¿Quién nos iba a decir que ser tener un poder ilimitado podía ser tan complicad? Aunque pueda parecer alucinante, lo cierto es que no es tan sencillo. Si no, pues que lo sigan a Wang Ling, el protagonista de The Daily Life of the Immortal King, una serie de animación licenciada por Crunchyroll.
Basada en la novela china de Kuxuan, actualmente va por su tercera temporada, aunque hay material para más. Mucho más. A fin de cuentas, la obra original ha publicado más de 1800 episodios, así que ya os podéis imaginar la de temporadas que se podrían hacer si al estudio le apetece.
Que sirva, pues, como precedente. Si os llama la atención cualquier aspecto de los que os comentemos, sabed que la serie tiene muchísimo recorrido y que, por suerte, no le está yendo nada mal. Al menos en su país de origen y en otras regiones asiáticas, donde es todavía más famosa. En España, por unos motivos u otros, ha pasado desapercibida, pero es igualmente interesante.
Hoy, en cualquier caso, os queremos presentar una review algo diferente. Ya que la serie lleva mucho tiempo entre nosotros, pero nunca os hemos hablado de ella, os queremos ofrecer un análisis general. Es decir, os hablaremos de sus tres temporadas en un único artículo para unificar impresiones y evitar dar demasiados spoilers. Dicho esto, ahora sí, empecemos.
Review de The Daily Life of the Immortal King: cómo ser el más poderoso y no deprimirse en el intento
Para Wang Ling, joven prodigio del Cultivo, derrotar a un rey demonio a los 6 años no es nada comparado con tratar de encajar en la escuela secundaria. Ahora que las amenazas sobrenaturales aumentan, es posible que Wang deba dejar de lado sus estudios de magia para salvar el mundo.
Título | The Daily Life of the Immortal King |
Géneros | Acción, comedia, escolar, fantasía, mitología, romance |
Dónde ver | Crunchyroll |
Temporadas | Tres |
Estudio de animación | Haoliners Animation League, bilibili |
Fuente original | Novela |
La historia arranca con un argumento relativamente complejo, pero muy fácil de seguir. La premisa nos sitúa en una realidad alternativa en la que la tecnología y la magia se han dado la mano. ¿Cómo? Pues a través de una extraña técnica llamada Cultivo. Mediante esta, gentes de todo el mundo pueden mejorar sus aptitudes, aunque todos tienen un límite.
Bueno, todos no. Wang Ling, nuestro protagonista, parece ser el ser más poderoso de la Tierra. Cuando apenas tenía 6 años derroto a un rey demonio con forma de rana. Y aunque pueda parecer que este argumento nos presenta la típica serie del personaje badass con superpoderes, lo cierto es que es muy diferente.
The Daily Life of the Immortal King apuesta por un relato de sucesos en donde nuestro protagonista intenta vivir su día a día con tranquilidad que intercala de cuando en cuando con momentos más tensos, dramáticos y de acción. Por eso intenta distanciarse de los demás, vivir a su estilo y no meterse en jaleos. Por desgracia, el mundo no está por la labor, y siempre acaba metido en un marrón y otro.
Una historia típica contada de forma atópica
Lo interesante de esta serie es que aunque el enfoque es relativamente habitual, dispone de una serie de motivos bastante impropios de la animación japonesa. Es decir, del anime. ¿Por qué? Pues porque extrae los tópicos y manerismos de la animación china. Así pues, aunque hay similitudes más que obvias, se distingue desde el principio.
Esto nos permite disfrutar de una serie que trae lo mismo de siempre y que, al mismo tiempo, es distinta. Es una dicotomía un tanto curiosa, pero no deja de ser interesante. Sobre todo porque esta temática del cultivo nos permite explorar ciertas facetas del folclore chino que son muy interesantes.
Desde bestias mágicas hasta demonios, pasando por hábitos domésticos, formas de relacionarse, etc., explora un mundo algo más desconocido. Todo ello siempre desde un marco de fantasía, ciencia ficción y humor. Sobre todo humor, porque si algo abunda en The Daily Life of the Immortal King es precisamente la comedia.
Comedia y parodias a la orden del día
Desde el mismo comienzo la serie nos demuestra que no hay que tomarse nada en serio. Su manera de enfocar los dramas adolescentes, los problemas de Wang Ling como cultivador más poderosos del mundo, etc. es con humor. La serie, aunque tiene grandes momentos de tensión y drama, lo aborda todo siempre desde la parodia. Tanto es así que durante muchas secuencias nos encontraremos con homenajes y cameos a series como Dragon Ball y Yu-Gi-Oh!
Siendo sincero, es una auténtica delicia, ya que nos permite explorar un universo completamente nuevo mientras asistimos al crecimiento de un personaje bastante raro. Wang Ling, debido a sus poderes, tiene que llevar un sello en el cuello que limita sus capacidades. De otra forma, inconscientemente, podría destruir el mundo.
Estos sellos los fabrica su propio padre, pero no siempre salen bien. Uno de sus principales defectos es que limita su capacidad para expresar sentimientos, pero a veces le salen tan raros que produce justo lo contrario: que no pueda parar de hablar y sea servicial, atento y considerado.
La magia de la animación china
Es, sin duda, una manera muy curiosa de atacar sus relaciones interpersonales, pues vemos como ese deseo de querer y ser querido siempre está ahí. De manera inconsciente, Wang Ling se acerca a la gente (y los demás a él) aunque parezca querer evitarlos. Esto lo vemos con el pequeño, pero muy cercano, grupo de amigos que acaba haciendo.
Entre ellos destacamos a Sun Rong, primera antagonista (desde un enfoque humorístico) de la serie y su futuro interés romántico. También a Er Ha, el Rey Demonio con forma de rana al que derrotó cuando era un niño y que ahora ha tomado forma de perro y se ha convertido en su mascota.
Entre estos, de hecho, la relación es muy curiosa, pues hay una rivalidad muy extraña en la que el segundo intenta consumir la energía del primero, pero luego mueve el rabo cuando el da de comer. Es, sin más, muy atípico. También están Chen Chao u Guo Hao, dos jóvenes cultivadores de gran talento que también tienen su aquel.
Una serie muy entretenida con buenos personajes
Así pues, aunque de forma escueta, The Daily Life of the Immortal King presenta un buen (aunque reducido) elenco de personajes que ofrecen visiones muy diferentes entre ellos. Sea como fuere, este buen reparto no sería nada sin un argumento o una narrativa a la altura. Por suerte, Haoliners Animation League, el estudio responsable, lo hace muy bien.
Han sabido adaptar la trama original de manera brillante a través de una narrativa que, si bien es simplista, resulta muy entretenida. No se comen la cabeza en intentar justificar las cosas. Se limitan a disfrutar de lo que hacen con historias sin demasiado trasfondo, pero con gran interés.
Sobre todo por la forma en que evolucionan sus personajes al enfrentarse a estos retos. Destaca, en ese sentido, la segunda temporada, donde la subtrama no solo te deja con la boca abierta cuando llegas al final, sino que además logra mantenerse en tensión aun a pesar de que sabes que Wang Ling es prácticamente invencible.
Con demonios e invasiones entre medio, el anime logra cautivarte gracias a una animación muy potente. Por desgracia, esta misma segunda temporada sufre en algunso episodios con la traducción. Y no porque sea mala, sino porque está desincronizada en ciertos capítulos. Más allá de eso, es una serie simplemente genial.
Review de The Daily Life of the Immortal King: conclusiones
Dentro del concepto de los personajes poderosos y el género escolar, The Daily Life of the Immortal King sabe ofrecer algo distinto junto con una buena animación y un audio en chino muy disfrutable. Extraño al principio, te terminas adaptando a él, siendo este otro aspecto que logra diferenciarla de los demás.
Aunque sea una tontería, parece más exótica de lo que es gracias a esto. Además, el trabajo es muy bueno, pues tiene muchísima personalidad y acompaña a la perfección. Sobre todo cuando rescata esos grandes momentos de humor. Porque sí, lo repetimos de nuevo: el humor aquí es lo más importante.
The Daily Life of the Immortal King pretende ser una suerte de parodia al género en donde, obviamente, el guion se toma muy en serio lo que hace, pero no duda ni un solo instante en reducir a lo absurdo no pocas situaciones para potenciar el factor entretenimiento. Y sin ser una auténtica locura ni un anime que vaya a cambiar la industria, lo hace realmente bien.
Por eso mismo os la recomendamos. Con sus más y sus menos, tiene ese ‘algo’ que logra conquistar y encandilar. Al menos así ha sido en nuestro caso. Si os ha llamado la atención, nos alegramos mucho. Dicho esto, os recordamos que actualmente tenéis las tres temporadas disponibles en Crunchyroll.
- Su sentido del humor. Lo parodia todo y a todos. Se ríe de sí mismo como pocos. Muy divertida.
- Hace atópico lo típico.
- Es entretenida. Tiene un gran ritmo narrativo y gancho.
- La animación es bastante buena y tiene un par de episodios que hasta se ríen de ella.
- Los personajes son interesantes y el trasfondo es interesante.
- Aunque haga atópico lo típico, sigue usando fórmulas muy vistas.
- A veces le cuesta que entremos en tensión.
- En ciertos momentos la narrativa da pequeños saltos que no termina de justificar.