de Dying Light 2
Análisis Dying Light 2

Dying Light nos trajo una propuesta fresca e innovadora aunando la gran movilidad que nos ofrece su particular parkour, junto a la enorme amenaza de hordas de cientos de zombis. La fórmula funcionó a las mil maravillas, aportando una jugabilidad muy divertida y dinámica que no paraba de generar situaciones orgánicas. Por supuesto, no me olvido de su brillante cooperativo que en su día me ofreció una experiencia llena de risas y sustos con mis amistades. Esa era la magia de Dying Light: sobrevivir, divertirse, y recorrer libremente un mundo lleno de posibilidades a nivel jugable.

Moverse por Dying Light 2 es una experiencia incluso más dinámica que lo visto en la entrega original.

En esta ocasión, Dying Light 2 sigue la misma estela que su antecesor, sin embargo, aquí llega uno de los grandes problemas de la secuela. Es cierto que la formula sigue mejorando, se ha pulido el sistema de combate, el parkour es más ágil, además de nuevas mecánicas que comentaré más adelante, pero tras 7 años uno espera un cambio más significativo. Estamos ante un título que bebe demasiado del original y que, tras unas cuantas horas de juego, no te da la sensación de ser un videojuego con un desarrollo tan longevo a sus espaldas.

Con lo comentado anteriormente, ¿quiere decir esto que Dying Light 2 no ha logrado su objetivo? Si hablamos desde el punto de vista de un fan, que esperaba algo mucho más grande que la entrega original, no, no lo han logrado. Sin embargo, es un videojuego muy entretenido, cuenta con elementos muy positivos como su agilidad y movilidad por un mapa detallado, además de una sensación de peligro que nunca te deja de lado. Es una lástima que no se haya ido un paso más allá, de hecho, da la sensación de que Dying Light 2, a nivel técnico y jugable, podría haberse estrenado perfectamente en 2018.

La noche como gran protagonista

Análisis Dying Light 2

Dying Light 2, a pesar de no lograr distanciarse completamente del original, ha implementado una mecánica que tiene como objetivo mejorar lo ya visto en la primera entrega. Estoy hablando de la supervivencia nocturna. La clave de esta supervivencia durante el trascurso de la noche es que no está orientada simplemente a sobrevivir ante hordas de zombis sedientos de sangre. Aquí el discurso cambia: ¿y si somos nosotros quienes nos trasformamos en lo que más tememos? En esta ocasión, Aiden, protagonista del videojuego, ha sido infectado y si no tiene cuidado, la enfermedad se abrirá camino terminando con su vida.

Por la noche Dying Light 2 gana muchos puntos gracias a la tensión que se respira por los cuatro costados. La inmersión es total.

¿Cómo podemos sobrevivir ante una enfermedad que aparentemente no tiene cura? Techland lo ha solucionado con una respuesta simple y efectiva: encuentra la luz, ella te hará seguir adelante. Esto se traduce en zonas seguras por el mapeado en las que encontraremos luz ultravioleta y gracias a ella podremos recuperarnos y rellenar el medidor que nos indicará cuanto tiempo nos queda para transformarnos.

Como podéis observar, el tiempo es importante en Dying Light 2. Cinco minutos, ese es el tiempo que tendremos disponible al principio del título durante la noche hasta transformarnos completamente. Conforme avancemos, ese límite aumentará para favorecer la exploración. Gracias a esta mecánica, la presión es mucho más alta cuando estemos explorando zonas llenas de looteo por el mapa. Imaginad que os encontráis en un edificio abandonado, repleto de sustancias y objetos por doquier. Sin embargo, el medidor comienza a descender, cada vez tenéis menos tiempo, notáis que vuestra vida se agota, pero queréis más y más objetos. Esa codicia acabará con vuestra vida, así que tened cuidado y pensad con la cabeza mientras aún la conserváis.

Sobrevive y consigue todos los recursos posibles

Análisis de Dying Light 2
Análisis Dying Light 2

Para sobrevivir en el devastado mundo de Dying Light 2 tenemos que ser inteligentes. La noche es peligrosa, sí, pero guarda una cantidad de posibilidades enorme. Antes os he hablado de las zonas oscuras donde hay muchos objetos que podemos adquirir por la noche, pero, ¿qué pasa si entramos por el día? Los recursos seguirán ahí, por supuesto, pero todos los zombis que por la noche intentaban cazarnos estarán dormitando en esos lugares esperando su oportunidad para cazar de nuevo. Es por esto mismo que has de saber dónde y cuándo explorar cada lugar.

Conseguir recursos, gracias a las nuevas mecánicas de supervivencia que nos presenta esta secuela, es muy gratificante.

Una vez hayamos conseguido recursos gracias a nuestras andadas por el mapeado, podemos craftear muchos objetos diferentes para fortalecernos. Por ejemplo, es muy importante crear curas, potenciadores, objetos para su uso en el combate, etc, que nos den ventaja ante cualquier situación. En este apartado reconozco que esta secuela es mejor que la primera entrega gracias al equilibrio entre el día y la noche. Al amanecer contactaremos con los personajes, estableceremos acuerdos y aceptaremos misiones. Sin embargo, por la noche nos tocará estar solos, rescatando a quienes podamos, y adquiriendo todos los recursos posibles en las zonas que por el día están infestadas de seres abominables.

Por supuesto, no solo los zombis se interpondrán en nuestro camino a la hora de conseguir los mejores recursos posibles. Recordad que estamos en un universo donde una simple botella de agua tiene más valor que un diamante de 10 quilates y los bandidos están a la orden del día para saquearte a la más mínima oportunidad. En resumen, simple y llanamente, estamos jodidos da igual a la hora del día que salgamos de nuestro refugio. Ya sean infectados, bandidos, monstruos, la radiación, o cualquier otra amenaza imaginable, nunca estaremos a salvo mientras exploremos este mundo en ruinas.

Un combate que no acaba de lucirse

Análisis Dying Ligt 2

Ahora entramos con el sistema de combate, uno de los aspectos más importantes de la entrega, y al mismo tiempo, uno de los menos aprovechados. Sí, es cierto que al leer esto seguramente os entren sentimientos de duda y decepción pues todo juego de supervivencia zombi de estas características necesita de un gran sistema de combate. El problema es que aquí no ha habido una gran evolución con respecto a su predecesor, es más, en Dying Light 2 se ha ido un paso atrás. ¿Por qué?, os preguntaréis. La respuesta es simple: ya no hay armas de fuego, solo combate cuerpo a cuerpo y para colmo, no puedes reparar ninguno de los objetos que utilices como armamento.

El sistema de combate necesitaba más pulido e ir un paso más allá. Es cierto que funciona, pero se espera más de un título del género a estas alturas.

Las ideas detrás del sistema de combate no es que sean malas de base y muchas, como el parkour integrado en las peleas, son buenas mecánicas que aportan frescura. Tan solo he notado que hay elementos que están diseñados sin una razón de ser. Vale, pongamos que al no haber armas de fuego en el título se fomenta la dificultad y la tensión al combatir cara a cara, aún así en un videojuego con tantos zombis en pantalla no tiene lógica. Por otro lado, volvemos al defecto que supone no poder reparar tu armamento. ¿De qué sirve entonces conseguir armas muy complicadas de construir, si se van a romper para siempre?

Quitando todo lo negativo, ¿es divertido combatir?, sí, lo es y esto es gracias a que los rivales serán duros y la satisfacción al sobrevivir ante ellos merece mucho la pena. Además, la cantidad de armas cuerpo a cuerpo que podemos adquirir es enorme. Dying Light 2 ha estado cerca de construir un sistema de combate con habilidades realmente innovadoras, hay algunas, eso sin duda, pero no suponen algo nuevo a lo ya visto decenas de veces en el género.

Falta de pulido técnico

Análisis de Dying Light 2
Análisis Dying Light 2

La industria de los videojuegos es cada vez más grande, y por lo tanto, los costes de producción son mucho más elevados. Esto se traduce en desarrollos más longevos, muchas más horas de trabajo, y, como todos sabemos, grandes problemas técnicos. Nadie olvida el caso de Cyberpunk 2077 que fue un antes y un después en la industria. ¿Por qué os estoy hablando de esto? Dying Light 2 no es un caso tan grave, pero efectivamente, a nivel técnico le faltan meses de desarrollo para haberse lucido completamente.

Dying Light 2 es una entrega que no escapa de los errores técnicos que tanto se ven últimamente en la industria. Han faltado meses de pulido.

Durante vuestra aventura os encontraréis muchos bugs típicos: personajes que se quedan en posición t, NPCs que no reaccionan, enemigos inmortales, saltos con animaciones atroces, misiones que no siguen su curso, etc. Es una pena que Dying Light 2 tampoco haya podido escapar ante estos errores que sin duda han estropeado a más de un jugador su experiencia. En mi caso he tenido suerte, casi no he encontrado errores que perjudiquen mi partida, pero siempre os encontraréis con fallos técnicos por doquier.

Por otra parte, la optimización que en este caso es paupérrima. He jugado con una GTX 1080, 16GB de Ram DDR4 y un Intel-Core I-7 a 3.4 Ghz y con los gráficos en ultra no he llegado ni a los 30FPS estables a 2K de Resolución (a 1080p no alcanza los 60FPS). No es el mejor equipo que se puede encontrar actualmente, pero sí lo suficientemente potente como para poder mover un videojuego con un apartado visual, que, si bien no es malo, no llega a los estándares actuales.

No quiero con lo comentado en relación a su apartado técnico que se os quiten las ganas de jugarlo. Estamos ante un buen videojuego, con muchas cosas buenas, pero que no ha conseguido estar a la altura de las expectativas tras siete largos años de espera.

Un mundo devastado que inspira tranquilidad

Análisis de Dying Light 2
Análisis Dying Light 2

Dying Light 2 no destaca por tener el apartado visual más puntero del mercado, ni mucho menos, pero he de reconocer que hay algunas estampas que son muy bonitas a nivel artístico. En esta ocasión hay mucho más colorido que en el primer Dying Light. Supongo que para algunos y algunas esto es un error, pero creo que el cambio de diseño acompaña coherentemente al cambio de localización.

Muchas veces, cuando recorráis el mapeado, visitaréis lugares horribles, llenos de cadáveres, vísceras, y ruina por todas partes. Ahora bien, probad a escalar un edificio, lo más alta que podáis, y paraos a observar el paisaje. La tranquilidad que se respira gracias a su imponente naturaleza casi parece hacerte olvidar que estas en el fin del mundo.

En cuanto al apartado sonoro del título, éste cumple sobradamente con buenos efectos de sonido, y una elección de temas musicales inspirado. La banda sonora acompaña notablemente a todas las secuencias de acción de la entrega.

Análisis de Dying Light 2. Conclusiones

En conclusión, es una lastima que Dying Light 2 no haya conseguido alcanzar las expectativas de los seguidores de su notable primera entrega estrenada en 2014. Aquí hay más y mejor, pero también es más de lo mismo, sin nada realmente destacable que aporte algo nuevo.

Por otra parte, aún no he hablado del componente narrativo del título. No he entrado ni entraré en detalles porque no quiero hacer ningún spoiler, pero os diré que es muy decepcionante. Durante la trama te das cuenta que hay momentos que no están mal, pero en general la historia no está inspirada y sirve como excusa para recorrer el mapeado.

Si sois fans del primer Dying Light, os lo recomiendo por sus decenas de horas de juego que os aportarán grandes dosis de acción. Puede que no sea innovador, pero os aseguro que, quitando la falta de pulido técnico, es un videojuego mejor en algunos apartados que el primer Dying Light.

Análisis de Dying Light 2. Clave de prensa para PC cedida por Premier Communications Games.

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