Dragon Ball Super #2
Parece mentira, pero aquí estamos; prácticamente un año después del lanzamiento del tomo #1 de Dragon Ball Super para reseñar su volumen 2 del manga. La verdad es que pude leer esta obra hace ya varias semanas, pero entre las fechas y la acumulación de trabajo, al final lo tuve que posponer. Pero finalmente estoy aquí. Espero que disfrutéis de esta humilde reseña que escrito y que, si queréis, dejéis vuestra opinión si lo habéis leído o si os interesa leerlo. Sin más dilación, ¡vamos allá!
Sinopsis
A instancias de los dioses de la destrucción, se celebra un torneo de artes marciales entre las selecciones del sexto universo y del séptimo universo, al cual pertenece Goku, para determinar quién se hará con las superbolas de dragón. En el equipo rival figuran un saiyano y Frost, un individuo idéntico a Freezer. ¿¡Hasta dónde llega el poder del caballeroso Frost, al que Goku debe enfrentarse!?
Edición
Para empezar, se trata de un tomo muy en la línea de su predecesor: una presentación sencilla y efectiva. La sobrecubierta delantera y la cubierta comparten el mismo dibujo —solo que la sobrecubierta tiene color y la cubierta no—; por su parte, la contracubierta muestra un dibujo que funciona como una especie de «contraparte» de la cubierta trasera. Ambos muestran los equipos enfrentados del universo 6 y 7, respectivamente.
Su número de páginas aumenta un poco con respecto al primer volumen y encontramos algún que otro contenido nuevo: presentación de personajes al principio, así como un manga especial y una breve entrevista a Toyotarō al final. El precio, eso sí, se mantiene en 7,95 €.
Historia
Este segundo tomo del manga de Dragon Ball Super ahonda, con mayor acierto, en el desarrollo de la historia de esta secuela. Muy al contrario de su primer volumen —el cual en ciertos puntos parecía algo acelarado narrativamente—, aquí los acontecimientos se toman su tiempo. El torneo contra el universo 6 llega a su fin y nos introducimos en la saga de Trunks del futuro, una de las mejores de todo Super.
Desgraciadamente, esta última saga mencionada apenas ocupa la mitad del tomo. Es por esto que, de algún modo, deja al lector con la miel en los labios. No obstante, su comienzo es prometedor, ya que vuelve a introducir el concepto de viajes en el tiempo, pero de un modo, en mi opinión, algo más claro y coherente —sobre todo en comparación con el anime—. ¿Habrá sido la presencia y aportación de Toriyama clave en este punto?
Encontramos humor, peleas —¡y sangre!— y ciertos toques de drama que dotan al tomo de un tono, quizás, más maduro. Así, sin perder el humor más Toriyama, vemos un aire más Z que, en lo personal, creo que le sienta bien a este punto de la historia. Con respecto a los personajes, debo decir que hay ciertos detalles que me han parecido bastante… innecesarios. En especial el trato que se le da a Piccolo, un personaje con orgullo y mucha fuerza que aquí parece una sombra de lo que es… Salvo los protagonistas y algunas nuevas introducciones —Hit, por ejemplo—, siento que muchos secundarios son maltratados. No obstante, no quisiera alargarme sobre eso, ya que daría para otra entrada.
Dibujo
Debo ser sincero en este punto. Cuando leí el primer volumen de Super me llevé una sorpresa; sin ser ninguna maravilla, el trabajo de Toyotarō me pareció más que solvente. Quizás fue porque no tenía muchas expectativas al respecto —el dibujo de Toriyama me parece difícil de superar—. Sin embargo, en este segundo tomo no me ha parecido un trabajo tan logrado. No sabría muy bien explicar por qué. Algunas poses y momentos, especialmente en combates, me parecían poco… ¿naturales? No sé si esa es la palabra, pero la sensación distaba de ser armónica.
Aun así, pienso que Toyotarō no es, ni mucho menos, un mal dibujante. Es verdad que bebe mucho de la obra original —algunos momentos son calcados—, pero hay que entender que se trata de una secuela de un manga muy, muy popular. Ante su falta de estilo y de experiencia es lógico que utilice material de Toriyama como guía. Aparte, la presión que supone encargarte del dibujo de una obra cuyo autor admiras… No debe ser una situación nada sencilla.
Como apunte, este tomo, como ya adelanté antes, cuenta con una breve entrevista a Toyotarō donde explica cómo es su comunicación con Toriyama. Vemos, además, un ejemplo de una corrección para un dibujo que aparece en este tomo. Sin duda, un dato muy interesante para conocer un poco más cómo trabaja el mangaka de Dragon Ball Super.
En definitiva…
El manga Dragon Ball Super #2 es un tomo bastante competente, que mejora en varios aspectos a su primer número y que cuenta con una historia más interesante y prometedora que veremos más desarrollada en próximos volúmenes. El dibujo, por desgracia, no ha aguantado, a mi parecer, los estándares esperados, pero sigue siendo un trabajo loable y decente. La única incógnita es… ¿tendremos que esperar otro año para poder disfrutar de Dragon Ball Super #3? Ojalá que no. Espero que, en ese aspecto, Planeta Cómic se ponga las pilas. Creo que todos los fans estamos deseando poder contar pronto con los tomos venideros.
- Lo mejor: un ritmo narrativo más orgánico, la presentación del arco de Trunks
- Lo peor: el dibujo se resiente un poco; haber tenido que esperar cerca de un año con respecto al volumen anterior
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