El trepamuros vuelve a nuestras pantallas con Spider-Man: lejos de casa. Nosotros ya la hemos visto y a continuación te desgranamos lo que ha dado de sí, obviamente sin spoilers. Eso sí, puede que hablemos de alguna cosilla relacionada con Vengadores: endgame, aunque no la consideramos spoiler al tratarse de aspectos que se incluyen en la sinopsis oficial -avisados estáis-.
Sinopsis
Peter Parker (Tom Holland) decide dejar sus heroicidades a un lado durante unas pocas semanas, y sale de viaje por Europa con sus amigos Ned (Jacob Batalon), MJ (Zendaya) y el resto de compañeros de instituto. Pero las vacaciones de verano darán un giro inesperado cuando aparezca Nick Furia (Samuel L. Jackson), que tiene trabajo para Peter. Los Elementales, criaturas de arena, piedra, agua y fuego, están creando el caos y la destrucción en todo el continente. El joven Hombre Araña deberá desentrañar el misterio de estos ataques. Solo y con sus amigos en apuros, además de con la nueva aparición de Mysterio (Jake Gyllenhaal), Peter tendrá que asumir toda la responsabilidad ahora que Iron Man/Tony Stark ya no está.
Spider-Man: lejos de casa; el legado de Tony Stark
La responsabilidad per se es un arma de doble filo, una cualidad que otorga poder a quien la ostenta pero una debilidad para aquel que no sabe conducirla por la senda correcta. Los líderes acostumbran a ser víctimas de ella, cuestionándose a menudo si compensa cargar con el peso que otorga la corona. Sea como fuere, el mundo es de los que se atreven a dar un paso adelante y se aventuran a tomar las riendas cuando nadie más estaría dispuesto a hacerlo.
Decía Kevin Feige que Spider-Man: lejos de casa (Jon Watts, 2019) era el verdadero punto y final de la fase 3 del UCM, aunque muchos creyéramos intuirlo en Vengadores: endgame (Joe & Anthony Russo, 2019). Una vez vista, creo que Feige tenía mucha razón pues lo nuevo del trepamuros viene a dar respuesta a (algunas) incógnitas que se plantearon tras la última batalla contra Thanos; ¿qué va a pasar ahora? y, sobre todo, ¿quién va a coger el mando con Tony Stark fuera de juego?
Y es que Spider-Man: lejos de casa gira en torno a esa complicada cuestión: ¿quién va a ser el próximo Iron Man? Una pregunta que sirve para construir una trama que profundiza en esa responsabilidad que cacareaba el tío Ben en la primera Spider-Man de Raimi. El mundo necesita nuevos referentes y el UCM debe empezar a dilucidar qué caras van a tener.
Quizá por ello, la cinta se siente como ese movimiento natural que faltaba tras Vengadores: endgame; invitando al espectador a ser partícipe de la consecución (o no) de Peter Parker como nuevo líder de la maquinaria Marvelita. Una hipótesis que le sienta como un guante y que aporta algo de solemnidad a un conjunto que, como en su predecesora, apuesta por la comedia teen más efectiva.
Homecoming y su prolongación llamada Spider-Man: lejos de casa
De hecho, Spider-Man: lejos de casa se siente como una continuación natural de Spider-Man: homecoming (Jon Watts, 2017), prolongando las experiencias propias de un adolescente y siendo únicamente consciente de lo acontecido en Endgame, añadiendo ésto último un toque grandilocuente al conjunto. Ahora es turno de seguir a Peter y a sus compañeros de instituto por un viaje a través de Europa, todo ello mientras el mundo se pregunta quién va a ser su nuevo súperheroe favorito.
Seguir apostando por esa faceta teen le sienta a las mil maravillas a Spider-Man: lejos de casa. Sin ir más lejos, valga la redundancia, los mejores momentos transcurren entre compañeros en un inicio de film absolutamente desternillante. Situaciones graciosas y momentos muy acertados que se entremezclan entre las chorradas propias de los jóvenes y las consecuencias de ese lapso temporal producido por el titán loco y su chasquido en Vengadores: Infinity War (Joe & Anthony Russo, 2018).
Cabe destacar también el enorme trabajo de Tom Holland, absolutamente asentado en el traje y demostrando que es el trepamuros que esta nueva generación necesita. A su lado aparece un muy acertado Jake Gyllenhaal (aunque lejos de estar en su mejor versión), un dicharachero -como de costumbre- Nick Furia (Samuel L. Jackson) y unos compañeros de instituto de Peter realmente graciosos, comandados ahora por una MJ (Zendaya) con mucho más papel que en Homecoming.
A su vez, merece la pena pararse en los efectos especiales, que cumplen con creces como viene siendo habitual en la franquicia. De hecho, hay ciertas escenas realmente resultonas que además agradecen de su visionado en 3D.
Veredicto
Tras los acontecimientos sucedidos en Endgame, Spider-Man: lejos de casa viene a cerrar la exitosa fase 3 de Marvel. Jon Watts consigue construir una nueva historia de súperheroes que convence en los aspectos más tradicionales y atrapa por la comedia que hilvana en torno a sus jovenes protagonistas. Tony Stark cedió el testigo a aquellos que estaban por venir y, visto lo visto, no se puede decir que lo haya dejado en malas manos.
Quizá te interese | Repaso de cine (5 de julio). La casa del trepamuros y un mundo sin los Beatles