¿Nunca has visto una serie, una película o leído un libro que describa a la perfección un perfil de personas frías, orgullosas e incluso prepotentes? Si no conoces este término japonés, posiblemente pensarás que esta actitud es de alguien muy imbécil y/o estúpido. Y cómo no hacerlo cuando en muchas ocasiones, los personajes tsundere estropean las atmósferas más románticas solo porque son demasiado vergonzosos y les cuesta reconocer que son más blandos que un flan.
En el anime y el manga, abundan más los personajes tsundere que las nubes en el cielo. Se han convertido en algo tan representativo para el mundo otaku que extraña incluso que en una historia no salgan sea del género que sea. Pero lo más curioso, sin duda, es que cuando representan a dichos personajes suelen tener absolutamente todas las características iguales.
Tanto es así, que en animes como Zero no tsukaima y Toradora se puede apreciar la similitud perfecta entre ambas protagonistas. Y no solo físicamente.
Louise (‘Zero no tsukaima’), a la izquierda; y Taiga (‘Toradora!’), a la derechaLos géneros varían, ya que puede haber Tsunderes en cualquier tipo de anime y manga, pero en los que hay por protocolo siempre (o al menos casi siempre) son en los géneros yaoi y shōjo.
Tsunderes en los yaoi
Véase Onodera y Takano, ‘Sekaiichi Hatsukoi’En los animes/mangas yaoi por ejemplo, es muy raro, pero muy raro —tanto como ver el sol azul— que los chicos pasivos de la relación —ukes— no sean por lo menos un poquito tsundere. Está el aquel de que sus semes son muy pervertidos y que la gran mayoría no habían tenido una relación yaoi hasta conocerles, pero eso no justifica el hecho de que se sonrojen, convulsionen de la vergüenza y no reconozcan sus sentimientos, cuando llevan seis o más años con sus parejas.
Tsunderes en los shōjo
En este género de anime escolar el amor siempre está presente, de hecho serán pocos los animes y mangas que traten este ambiente estudiantil sin incluir una relación romántica. Podemos decir que lo único que lo separa en dos apartados es el tipo de personaje que protagoniza las historias. Para resumirlo en poquitas palabras y que sea de fácil comprensión están:
Los personajes con cara de «no sabía que la Tierra gira sobre sí misma»:
Véase Futaba Yoshioka, ‘Ao Haru Ride’Y/o los que te rebanarían el cuello con una cuchara si les miras durante más de seis segundos seguidos:
Véase Taiga, ‘Toradora!’En personajes tipo del último caso suelen ser femeninos por alguna extraña razón. De hecho, es posible que los únicos personajes tsunderes que sean masculinos pertenezcan al género yaoi, como hemos hablado antes. También, a los animes y mangas shōjos les gusta mucho representar a la «media naranja» de la orgullosa tsundere como alguien sin muchas luces que interpreta sus actos como sentimientos de odio, cuando no es así.
Características típicas de los tsunderes
Es posible que a estas alturas hayas entendido bien qué tipo de actos realizan los tsunderes si los desconocías anteriormente. Pero aquí dejamos un par de ejemplos totalmente característicos de estos personajes:
- Se sonrojan por cualquier signo, acto o conversación de amor y cariño por muy simple que sea. Normalmente se ponen muy agresivos.
- Desvían la mirada (y se sonrojan) cuando se comen su orgullo y dicen cosas agradables para variar.
- A pesar de que se hacen los duros y en ocasiones parecen piedras humanas, en el fondo dejan ver a quienes quieren todos sus problemas y emociones. Así demuestran que su escudo no es tan real como ellos muestran y dicen.
- La gente que tiene que sufrirles deben llevar protección bajo la ropa digo yo. Para los tsunderes cualquier ocasión es buena para pegar.
- Por otra parte, les da demasiada vergüenza dar y recibir cariño. Aunque, eso sí, a veces aceptan sabiendo que no se pueden negar, ya que en el fondo es lo que quieren.
Aunque en muchas ocasiones nos ponen de los nervios tras ver cómo pasan diez, quince, veinticinco capítulos y no son capaces de sonreír, ni siquiera, a su crush, siempre consiguen dar aspectos cómicos a las historias de anime y manga y una esencia única a su personalidad.