Review manga: ‘Cardcaptor Sakura Clear Card Arc’ #1 #2

Cardcaptor Sakura Clear Card Arc #1 #2

Edición

Seguramente Cardcaptor Sakura forme parte de la infancia de más de un lector por los lares de Internet. Por ello, para alegría de estos, hoy os presentamos su secuela: Cardcaptor Sakura Clear Card Arc. Norma Editorial, que se encargó de la publicación años atrás de la precuela, nos trae esta nueva obra de CLAMP con un formato más o menos similar —que no igual, desgraciadamente— al manga original. En esta entrada analizaremos los dos primeros tomos; estos cuentan con 160 páginas, encuadernación rústica con sobrecubiera y páginas en blanco y negro a un precio de 8,00 €.

Historia: revivir el pasado

El tomo #1, a modo de resumen y de forma acertada, comienza con un repaso general a lo acontecido anteriormente. Sakura comienza su vida en el instituto y todo parece de color de rosa, más cuando Syaoran vuelve de Hong Kong para volver a estar juntos. Sin embargo, esta felicidad se tambalea cuando un día las cartas de Sakura se vuelven transparentes y una extraña figura se muestra en los sueños de la joven cazadora…

Muy en la línea de su predecesora, esta secuela cuenta con un tono muy similar al original: una historia sencilla, rápida y divertida para todo tipo de públicos. Quienes esperen una trama complejísima o un estilo más «adulto» puede que se sientan algo decepcionados. Pero, al final, su esencia naíf combinada con fantasía y misterio le otorga la personalidad que la ha hecho llegar donde está.

El primer tomo es una especie de carta de presentación: vemos a prácticamente todos los personajes importantes y cómo han cambiado —o no—. El segundo tomo, por el contrario, gana interés con la introducción de Akiho, un personaje que más adelante dará mucho de qué hablar en relación a la historia… Además, en este comenzamos a vislumbrar el misterio que se oculta tras las cartas nuevas, la vuelta de Syaoran a Japón o la negativa de Eriol a responder a Sakura. Finalmente, el tomo #2 nos regala una minihistorieta de tono cómico de cómo Kero y Spinel juegan a videojuegos; aunque, curiosamente, al final vemos cómo Spinel deja en el aire que Syaoran no ha vuelto a Japón únicamente para ver a nuestra protagonista.

Dibujo sobresaliente

Como no podía ser de otra forma, el dibujo de CLAMP es la gran baza de esta nueva serie. El manga original ya era bueno, pero se nota que en esta secuela la experiencia y el trabajo de muchos años han dado sus frutos. Los dibujos son espectaculares: las batallas, los momentos cómicos, los románticos… Se nota un gusto por el detalle magnífico. En este aspecto, ambos volúmenes cubren sobradamente: las ilustraciones entre capítulos quitan el hipo y algunas escenas casi diría que son dignas de ser enmarcadas.

Personajes ¿estáticos?

Tal y como comentaba al principio, esta secuela, a pesar de todos los años que han pasado, es una secuela directa. Esto quiere decir que, dentro de la historia, apenas ha pasado el tiempo. Es por esto que, desde el punto de vista del lector más nostálgico, es posible notar un cierto estatismo en la construcción de los personajes. La mayoría siguen prácticamente igual que en el manga original, pero… ¿acaso no es lógico?

No obstante, sí se perciben leves variaciones: por ejemplo, Syaoran se ve más maduro y Sakura un poco más inteligente —sobre todo en batallas—. El resto sigue más o menos igual, y aunque sea comprensible, da la sensación de que CLAMP ha optado por una vía más segura… ¿Veremos un cambio más radical en los protagonistas en el futuro?

Reflexiones

Aunque, en líneas generales, esta secuela cumple, no puedo evitar reflexionar en ciertas cuestiones mejorables. En cuanto al estilo de dibujo, no tengo nada en contra que decir, la verdad. El estilo más redondeado y «aniñado» no me desagrada en absoluto; incluso me atrevería a decir que me parece mejor que el original.

Para mí esta historia no es nueva: ya la viví con creces en los análisis del anime. Pero, incluso entonces, sentí que el motivo que impulsa la historia es un poco vago. O, más bien, repetitivo. En ciertas ocasiones sentí una sensación déjà vu, de haber visto lo mismo anteriormente. Como comentaba en un párrafo anterior, da la sensación de que no han arriesgado, que han decidido tirar por tierra firme, sin sobresaltos: o al menos así ha sido en este comienzo.

Más allá de lo ya comentado, concluimos en que se trata de una secuela decente, con un dibujo impresionante —lleno de imágenes para el recuerdo—, una historia, de momento, sencilla y poco original, y unos personajes entrañables.

• Lo mejor: el estilo de dibujo.
• Lo peor: la sensación de repetición en la historia.

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