
Uno de los Premios Donostia de la 67 edición del Festival de San Sebastián recayó sobre la figura de Costa-Gavras. En esta entrada analizamos Adults in the Room, la cinta que el cineasta ha traído al evento.
Adults in the room es pornografía política
La política es un escenario donde la puesta en escena es casi tan importante como lo que se dice. Acuerdos, tratados o negociaciones, nada se centra exclusivamente en el fondo, sino más bien en las formas. En infinidad de ocasiones los políticos abordan aspectos de importancia capital de manera inconsciente, sin pensar en las consecuencias que sus decisiones pueden acarrear para el pueblo llano. Aunque eso no importa si la manera en que se transmite la información es buena y a su vez capaz de blanquear el mensaje por completo.
Costa-Gavras ha sido siempre un cineasta implicado con el cine de carácter sociopolítico, un autor interesado en acercar los temas de estado al pueblo llano. De nacionalidad griega, no era de extrañar que tarde o temprano se adentrara en el conflicto político que lleva sacudiendo su ciudad natal desde finales de 2009. Adults in the room (Costa-Gavras, 2019) es precisamente eso, una ficción pormenorizada de la lucha entre el gobierno izquierdista griego (Syriza) frente a la Troika europea.
Quizá por ello, Gavras ha querido filmar su obra basándose en el relato de uno de sus mayores agentes implicados: Yanis Varoufakis, ex ministro de finanzas griego. Precisamente es la novela de Varoufakis, Adults in the room: my battle with Europe’s deep establishment, la que ha inspirado su nuevo largometraje, creando una sátira política que muestra al ex ministro como principal baluarte de las negociaciones entre ambas partes.
Una película entretenida, sin más
Puede que Adults in the room no sea una gran película, pero sí es muy entretenida y cuenta con un montaje ágil que ayuda a que el ritmo sea bastante alto durante la mayor parte del metraje. Al final, no dejamos de estar ante la «heroicidad» -el bueno de Gavras ya declaró en San Sebastián que el mundo no necesita héroes, pero sí personas coherentes con su discurso- de un Robin Hood que luchó contra el sistema cuando su pueblo así lo demandaba.
En lo que sí destaca Adults in the room es en su caricaturesco planetamiento. Todo y contar con un cast realmente bien escogido -sólo hay que ver la caracterización de algunos de sus personajes, como Macron o Mario Draghi-, Gavras tira hacia lo satírico para crear una trama sencilla con la que manejar a sus marionetas que, en esta ocasión, son los propios políticos.
También es reseñable el trabajo de Christos Loulis, encargado de dar vida al obstinado Yanis Varoufakis. Él es gran parte de la película, siendo protagonista de algunos de los diálogos más inspirados de la propuesta. El resto de cast cumple sin demasiadas complicaciones, acertando en llevar sus personajes siempre hacia lo cómico.
Veredicto
Sin querer mostrar un relato profundo y denso, Adults in the room apuesta por la sátira política para abordar el conflicto griego de manera simple y efectiva. Puede que no destaque en nada pero vendrá bien para aquellos que, en lo que a Grecia se refiere, hayan estado viviendo en una cueva durante los últimos años.