He tenido la suerte de probar el Wolverine V2 de Razer casi a la vez que me llegaba la Xbox Series X, por lo que he podido contrastar los dos mandos casi a la vez. Hablamos de un modelo pensado para la consola, pero también para el PC siendo tan sencillo como conectarlo a través del cable. Es cómodo, ligero y adaptable.
Razer Wolverine V2 | Un mando muy ligero
Casi al momento de cogerlo notas la comodidad y la ligereza. Es un mando que se adapta muy bien a las manos y que además está pensado para que el sudor no sea un problema. Es un poco más estrecho que el mando de Xbox, pero —por ejemplo— para los que no estábamos particularmente acostumbrados a este, se agradece su diseño. Cuenta con agarres de goma antideslizante y una rápida interacción con los botones.
Hablando de estos, son botones mecanizados y muy precisos. Además, cuando pulsamos, se notan acolchados y suaves. Tiene un ligero sonido similar a cuando accionamos la tecla de un teclado. Se estima que la duración de estos es de 3 millones de pulsaciones. Además, el mando viene con dos botones adicionales multifunción en el frontal del mando para dar un control más personalizado al jugador. Los botones de la parte trasera sirven bloquear los gatillos.
Me gustaría resaltar que el uso de los joysticks me parece más cómodo que en original, porque los encuentro más precisos, cosa que pude comprobar en Dead Cells. La cruceta recuerda a los mandos más antiguos, siendo una única pieza bastante marcada, pero que no ofrece una resistencia incómoda que pueda lastimar los dedos.
Opciones de personalización
Desde la aplicación Razer Controller Setup se puede personalizar opciones como la reasignación de gatillos o ajustar la sensibilidad. Gracias a esta aplicación se puede configurar de forma sencilla la configuración.
Como os comentaba anteriormente, este mando funciona con cable, lo que puede resultar un inconveniente para según que jugadores. Sin embargo, esto permite también ausencia de lag, además de contar con un sistema para los tirones de cable. No os preocupéis mucho por la distancia, ya que éste cuento con 3 metros de longitud.
Estéticamente hablamos de un mando elegante en blanco y verde, colores de la marca, y una membrana antideslizamiento que resulta fundamental en la comodidad, pero que además aporta un toque distintivo. Viene en su correspondiente caja perfectamente protegido con una espuma protectora y un manual informativo. Los botones mantienen el toque de color justo y en general predomina la sensación de que siendo un diseño sencillo se adapta a la actualidad.
¿Merece la pena el Wolverine V2 de Razer?
El máximo inconveniente que le he encontrado a este producto es en todo caso el cableado, ya que a día de hoy parece que quede algo obsoleto. Sin embargo, en el resto de apartados he encontrado muy cómodo su uso. Destaco sobre todo su ligereza y adaptación a las manos.
El precio se sitúa en torno a los 80-100 euros, depende de la página, siendo un mando claramente pensado para personas que dediquen muchas horas de juego. Son los detalles los que marcan la diferencia en este mando y que se perciben cuando ya llevas mucho tiempo jugando. En general, un mando muy recomendable.